2 SAMUEL
1
David oye de la muerte de Saúl
Sucedió que después de la muerte de SaúlA 1 Sam 31:6, habiendo regresado David de la derrota1 Lit., de herir de los amalecitas, David permaneció dos días en SiclagB 1 Sam 30:1, 17, 26. Y1 Lit., Y sucedió que al tercer día, he aquí, un hombre llegó del campamento de SaúlA 2 Sam 4:10 con sus ropas rasgadas y polvo2 Lit., tierra sobre su cabezaB 1 Sam 4:12, y1 Lit., Y sucedió que al llegar ante David, cayó en tierra y se postróC 1 Sam 25:23. Y David le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le respondió: Me he escapado del campamento de Israel. David le preguntó1 Lit., dijo: ¿Qué acontecióA 1 Sam 4:16? Te ruego que me lo digas. Y él respondió1 Lit., dijo: El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto. Dijo David al joven que se lo había contado: ¿Cómo sabes que Saúl y su hijo Jonatán han muerto? El joven que se lo había contado, dijo: Yo estaba por casualidad en el monte Gilboa, y he aquí, Saúl estaba apoyado sobre su lanzaA 1 Sam 28:4; 31:1-6; 1 Crón 10:4-10. Y he aquí que los carros y los jinetes lo perseguían de cerca. Al mirar él hacia atrás, me vio y me llamó. Y dije: “Heme aquí.” Y él me dijo: “¿Quién eres?” Y le respondí: “Soy amalecitaA 1 Sam 15:3; 30:1, 13, 17.” Entonces él me dijo: “Te ruego que te pongas junto a mí y me mates, pues la agonía se ha apoderado de mí, porque todavía estoy con vida1 Lit., porque toda mi alma está aún en mí.” 10 Me puse, pues, junto a él y lo matéA Jue 9:54, porque yo sabía que él no podía vivir después de haber caído. Tomé la coronaB 2 Rey 11:12 que estaba en su cabeza y la pulsera que estaba en su brazo, y los he traído aquí a mi señor.
11 Entonces David agarró sus ropas y las rasgóA Gén 37:29, 34; Jos 7:6; 2 Crón 34:27; Esd 9:3, y así hicieron también todos los hombres que estaban con él. 12 Y se lamentaron y lloraron y ayunaron hasta el atardecerA 2 Sam 3:35 por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor y por la casa de Israel, porque habían caído a espada. 13 Dijo David al joven que se lo había contado: ¿De dónde eres? Y él respondió: Soy hijo de un extranjero, un amalecitaA 2 Sam 1:8. 14 Y David le dijo: ¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del SeñorA 1 Sam 24:6; 26:9, 11, 16? 15 Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: Ve, mátalo1 Lit., cae sobre él. Y él lo hirió, y murióA 2 Sam 4:10, 12. 16 Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabezaA 1 Sam 26:9; 2 Sam 3:28, 29; 1 Rey 2:32, porque tu boca ha testificado contra ti, al decir: “Yo he matado al ungido del SeñorB 2 Sam 1:10; Luc 19:22.”
Elegía de David por Saúl y Jonatán
17 David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo JonatánA 2 Crón 35:25, 18 y ordenó1 Lit., dijo que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del arco; he aquí, está escrito en el libro de JaserA Jos 10:13.
19 Tu1 Lit., La hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes2 O, tus lugares altos.
¡Cómo han caído los valientesA 2 Sam 1:25, 27!
20 No lo anunciéis en Gat,
no lo proclaméis en las calles de Ascalón;
para que no se regocijen las hijas de los filisteosA Ex 15:20, 21; 1 Sam 18:6; 31:8-13; Miq 1:10,
para que no se alegren las hijas de los incircuncisosB 1 Sam 14:6.
21 Oh montes de GilboaA 1 Sam 31:1,
no haya sobre vosotros rocío ni lluvia, ni campos de ofrendasB Ezeq 31:15;
porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes,
el escudo de Saúl, no ungido con aceiteC Isa 21:5.
22 De la sangre de los muertos, de la grosura de los poderosos,
el arco de Jonatán no volvía atrás,
y la espadaA Deut 32:42; 1 Sam 18:4; Isa 34:6 de Saúl no volvía vacía.
23 Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida,
y en su muerte no fueron separados;
más ligeros eran que águilasA Jer 4:13,
más fuertes que leonesB Jue 14:18.
24 Hijas de Israel, llorad por Saúl,
que os vestía lujosamente de escarlata,
que ponía adornos de oro en vuestros vestidos.
25 ¡Cómo han caído los valientes en medio de la batallaA 2 Sam 1:19, 27!
Jonatán, muerto en tus alturas.
26 Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío;
tú me has sido muy estimado.
Tu amor fue para mí más maravilloso
que el amor de las mujeresA 1 Sam 18:1-4.
27 ¡Cómo han caído los valientesA 2 Sam 1:19, 25,
y perecido las armas de guerraB Isa 13:5!

A1:1: 1 Sam 31:6

11:1: Lit., de herir

B1:1: 1 Sam 30:1, 17, 26

11:2: Lit., Y sucedió que

A1:2: 2 Sam 4:10

21:2: Lit., tierra

B1:2: 1 Sam 4:12

11:2: Lit., Y sucedió que

C1:2: 1 Sam 25:23

11:4: Lit., dijo

A1:4: 1 Sam 4:16

11:4: Lit., dijo

A1:6: 1 Sam 28:4; 31:1-6; 1 Crón 10:4-10

A1:8: 1 Sam 15:3; 30:1, 13, 17

11:9: Lit., porque toda mi alma está aún en mí

A1:10: Jue 9:54

B1:10: 2 Rey 11:12

A1:11: Gén 37:29, 34; Jos 7:6; 2 Crón 34:27; Esd 9:3

A1:12: 2 Sam 3:35

A1:13: 2 Sam 1:8

A1:14: 1 Sam 24:6; 26:9, 11, 16

11:15: Lit., cae sobre él

A1:15: 2 Sam 4:10, 12

A1:16: 1 Sam 26:9; 2 Sam 3:28, 29; 1 Rey 2:32

B1:16: 2 Sam 1:10; Luc 19:22

A1:17: 2 Crón 35:25

11:18: Lit., dijo

A1:18: Jos 10:13

11:19: Lit., La

21:19: O, tus lugares altos

A1:19: 2 Sam 1:25, 27

A1:20: Ex 15:20, 21; 1 Sam 18:6; 31:8-13; Miq 1:10

B1:20: 1 Sam 14:6

A1:21: 1 Sam 31:1

B1:21: Ezeq 31:15

C1:21: Isa 21:5

A1:22: Deut 32:42; 1 Sam 18:4; Isa 34:6

A1:23: Jer 4:13

B1:23: Jue 14:18

A1:25: 2 Sam 1:19, 27

A1:26: 1 Sam 18:1-4

A1:27: 2 Sam 1:19, 25

B1:27: Isa 13:5