5
Eliseo y Naamán
Y Naamán, capitán del ejército del rey de AramA Luc 4:27, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el Señor había dado la victoria1 O, salvación a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, pero leproso. Y habían salido los arameos en bandasA 2 Rey 6:23; 13:20 y habían tomado cautiva a una muchacha muy joven de la tierra de Israel, y ella estaba al servicio1 Lit., estaba delante de la mujer de Naamán. Y ella dijo a su señora: ¡Ah, si mi señor estuviera con el1 Lit., delante del profeta que está en Samaria! El entonces lo curaría de su lepra. Y Naamán entró y habló a su señor, diciendo: Esto y esto ha dicho la muchacha que es de la tierra de Israel. Entonces el rey de Aram dijo: Ve ahora1 Lit., Ve, entraA 1 Sam 9:7; 2 Rey 4:42, y enviaré una carta al rey de Israel. Y él fue y llevó consigo diez talentos2 Un talento equivale aprox. a 34 kg. de plata y seis mil siclos3 Un siclo equivale aprox. a 11.4 gramos de oro y diez mudas de ropaB Jue 14:12; 2 Rey 5:22, 23. También llevó al rey de Israel la carta que decía1 Lit., diciendo: Y ahora, cuando llegue a ti esta carta, he aquí, verás que te he enviado a mi siervo Naamán para que lo cures de su lepra. Y sucedió que cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidosA Gén 37:29, y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vidaB Gén 30:2; 1 Sam 2:6, para que éste me mande a decir que cure a un hombre de su lepra? Pero considerad ahora, y ved cómo busca pleito conmigo1 Lit., está buscando ocasión contra míC 1 Rey 20:7; Luc 11:54.
Y1 Lit., Y sucedió que al oír Eliseo, el hombre de DiosA 1 Rey 12:22, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió aviso al rey diciendo: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel. Vino, pues, Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a la entrada de la casa de Eliseo. 10 Y Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávateA Juan 9:7 en el Jordán siete veces, y tu carne se te restaurará, y quedarás limpio. 11 Pero Naamán se enojó, y se iba diciendo: He aquí, yo pensé1 Lit., dije: “Seguramente él vendrá2 Lit., saldrá a mí, y se detendrá e invocará el nombre del Señor su Dios, moverá su mano sobre la parte enferma y curará la lepra3 Lit., al leproso.” 12 ¿No son el Abaná1 Muchos mss. dicen: Amaná y el Farfar, ríos de Damasco, mejor que todas las aguas de Israel? ¿No pudiera yo lavarme en ellos y ser limpio? Y dio la vuelta, y se fue enfurecidoA Prov 14:17; 16:32; 19:11. 13 Pero sus siervos se le acercaron y le hablaron, diciendoA 1 Sam 28:23: Padre mío, si el profeta te hubiera dicho que hicieras alguna gran cosa, ¿no la hubieras hecho? ¡Cuánto más cuando te dice: “Lávate, y quedarás limpioB 2 Rey 2:12; 6:21; 8:9”! 14 Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño pequeñoA 2 Rey 5:10; Job 33:25, y quedó limpioB Luc 4:27; 5:13.
15 Y regresó al hombre de Dios con1 Lit., él y toda su compañía, y fue y se puso delante de él, y dijo: He aquí, ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en IsraelA Jos 2:11; 1 Sam 17:46, 47; 2 Rey 5:8. Te ruego, pues, que recibas ahora un presente2 Lit., una bendición de tu siervoB 1 Sam 25:27. 16 Pero él respondió: Vive el Señor, delante de quien estoyA 2 Rey 3:14, que no aceptaré nadaB Gén 14:22, 23; 2 Rey 5:20, 26. Y Naamán le insistió para que lo recibiera, pero él rehusó. 17 Y Naamán dijo: Pues si no, te ruego que de esta tierra, se le dé a tu siervo la carga de un par de mulos, porque tu siervo ya no ofrecerá holocausto ni sacrificará a otros dioses, sino al SeñorA Ex 20:24. 18 Que el Señor perdone a tu siervo en esto: Cuando mi señor entre en el templo1 Lit., casa de Rimón para adorar allí y se apoye en mi manoA 2 Rey 7:2, 17, y yo me incline en el templo1 Lit., casa de Rimón cuando tenga que adorar allí2 Lit., en la casa, que el Señor perdone a tu siervo por esto. 19 Y él le dijo: Vete en pazA Ex 4:18; 1 Sam 1:17; Mar 5:34. Y se alejó de él a cierta distancia.
20 Pero Giezi, criado de EliseoA 2 Rey 4:12, 31, 36, el hombre de Dios, dijo para sí: He aquí, mi señor ha dispensado a este Naamán arameo al no1 Lit., de recibir de sus manos lo que él trajo. Vive el SeñorB Ex 20:7; 2 Rey 6:31 que correré tras él y tomaré algo de él. 21 Y Giezi siguió a Naamán. Cuando Naamán vio a uno corriendo tras él, bajó de su carro a encontrarle, y dijo: ¿Está todo bien? 22 Y él dijo: Todo está bienA 2 Rey 4:26. Mi señor me ha enviado, diciendo: “He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de EfraínB Jos 24:33. Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropaC 2 Rey 5:5.” 23 Y Naamán dijo: Dígnate aceptar dos talentos. Y le insistió y ató dos talentos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criadosA 2 Rey 6:3; y éstos los llevaron delante de él. 24 Cuando llegó al monte1 Heb., Ofel, los tomó de sus manos y los guardó en la casa, luego despidió a los hombres y ellos se fueronA Jos 7:1, 11, 12, 21; 1 Rey 21:16. 25 Entonces él entró y se puso delante de su señorA 2 Rey 5:22. Y Eliseo le dijo: ¿Dónde has estado, Giezi? Y él respondió: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. 26 Entonces él le dijoA 2 Rey 5:16: ¿No iba contigo mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? 27 Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes1 Lit., tu simiente para siempre. Y él salió de su presencia leproso, blanco como la nieveA Ex 4:6; Núm 12:10.

A5:1: Luc 4:27

15:1: O, salvación

A5:2: 2 Rey 6:23; 13:20

15:2: Lit., estaba delante

15:3: Lit., delante del

15:5: Lit., Ve, entra

A5:5: 1 Sam 9:7; 2 Rey 4:42

25:5: Un talento equivale aprox. a 34 kg.

35:5: Un siclo equivale aprox. a 11.4 gramos

B5:5: Jue 14:12; 2 Rey 5:22, 23

15:6: Lit., diciendo

A5:7: Gén 37:29

B5:7: Gén 30:2; 1 Sam 2:6

15:7: Lit., está buscando ocasión contra mí

C5:7: 1 Rey 20:7; Luc 11:54

15:8: Lit., Y sucedió que

A5:8: 1 Rey 12:22

A5:10: Juan 9:7

15:11: Lit., dije

25:11: Lit., saldrá

35:11: Lit., al leproso

15:12: Muchos mss. dicen: Amaná

A5:12: Prov 14:17; 16:32; 19:11

A5:13: 1 Sam 28:23

B5:13: 2 Rey 2:12; 6:21; 8:9

A5:14: 2 Rey 5:10; Job 33:25

B5:14: Luc 4:27; 5:13

15:15: Lit., él y

A5:15: Jos 2:11; 1 Sam 17:46, 47; 2 Rey 5:8

25:15: Lit., una bendición

B5:15: 1 Sam 25:27

A5:16: 2 Rey 3:14

B5:16: Gén 14:22, 23; 2 Rey 5:20, 26

A5:17: Ex 20:24

15:18: Lit., casa

A5:18: 2 Rey 7:2, 17

15:18: Lit., casa

25:18: Lit., en la casa

A5:19: Ex 4:18; 1 Sam 1:17; Mar 5:34

A5:20: 2 Rey 4:12, 31, 36

15:20: Lit., de

B5:20: Ex 20:7; 2 Rey 6:31

A5:22: 2 Rey 4:26

B5:22: Jos 24:33

C5:22: 2 Rey 5:5

A5:23: 2 Rey 6:3

15:24: Heb., Ofel

A5:24: Jos 7:1, 11, 12, 21; 1 Rey 21:16

A5:25: 2 Rey 5:22

A5:26: 2 Rey 5:16

15:27: Lit., tu simiente

A5:27: Ex 4:6; Núm 12:10