26
David perdona de nuevo la vida a Saúl
Entonces vinieron los zifeos a Saúl en Guibeá, diciendo: ¿No está David escondido en la colina de HaquilaA 1 Sam 23:19; Sal 54:Subtítulo, que está frente a Jesimón1 O, al desierto? Se levantó, pues, Saúl y descendió al desierto de Zif, teniendo consigo tres mil hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de ZifA 1 Sam 13:2; 24:2. Y acampó Saúl en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón1 O, al desierto, junto al camino, y David permanecía en el desiertoA 1 Sam 24:3. Cuando vio que Saúl venía tras él al desiertoB 1 Sam 23:15, David envió espías, y supo que Saúl en verdad se acercaba. Se levantó David y vino al lugar donde Saúl había acampado. Y vio David el lugar donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de NerA 1 Sam 14:50, 51; 17:55, el comandante de su ejército; Saúl dormía en medio del campamento y el pueblo estaba acampado alrededor de él.
Entonces habló1 Lit., respondió David a2 Lit., y dijo a Ahimelec hititaA Gén 23:3; 26:34; Jos 3:10; 1 Rey 10:29; 2 Rey 7:6 y a Abisai, hijo de SarviaB 1 Crón 2:16, hermano de Joab, diciendo: ¿Quién descenderá conmigo a donde está Saúl en el campamentoC Jue 7:10, 11? Y Abisai dijo: Yo descenderé contigo. Y David y Abisai llegaron de noche al campamento1 Lit., pueblo, y he aquí, Saúl estaba durmiendo en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera; y Abner y la gente estaban acostados alrededor de él. Entonces Abisai dijo a David: Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano; ahora pues, déjame clavarlo a1 Lit., aun en la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez. Pero David dijo a Abisai: No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del Señor y quedar impuneA 1 Sam 24:6, 7; 2 Sam 1:14, 16? 10 Dijo también David: Vive el Señor, que ciertamente el Señor lo heriráA Deut 32:35; 1 Sam 25:26, 38; Rom 12:19; Heb 10:30, o llegará el día en que mueraB Gén 47:29; Deut 31:14; Sal 37:13, o descenderá a la batalla y pereceráC 1 Sam 31:6. 11 No permita el Señor que yo extienda mi mano contra el ungido del Señor; pero ahora, te ruego, toma la lanza que está a su cabecera y la vasija de agua, y vámonosA 1 Sam 24:6, 12; Rom 12:17, 19; 1 Ped 3:9. 12 Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de junto a la cabecera de Saúl, y se fueron; pero nadie lo vio ni lo supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del Señor había caído sobre ellosA Gén 2:21; 15:12; Isa 29:10.
13 David pasó al otro lado y se colocó en la cima del monte a cierta distancia, con un gran espacio entre ellos. 14 Y David dio voces al pueblo y a Abner, hijo de Ner, diciendo: ¿No responderás, Abner? Entonces respondió Abner y dijo: ¿Quién eres tú que llamas al rey? 15 Y David dijo a Abner: ¿No eres tú un hombre? ¿Quién es como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has protegido a tu señor el rey? Porque uno del pueblo vino para matar a tu señor el rey. 16 Esto que has hecho no es bueno. Vive el Señor, todos vosotros ciertamente deberíais morir1 Lit., sois hijos de muerteA 1 Sam 20:31, porque no protegisteis a vuestro señor, el ungido del Señor. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que estaba a su cabecera.
17 Entonces Saúl reconoció la voz de David y dijo: ¿Es ésta tu voz, David, hijo míoA 1 Sam 24:16? Y David respondió: Mi voz es, mi señor el rey. 18 También dijo: ¿Por qué persigue mi señor a su siervo? ¿Pues qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi manoA 1 Sam 24:9, 11-14? 19 Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el Señor te ha incitado contra míA 2 Sam 16:11, que El acepte1 Lit., huela una ofrendaB Gén 8:21, pero si son hombres2 Lit., hijos de hombres, malditos sean delante del SeñorC 1 Sam 24:9, porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del Señor, diciendo: “Ve, sirve a otros diosesD Jos 22:25-27.” 20 Ahora pues, no caiga mi sangre a tierra, lejos de la presencia del Señor; porque el rey de Israel ha salido en busca de una pulgaA 1 Sam 24:14, como quien va a la caza de una perdiz en los montes.
21 Y Saúl dijo: He pecadoA Ex 9:27; 1 Sam 15:24, 30; 24:17. Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. He aquí, he actuado neciamente y he cometido un grave error. 22 Respondió David, y dijo: He aquí la lanza del rey. Que pase acá uno de los jóvenes y la recoja. 23 El Señor pagará a cada uno según su justicia y su fidelidadA 1 Sam 24:19; Sal 7:8; 18:20; 62:12; pues el Señor te entregó hoy en mi mano, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido del SeñorB 1 Sam 24:12. 24 He aquí, como tu vida fue preciosa ante mis ojos hoyA 1 Sam 18:30, así sea preciosa mi vida ante los ojos del Señor, y que El me libre de toda aflicciónB Sal 54:7. 25 Y Saúl dijo a David: Bendito seas, David, hijo mío; ciertamente harás grandes cosas y prevalecerásA 1 Sam 24:19. David siguió por su camino y Saúl se volvió a su lugarB 1 Sam 24:22.

A26:1: 1 Sam 23:19; Sal 54:Subtítulo

126:1: O, al desierto

A26:2: 1 Sam 13:2; 24:2

126:3: O, al desierto

A26:3: 1 Sam 24:3

B26:3: 1 Sam 23:15

A26:5: 1 Sam 14:50, 51; 17:55

126:6: Lit., respondió

226:6: Lit., y dijo a

A26:6: Gén 23:3; 26:34; Jos 3:10; 1 Rey 10:29; 2 Rey 7:6

B26:6: 1 Crón 2:16

C26:6: Jue 7:10, 11

126:7: Lit., pueblo

126:8: Lit., aun en

A26:9: 1 Sam 24:6, 7; 2 Sam 1:14, 16

A26:10: Deut 32:35; 1 Sam 25:26, 38; Rom 12:19; Heb 10:30

B26:10: Gén 47:29; Deut 31:14; Sal 37:13

C26:10: 1 Sam 31:6

A26:11: 1 Sam 24:6, 12; Rom 12:17, 19; 1 Ped 3:9

A26:12: Gén 2:21; 15:12; Isa 29:10

126:16: Lit., sois hijos de muerte

A26:16: 1 Sam 20:31

A26:17: 1 Sam 24:16

A26:18: 1 Sam 24:9, 11-14

A26:19: 2 Sam 16:11

126:19: Lit., huela

B26:19: Gén 8:21

226:19: Lit., hijos de hombres

C26:19: 1 Sam 24:9

D26:19: Jos 22:25-27

A26:20: 1 Sam 24:14

A26:21: Ex 9:27; 1 Sam 15:24, 30; 24:17

A26:23: 1 Sam 24:19; Sal 7:8; 18:20; 62:12

B26:23: 1 Sam 24:12

A26:24: 1 Sam 18:30

B26:24: Sal 54:7

A26:25: 1 Sam 24:19

B26:25: 1 Sam 24:22