6
Los filisteos devuelven el arca
1 El arca del
Señor estuvo en la tierra
1 de los filisteos siete meses.
2 Entonces los filisteos llamaron a los sacerdotes y a los adivinos
A, diciendo: ¿Qué haremos con el arca del
Señor? Decidnos cómo
1 la hemos de enviar a su lugar.
3 Y ellos dijeron: Si enviáis el arca del Dios de Israel, no la enviéis vacía
A; sino que ciertamente devolveréis a El una ofrenda por la culpa
B. Entonces seréis sanados y conoceréis por qué su mano no se ha apartado de vosotros.
4 Y
los filisteos preguntaron: ¿Cuál será la ofrenda por la culpa que hemos de devolverle? Y ellos dijeron: Cinco tumores de oro
A y cinco ratones de oro
conforme al número de los príncipes de los filisteos
B, porque la misma plaga
estuvo sobre todos vosotros y sobre vuestros príncipes.
5 Haréis, pues, semejanzas de vuestros tumores, y semejanzas de vuestros ratones que asolan la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel
A; quizá El aliviará su mano de sobre vosotros
B, de sobre vuestros dioses y de sobre vuestra tierra
C.
6 ¿Por qué entonces endurecéis vuestros corazones, como endurecieron sus corazones los egipcios y Faraón
A? Cuando El los trató severamente, ¿no dejaron ir al pueblo
1, y se fueron
B?
7 Ahora pues, tomad y preparad un carro nuevo
A y dos vacas con crías sobre las cuales no se haya puesto yugo
B; uncid las vacas al carro y llevad sus becerros a casa, lejos de ellas.
8 Y tomad el arca del
Señor y colocadla en el carro; y poned en una caja a su lado los objetos de oro
A que le entregaréis como ofrenda por la culpa
B. Luego, dejadla ir, y que se vaya.
9 Y observad: si sube por el camino de su territorio
1 a Bet-semes
A, entonces El nos ha hecho este gran mal. Pero si no, entonces sabremos que no fue su mano la que nos hirió
B; nos sucedió por casualidad.
10 Entonces los hombres lo hicieron así; tomaron dos vacas con crías, las uncieron al carro y encerraron sus becerros en casa.
11 Colocaron el arca del
Señor en el carro, y la caja con los ratones de oro y las semejanzas de sus tumores.
12 Y las vacas tomaron el camino recto en dirección
1 a Bet-semes
A; iban por el camino
B, mugiendo mientras iban, y no se desviaron ni a la derecha ni a la izquierda. Y los príncipes de los filisteos las siguieron hasta el límite de Bet-semes.
13 El pueblo de Bet-semes estaba segando el
1 trigo en el valle, y alzaron sus ojos y vieron el arca, y se alegraron al ver
la. 14 Y el carro llegó al campo de Josué el bet-semita y se detuvo allí donde
había una gran piedra; y ellos partieron la madera del carro y ofrecieron las vacas en holocausto al
SeñorA.
15 Los levitas bajaron el arca del
Señor y la caja que estaba con ella, en la cual estaban los objetos de oro, y las colocaron sobre la gran piedra
A; y los hombres de Bet-semes ofrecieron holocaustos e hicieron sacrificios aquel día al
Señor.
16 Cuando los cinco príncipes de los filisteos vieron
esto, regresaron a Ecrón
A el mismo día.
17 Estos son los tumores de oro que los filisteos entregaron como ofrenda por la culpa al
SeñorA: uno por Asdod, uno por Gaza, uno por Ascalón, uno por Gat y uno por Ecrón;
18 y ratones de oro
conforme al número de todas las ciudades de los filisteos que pertenecían a los cinco príncipes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin murallas
A. La gran piedra
1 sobre la cual colocaron el arca del
Señor es testigo hasta el día de hoy en el campo de Josué el bet-semita
B.
19 El Señor hirió a los hombres de Bet-semes porque habían mirado dentro del arca del
Señor. De todo el pueblo hirió a cincuenta mil setenta hombres, y el pueblo lloró porque el
Señor había herido al pueblo con gran mortandad
A.
20 Y los hombres de Bet-semes dijeron: ¿Quién puede estar delante del
Señor, este Dios santo
A? ¿Y a quién subirá
al alejarse de nosotros?
21 Y enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat-jearim
A, diciendo: Los filisteos han devuelto el arca del
Señor; descended,
y subidla con vosotros.