1 Ahitofel dijo a Absalón: Te ruego que me dejes escoger doce mil hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David; 2 caeré sobre él cuando esté cansado y fatigado1 Lit., débil de manosA 2 Sam 16:14, le infundiré terror y huirá todo el pueblo que está con él; entonces heriré al rey solamenteB 1 Rey 22:31, 3 y haré volver a ti a todo el pueblo. El regreso de todos depende del hombre a quien buscas1 Lit., Como el regreso de la totalidad es el hombre a quien buscas; después todo el pueblo estará en pazA Jer 6:14. 4 Y el plan agradó a1 Lit., la palabra fue agradable a los ojos de Absalón y a todos los ancianos de Israel.

5 Entonces Absalón dijo: Llama1 Algunas versiones antiguas dicen: Llamad también ahora a Husai arquitaA 2 Sam 15:32-34 y escuchemos lo que él tiene que decir2 Lit., tiene en su boca; también él. 6 Cuando Husai vino a Absalón, éste le dijo1 Lit., y Absalón le dijo, diciendo: Ahitofel ha hablado de esta manera2 Lit., según esta palabra, ¿Llevaremos a cabo su plan?3 Lit., ¿Haremos su palabra? Si no, habla. 7 Y Husai dijo a Absalón: Esta vez el consejo que Ahitofel ha dado1 Lit., aconsejado no es buenoA 2 Sam 16:21. 8 Dijo además Husai: Tú conoces a tu padre y a sus hombres, que son hombres valientes y que están enfurecidos1 Lit., amargados de alma como una osa privada de sus cachorros en el campoA Os 13:8. Tu padre es un experto en la guerra2 Lit., hombre de guerra, y no pasará la noche con el pueblo. 9 He aquí, él ahora se habrá escondido en una de las cuevas1 Lit., los fosos o en algún otro lugar; y sucederá que si en el primer asalto caen algunos de los tuyos2 Lit., según la caída entre ellos, cualquiera que se entere, dirá: “Ha habido una matanza en el pueblo que sigue a Absalón.” 10 Y aun el valiente, cuyo corazón es como el corazón de un león, se desanimará1 Lit., derretirá completamenteA Jos 2:9-11, pues todo Israel sabe que tu padre es un hombre poderoso y que todos los que están con él son valientes. 11 Pero yo aconsejo que todo Israel se reúna contigo, desde Dan hasta BeersebaA 1 Sam 3:20, abundantes como la arena que está a la orilla del marB Gén 22:17; 1 Sam 13:5, y que tú personalmente vayas1 Lit., tu cara vaya al combate. 12 Iremos a él en cualquiera de los lugares donde se encuentre, y descenderemos sobre él como cae el rocío sobre la tierraA Sal 110:3; Miq 5:7; y de él y de todos los hombres que están con él no quedará ni uno. 13 Si se refugia en una ciudad, todo Israel traerá sogas a aquella ciudad y la arrastraremos al valle1 O, torrente hasta que no se encuentreA Miq 1:6 en ella ni una piedra pequeña. 14 Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: El consejo de Husai arquita es mejor que el consejo de Ahitofel. Pues el Señor había ordenado que se frustrara el buen consejo de Ahitofel para que el Señor trajera calamidad sobre AbsalónA 2 Sam 15:31, 34; Sal 9:15, 16.

15 Dijo después Husai a los sacerdotes Sadoc y AbiatarA 2 Sam 15:35, 36: Esto1 Lit., Así y así es lo que Ahitofel aconsejó a Absalón y a los ancianos de Israel, y esto1 Lit., Así y así es lo que yo he aconsejado. 16 Ahora pues, enviad inmediatamente y avisad a David, diciendo: No pases la noche en los vados del desiertoA 2 Sam 15:28 sino pasa al otro lado sin falta, no sea que el rey y el pueblo que está con él sean destruidos1 Lit., tragados. 17 Y Jonatán y AhimaasA 2 Sam 15:27, 36 aguardaban en En-rogel1 O, la fuente de RogelB Jos 15:7; 18:16; una criada iría a avisarles y ellos irían a avisar al rey David, porque no debían verse entrando a la ciudad. 18 Pero un muchacho los vio y avisó a Absalón; así que los dos salieron rápidamente y fueron a la casa de un hombre en BahurimA 2 Sam 3:16; 16:5 que tenía un pozo en su patio, al cual1 Lit., y allí descendieron. 19 Y tomando la mujer una manta, la extendió1 Lit., tomó y extendió la mantaA Jos 2:4-6 sobre la boca del pozo y esparció grano sobre ella, de modo que nada se notaba2 Lit., sabía. 20 Entonces los siervos de Absalón fueron a la casa de la mujer1 Lit., a la mujer, a la casa y dijeron: ¿Dónde están Ahimaas y Jonatán? Y la mujerA Lev 19:11; Jos 2:3-5; 1 Sam 19:12-17 les dijo: Ellos han pasado el arroyo2 Lit., arroyo de aguas. Buscaron, y al no encontrarlos, regresaron a Jerusalén.

21 Sucedió que después que se habían ido, salieron del pozo, y fueron y dieron aviso al rey David, diciéndole1 Lit., y dijeron a David: Levantaos y pasad aprisa las aguas, porque así Ahitofel ha aconsejado contra vosotrosA 2 Sam 17:15, 16. 22 Entonces David y todo el pueblo que estaba con él se levantaron y pasaron el Jordán; ya al amanecer1 Lit., a la luz de la mañana no quedaba ninguno que no hubiera pasado el Jordán. 23 Viendo Ahitofel que no habían seguido1 Lit., hecho su consejo, aparejó2 Lit., ató su asno, se levantó y fue a su casa, a su ciudadA 2 Sam 15:12, puso en orden3 Lit., dio órdenes a su casaB 2 Rey 20:1 y se ahorcóC Mat 27:5. Así murió, y fue sepultado en la tumba de su padre.

24 Llegando David a Mahanaim, Absalón pasó el JordánA Gén 32:2, 10; 2 Sam 2:8 y con él todos los hombres de Israel. 25 Absalón nombró a Amasa jefe del ejército en lugar de JoabA 2 Sam 19:13; 20:9-12; 1 Rey 2:5, 32. Amasa era hijo de un hombre que se llamaba Itra, israelita1 En 1 Crón 2:17, Jeter ismaelita, el cual se había llegado a Abigail, hija de Nahas, hermana de Sarvia, madre de JoabB 1 Crón 2:16. 26 Y acampó Israel con1 Lit., y Absalón en la tierra de Galaad.

27 Cuando David llegó a Mahanaim, Sobi, hijo de NahasA 1 Sam 11:1; 2 Sam 10:1, 2 de Rabá, de los hijos de AmnónB 2 Sam 12:26, 29, Maquir, hijo de Amiel de LodebarC 2 Sam 9:4, y Barzilai galaadita de RogelimD 2 Sam 19:31-39; 1 Rey 2:7, 28 trajeron camas, copas, vasijas de barro, trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas, semillas tostadasA Prov 11:25; Mat 5:7, 29 miel, cuajada, ovejas, y queso de vaca, para que comieran David y el pueblo que estaba con él, pues decían: El pueblo está hambriento, cansado y sedientoA 2 Sam 16:2, 14; Prov 21:26; Ecl 11:1; Rom 12:13 en el desierto.