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Ultimas palabras de David
Y acercándose los días de la muerte de DavidA Gén 47:29; Deut 31:14, dio órdenes a su hijo Salomón, diciendo: Yo voy por el camino de todos en la tierraA Jos 23:14. Sé, pues, fuerteB Deut 31:7, 23; Jos 1:6, 7 y sé hombre. Guarda los mandatos del Señor tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de MoisésA Deut 17:18-20, para que prosperesB 1 Crón 22:12, 13 en todo lo que hagas y dondequiera que vayas1 Lit., que te vuelvas, para que el Señor cumpla la promesa que me hizo1 Lit., su palabra que habló de míA 2 Sam 7:25, diciendo: “Si tus hijos guardan su caminoB Sal 132:12, andando delante de mí con fidelidad2 O, verdad, con todo su corazónC 2 Rey 20:3 y con toda su alma, no te faltará3 Lit., diciendo: no te será cortado hombre sobre el trono de IsraelD 2 Sam 7:12, 13; 1 Rey 8:25; 9:5.” También sabes lo que me hizo Joab, hijo de SarviaA 2 Sam 2:13, 18, lo que hizo a los dos comandantes de los ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a AmasaB 2 Sam 20:10, hijo de JeterC 2 Sam 3:27; 1 Rey 2:32, a los cuales mató; también derramó1 Lit., hizo sangre de guerra en tiempo de paz. Y puso sangre de guerra en el cinturón que lo ceñía y en las sandalias que tenía en sus pies. Haz, pues, conforme a tu sabiduría, y no permitas que sus canas desciendan al Seol1 I.e., región de los muertosA 1 Rey 2:9 en paz. Mas muestra bondad a los hijos de Barzilai galaaditaA 2 Sam 19:31-38, y que estén entre los que comen a tu mesaB 2 Sam 9:7, 10; porque ellos me ayudaron1 Lit., se me acercaronC 2 Sam 17:27-29 cuando huía de tu hermano Absalón. Y he aquí, está contigo Simei, hijo de Gera, benjamita de BahurimA 2 Sam 16:5-8; él fue el que me maldijo con una terrible1 O, dolorosa maldición el día que yo iba a Mahanaim. Mas cuando descendió a mi encuentro en el Jordán, le juré por el Señor, diciendo: “No te mataréB 2 Sam 19:18-23 a espada.” Pero ahora, no lo dejes sin castigo, porque eres hombre sabio; sabrás lo que debes hacer con él y harás que desciendan sus canas con sangre al SeolA 1 Rey 2:6.
10 Y durmió David con sus padres y fue sepultadoA Hech 2:29; 13:36 en la ciudad de DavidB 2 Sam 5:7; 1 Rey 3:1. 11 Los días que David reinó sobre Israel fueron cuarenta años: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en JerusalénA 2 Sam 5:4, 5; 1 Crón 3:4; 29:26, 27. 12 Salomón se sentó en el trono de David su padre y su reino se afianzó en gran maneraA 1 Crón 29:23; 2 Crón 1:1.
Salomón consolida su reino
13 Entonces Adonías, hijo de Haguit, vino a Betsabé, madre de Salomón; y ella le dijo: ¿Vienes en pazA 1 Sam 16:4? Y él respondió: En paz. 14 Y añadió: Tengo algo que decirte1 Lit., palabra para ti. Y ella dijo: Habla. 15 Y él dijo: Tú sabes que el reino era míoA 2 Sam 3:3, 4; 1 Rey 2:22 y que todo Israel esperaba que yo fuera rey1 Lit., ponía su rostro en mí para reinarB 1 Rey 1:5-25; pero el reino ha cambiado de manos y ha venido a ser de mi hermanoC 1 Rey 1:38-50, porque por voluntad del Señor era suyoD 1 Crón 22:9, 10; 28:5-7. 16 Ahora yo te hago una petición, no me la niegues1 Lit., no hagas (hará) volver mi (tu) rostro, y así en los vers 17 y 20. Y ella le dijo: Habla. 17 El entonces dijo: Te ruego que hables al rey Salomón, pues él no te lo negará, para que me dé por mujer a Abisag sunamitaA 1 Rey 1:3, 4. 18 Y Betsabé dijo: Muy bien; hablaré por ti al rey.
19 Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla, se inclinó delante de ella, y se sentó en su trono; hizo colocar un trono para la madre del reyA 1 Rey 15:13 y ella se sentó a su diestraB Sal 45:9. 20 Entonces ella dijo: Te hago una pequeña petición; no me la nieguesA 1 Rey 2:16. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, porque no te la negaré. 21 Y ella dijo: Que se dé a Abisag sunamitaA 1 Rey 1:3, 4 por mujer a tu hermano Adonías. 22 El rey Salomón respondió, y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag sunamita para Adonías? Pide para él también el reinoA 2 Sam 12:8, pues es mi hermano mayorB 1 Rey 1:6; 2:15; 1 Crón 3:2, 5, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de SarviaC 1 Rey 1:7. 23 Y el rey Salomón juró por el Señor, diciendo: Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida1 Lit., almaA Rut 1:17. 24 Ahora pues, vive el Señor que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa1 I.e., una dinastíaA 2 Sam 7:11, 13; 1 Crón 22:10 como había prometido2 O, dicho, que Adonías morirá hoy mismo. 25 El rey Salomón envió a1 Lit., envió por mano de Benaía, hijo de JoiadaA 2 Sam 8:18, y éste arremetió contra Adonías2 Lit., él y lo mató3 Lit., y murió.
26 Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: Vete a AnatotA Jos 21:18; Jer 1:1, a tu campo, porque mereces morir1 Lit., eres hombre de muerteB 1 Sam 26:16; pero no te daré muerte en esta ocasión2 Lit., este día porque llevaste el arca del Señor Dios3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor delante de mi padre DavidC 1 Sam 23:6; 2 Sam 15:24-29, y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligidoD 1 Sam 22:20-23; 23:8, 9. 27 Así Salomón privó1 Lit., expulsó a Abiatar de ser sacerdote del Señor, para que se cumpliera la palabra que el Señor había hablado acerca de la casa de ElíA 1 Sam 2:27-36 en Silo.
28 Cuando las noticias llegaron a Joab (porque Joab había seguido a AdoníasA 1 Rey 1:7, aunque no había seguido a AbsalónB 2 Sam 17:25; 18:2), Joab huyó a la tienda del Señor y se asió de los cuernos del altarC 1 Rey 1:50. 29 Y se le informó al rey Salomón que Joab había huido a la tienda del Señor, y1 Lit., y he aquí que estaba junto al altar. Entonces Salomón envió a Benaía, hijo de JoiadaA 1 Rey 2:25, diciendo: Ve y arremete contra élB Ex 21:14. 30 Benaía entró en la tienda del Señor y le dijo: Así ha dicho el rey: “Sal de ahí.” Pero él dijo: No, pues moriré aquí. Benaía llevó la respuesta1 Lit., palabra al rey, diciendo: Así habló Joab y así me respondió. 31 Y el rey le dijo: Haz como él ha dichoA Ex 21:14; arremete contra él, mátalo y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causaB Núm 35:33; Deut 19:13; 21:8, 9. 32 El Señor hará volver su sangre sobre su propia cabezaA Gén 9:6; Jue 9:24, 57; Sal 7:16, porque él arremetió contra dos hombres más justos y mejores que él y los matóB 2 Crón 21:13, 14 a espada sin que mi padre David lo supiera: a AbnerC 2 Sam 3:27, hijo de Ner, comandante del ejército de Israel, y a AmasaD 2 Sam 20:9, 10, hijo de Jeter, comandante del ejército de Judá. 33 Su sangre, pues, recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia1 Lit., simiente para siempreA 2 Sam 3:29; pero para David y su descendencia1 Lit., simiente, para su casa y su trono, haya paz de parte del Señor para siempre. 34 Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, arremetió contra él y lo matóA 1 Rey 2:25; y fue sepultado en su casa en el desiertoB Jos 15:61; Mat 3:1. 35 En su lugar el rey nombró sobre el ejército a Benaía, hijo de JoiadaA 1 Rey 4:4, y el rey nombró al sacerdote SadocB 1 Crón 6:53; 24:3; 29:22 en lugar de AbiatarC 1 Rey 2:27.
36 Después el rey envió a llamar a SimeiA 2 Sam 16:5; 1 Rey 2:8, y le dijo: Edifícate una casa en Jerusalén, vive ahí y no salgas de allí a ninguna parte. 37 Porque el día que salgas y pases el torrente CedrónA 2 Sam 15:23; 2 Rey 23:6; Juan 18:1, ten por cierto que sin duda morirás; tu sangre recaerá1 Lit., será sobre tu cabezaB Jos 2:19; 2 Sam 1:16; Ezeq 18:13. 38 Entonces Simei dijo al rey: La palabra es buena; como ha dicho el rey mi señor, así lo hará tu siervo. Y vivió Simei en Jerusalén muchos días.
39 Pero aconteció al cabo de tres años, que dos de los siervos de Simei huyeron a Aquis, hijo de Maaca, rey de GatA 1 Sam 27:2. Le avisaron a Simei, diciéndole: He aquí, tus siervos están en Gat. 40 Simei se levantó, ensilló su asno y fue a Gat a ver a Aquis para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei y trajo sus siervos de Gat. 41 Pero informaron a Salomón que Simei había ido de Jerusalén hasta Gat y había vuelto. 42 Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: ¿No te hice jurar por el Señor y te advertí seriamente, diciendo: “El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás”? Y tú me dijiste: “La palabra que he oído es buena.” 43 ¿Por qué, entonces, no guardaste el juramento del Señor y el mandamiento que te impuse1 Lit., mandé? 44 Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre DavidA 2 Sam 16:5-13, que tú reconoces en tu corazón1 Lit., que tu corazón reconoce; el Señor, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabezaB 1 Sam 25:39; 2 Rey 11:1, 12-16; Sal 7:16. 45 Pero el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme delante del Señor para siempreA 2 Sam 7:13; Prov 25:5. 46 Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y éste salió y arremetió contra Simei1 Lit., él y lo mató2 Lit., y murió. Así fue confirmado el reino en las manos de SalomónA 1 Rey 2:12, 25, 34; 2 Crón 1:1.

A2:1: Gén 47:29; Deut 31:14

A2:2: Jos 23:14

B2:2: Deut 31:7, 23; Jos 1:6, 7

A2:3: Deut 17:18-20

B2:3: 1 Crón 22:12, 13

12:3: Lit., que te vuelvas

12:4: Lit., su palabra que habló de mí

A2:4: 2 Sam 7:25

B2:4: Sal 132:12

22:4: O, verdad

C2:4: 2 Rey 20:3

32:4: Lit., diciendo: no te será cortado

D2:4: 2 Sam 7:12, 13; 1 Rey 8:25; 9:5

A2:5: 2 Sam 2:13, 18

B2:5: 2 Sam 20:10

C2:5: 2 Sam 3:27; 1 Rey 2:32

12:5: Lit., hizo

12:6: I.e., región de los muertos

A2:6: 1 Rey 2:9

A2:7: 2 Sam 19:31-38

B2:7: 2 Sam 9:7, 10

12:7: Lit., se me acercaron

C2:7: 2 Sam 17:27-29

A2:8: 2 Sam 16:5-8

12:8: O, dolorosa

B2:8: 2 Sam 19:18-23

A2:9: 1 Rey 2:6

A2:10: Hech 2:29; 13:36

B2:10: 2 Sam 5:7; 1 Rey 3:1

A2:11: 2 Sam 5:4, 5; 1 Crón 3:4; 29:26, 27

A2:12: 1 Crón 29:23; 2 Crón 1:1

A2:13: 1 Sam 16:4

12:14: Lit., palabra para ti

A2:15: 2 Sam 3:3, 4; 1 Rey 2:22

12:15: Lit., ponía su rostro en mí para reinar

B2:15: 1 Rey 1:5-25

C2:15: 1 Rey 1:38-50

D2:15: 1 Crón 22:9, 10; 28:5-7

12:16: Lit., no hagas (hará) volver mi (tu) rostro, y así en los vers 17 y 20

A2:17: 1 Rey 1:3, 4

A2:19: 1 Rey 15:13

B2:19: Sal 45:9

A2:20: 1 Rey 2:16

A2:21: 1 Rey 1:3, 4

A2:22: 2 Sam 12:8

B2:22: 1 Rey 1:6; 2:15; 1 Crón 3:2, 5

C2:22: 1 Rey 1:7

12:23: Lit., alma

A2:23: Rut 1:17

12:24: I.e., una dinastía

A2:24: 2 Sam 7:11, 13; 1 Crón 22:10

22:24: O, dicho

12:25: Lit., envió por mano de

A2:25: 2 Sam 8:18

22:25: Lit., él

32:25: Lit., y murió

A2:26: Jos 21:18; Jer 1:1

12:26: Lit., eres hombre de muerte

B2:26: 1 Sam 26:16

22:26: Lit., este día

32:26: Heb., YHWH, generalmente traducido Señor

C2:26: 1 Sam 23:6; 2 Sam 15:24-29

D2:26: 1 Sam 22:20-23; 23:8, 9

12:27: Lit., expulsó

A2:27: 1 Sam 2:27-36

A2:28: 1 Rey 1:7

B2:28: 2 Sam 17:25; 18:2

C2:28: 1 Rey 1:50

12:29: Lit., y he aquí

A2:29: 1 Rey 2:25

B2:29: Ex 21:14

12:30: Lit., palabra

A2:31: Ex 21:14

B2:31: Núm 35:33; Deut 19:13; 21:8, 9

A2:32: Gén 9:6; Jue 9:24, 57; Sal 7:16

B2:32: 2 Crón 21:13, 14

C2:32: 2 Sam 3:27

D2:32: 2 Sam 20:9, 10

12:33: Lit., simiente

A2:33: 2 Sam 3:29

12:33: Lit., simiente

A2:34: 1 Rey 2:25

B2:34: Jos 15:61; Mat 3:1

A2:35: 1 Rey 4:4

B2:35: 1 Crón 6:53; 24:3; 29:22

C2:35: 1 Rey 2:27

A2:36: 2 Sam 16:5; 1 Rey 2:8

A2:37: 2 Sam 15:23; 2 Rey 23:6; Juan 18:1

12:37: Lit., será

B2:37: Jos 2:19; 2 Sam 1:16; Ezeq 18:13

A2:39: 1 Sam 27:2

12:43: Lit., mandé

A2:44: 2 Sam 16:5-13

12:44: Lit., que tu corazón reconoce

B2:44: 1 Sam 25:39; 2 Rey 11:1, 12-16; Sal 7:16

A2:45: 2 Sam 7:13; Prov 25:5

12:46: Lit., él

22:46: Lit., y murió

A2:46: 1 Rey 2:12, 25, 34; 2 Crón 1:1