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Moisés exhorta al pueblo a la obediencia
Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo os enseño para que los ejecutéisA Deut 1:3, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, el Dios de vuestros padres, os daB Lev 18:5; Deut 5:33; 8:1; 16:20; 30:16, 19; Ezeq 20:11; Rom 10:5. No añadiréis nada a la palabra que yo os mandoA Deut 12:32; Prov 30:6; Apoc 22:18, ni quitaréis nada de ellaB Deut 4:5, 14, 40, para que guardéis los mandamientos del Señor vuestro Dios que yo os mando. Vuestros ojos han visto lo que hizo el Señor en el caso de Baal-peor, pues a todo hombre que siguió a Baal-peor, el Señor tu Dios lo destruyó de en medio de tiA Núm 25:1-9. Mas vosotros, que permanecisteis fieles al Señor vuestro Dios, todos estáis vivos hoy. Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos tal como el Señor mi Dios me ordenóA Lev 26:46; 27:34, para que los cumpláis en medio de la tierra en que vais a entrar para poseerla. Así que guardadlos y ponedlos por obra, porque esta será vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: “Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligenteA Deut 30:19, 20; 32:46, 47; Job 28:28; Sal 19:7; 111:10; Prov 1:7; 2 Tim 3:15.” Porque, ¿qué nación grandeA Deut 4:32-34; 2 Sam 7:23 hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el Señor nuestro DiosB Sal 34:17, 18; 145:18; 148:14; Isa 55:6 siempre que le invocamosC Sal 34:18; 85:9? ¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretosA Sal 89:14; 97:2; 119:144, 160, 172 tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de vosotros?
Israel en Horeb
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvidesA Deut 4:23; 6:12; 8:11, 14, 19; Prov 4:23; 23:19 de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vidaB Deut 6:2; 12:1; 16:3; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietosC Gén 18:19; Deut 4:10; 6:7, 20-25; 11:19; 32:46; Sal 78:5, 6; Prov 22:6; Ef 6:4. 10 Recuerda el día que estuviste delante del Señor tu Dios en Horeb, cuando el Señor me dijo: “Reúneme el pueblo para que yo les haga oír mis palabras, a fin de que aprendan a temerme1 O, reverenciarme todos los días que vivan sobre la tierraA Deut 14:23; 17:19; 31:12, 13 y las enseñen a sus hijosB Deut 4:9.” 11 Os acercasteis, pues, y permanecisteis al pie del monte, y el monte ardía en fuegoA Ex 19:18; Heb 12:18, 19 hasta el mismo cielo1 Lit., el corazón de los cielos: oscuridad, nube y densas tinieblas. 12 Entonces el Señor os habló de en medio del fuego; oísteis su voz1 O, el sonido de palabras, sólo la voz2 O, el sonido, pero no visteis figura alguna. 13 Y El os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: esto es, los diez mandamientosA Ex 34:28; Deut 10:4, y los1 Lit., las diez palabras y las escribió en dos tablas de piedraB Ex 31:18; 34:1, 28. 14 Y el Señor me ordenó en aquella ocasión que os enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumpliérais en la tierra a la cual vais a entrar para poseerla.
Advertencia contra la idolatría
15 Así que guardaos bienA Jos 23:11, ya que no visteis ninguna figuraB Isa 40:18 el día en que el Señor os habló en Horeb de en medio del fuego; 16 no sea que os corrompáisA Deut 4:25; 9:12; 31:29 y hagáis para vosotros una imagen tallada semejante a cualquier figuraB Ex 20:4; Lev 26:1; Deut 5:8, 9; 27:15; Rom 1:23: semejanza de varón o hembra, 17 semejanza de cualquier animal que está en la tierra, semejanza de cualquier ave que vuela en el cieloA Rom 1:23, 18 semejanza de cualquier animal que se arrastra sobre la tierra, semejanza de cualquier pez que hay en las aguas debajo de la tierra. 19 No sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cieloA Gén 2:1; Deut 17:3; 1 Rey 17:16; 21:3, y seas impulsado a adorarlos y servirlosB Deut 13:5, 10; Job 31:26-28, cosas que el Señor tu Dios ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. 20 Pero a vosotros el Señor os ha tomado y os ha sacado del horno de hierro, de EgiptoA 1 Rey 8:51; Jer 11:4, para que fuerais pueblo de su heredadB Ex 19:5; Deut 7:6; 14:2; 26:18; Tito 2:14; 1 Ped 2:9 como lo sois ahora. 21 Y el Señor se enojó conmigo a causa de vosotros, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierraA Núm 20:12; Deut 1:37 que el Señor tu Dios te da por heredad. 22 Porque yo moriré en esta tierra, no cruzaré el JordánA Núm 27:13, 14; mas vosotros pasaréis y tomaréis posesión de esta buena tierraB Deut 3:25. 23 Guardaos, pues, no sea que olvidéis el pacto que el Señor vuestro Dios hizo con vosotrosA Deut 4:9, y os hagáis imagen tallada en forma de cualquier cosa que el Señor tu Dios te ha prohibido1 Lit., ordenadoB Deut 4:16. 24 Porque el Señor tu Dios es fuego consumidorA Ex 24:17; Deut 9:3; Isa 30:27; 33:14; Heb 12:29, un Dios celosoB Deut 5:9; 6:15.
25 Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis permanecido largo tiempo en la tierra, y os corrompáisA Deut 4:16 y hagáis un ídolo1 O, imagen tallada en forma de cualquier cosaB Deut 4:23, y hagáis lo que es malo ante los ojos del Señor vuestro Dios para provocarle a iraC 2 Rey 17:17, 26 pongo hoy por testigo contra vosotrosA Deut 30:19; 31:28; 32:1; Isa 1:2; Miq 6:2 al cielo y a la tierra, que pronto seréis totalmente exterminados de la tierra donde vais a pasar el Jordán para poseerla. No viviréis por mucho tiempo1 Lit., No prolongaréis vuestros días en ella, sino que seréis totalmente destruidosB Deut 7:4; 8:19, 20. 27 Y el Señor os dispersará entre los pueblosA Lev 26:33; Deut 28:64; 29:28; Neh 1:8, y quedaréis pocos en número entre las naciones adonde el Señor os llevará. 28 Allí serviréis a dioses hechos por manos de hombreA Deut 28:36, 64; Jer 16:13, de madera y de piedraB Deut 29:17, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelenC Sal 115:4-8; 135:15-18; Isa 44:12-20. 29 Pero desde allí buscarás1 Lit., buscaréis al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscasA Deut 30:1-3, 10; 2 Crón 15:4; Isa 55:6; Jer 29:13 con todo tu corazón y con toda tu almaB Deut 6:5; 10:12. 30 En los postreros díasA Deut 31:29; Jer 23:20; Os 3:5; Heb 1:2, cuando estés angustiado y todas esas cosas te sobrevenganB Sal 18:6; 59:16; 107:6, 13, volverás al Señor tu Dios y escucharás su vozC Jer 4:1, 2. 31 Pues el Señor tu Dios es Dios compasivoA Ex 34:6; 2 Crón 30:9; Neh 9:31; Sal 103:8; 111:4; 116:5; Jon 4:2; no te abandonaráB Deut 31:6, 8; Jos 1:5; 1 Crón 28:20; Heb 13:5, ni te destruiráC Jer 30:11, ni olvidará el pacto que El juró a tus padresD Lev 26:45.
32 Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos1 Lit., días pasados que fueron antes de tiA Deut 32:7; Job 8:8, desde el día en que Dios creó al hombre2 O, a Adán sobre la tierraB Gén 1:27; Isa 45:12; inquiere desde un extremo de los cielos hasta el otroC Deut 28:64; Mat 24:31. ¿Se ha hecho cosa tan grande como éstaD Deut 4:7; 2 Sam 7:23, o se ha oído algo como esto? 33 ¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha sobrevividoA Ex 20:22; Deut 5:24, 26? 34 ¿O ha intentado dios alguno tomar para sí una nación de en medio de otra naciónA Ex 14:30; Deut 33:29, con pruebas, con señales y maravillasB Deut 7:19, con guerra y mano fuerte y con brazo extendidoC Deut 5:15; 6:21; Sal 136:12 y hechos aterradores1 O, grandes terrores, como2 Lit., conforme a todo lo que el Señor tu Dios hizo por ti en Egipto delante de tus ojos? 35 A ti te fue mostrado, para que supieras que el Señor, El es Dios; ningún otro hay fuera de ElA Ex 8:10; 9:14; Deut 4:39; 32:12, 39; 1 Sam 2:2; Isa 43:10-12; 44:6-8; 45:5-7; Mar 12:32. 36 Desde los cielos te hizo oír su voz para disciplinarte1 O, enseñarte; y sobre la tierra te hizo ver su gran fuego, y oíste sus palabras de en medio del fuegoA Ex 19:9, 19; 20:18, 22; Deut 4:33; Neh 9:13; Heb 12:25. 37 Porque1 Lit., Y al contrario, porque El amó a tus padres, por eso escogió a su descendencia2 Lit., simiente después de ellosA Deut 7:7, 8; 10:15; 33:3; y personalmente3 Lit., con su presencia te sacó de Egipto con su gran poderB Ex 33:14; Isa 63:9, 38 expulsando1 Lit., desposeyendo delante de ti naciones más grandes y más poderosas que tú, para hacerte entrar y darte la tierra de ellos por heredadA Núm 32:4; 34:14, 15, como sucede hoy. 39 Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que el Señor es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; no hay otroA Deut 4:35; Jos 2:11. 40 Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientosA Lev 22:31; Deut 4:2; Sal 105:45 que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de tiB Deut 4:1; 5:16, 29, 33; 6:3, 18; 12:25, 28; 22:7, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el Señor tu Dios te da para siempreC Ex 23:26; Deut 32:47.
Las ciudades de refugio
41 Entonces Moisés designó1 Lit., separó tres ciudades al otro lado del Jordán, al oriente2 Lit., hacia la salida del solA Núm 35:6; Deut 19:2-13; Jos 20:7-9, 42 para que huyera allí el homicida que involuntariamente1 Lit., sin saber hubiera matado a su vecino sin haber tenido enemistad contra él en el pasado; y huyendo a una de estas ciudades, salvara su vida: 43 Beser en el desierto, sobre la meseta, para los rubenitas, y Ramot en Galaad para los gaditas, y Golán en Basán para los de ManasésA Jos 20:8.
44 Esta es, pues, la ley que Moisés puso delante de los hijos de Israel. 45 Estos son los testimonios, los estatutos y las ordenanzas que Moisés dio1 Lit., habló a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto, 46 al otro lado del Jordán en el valle frente a Bet-peorA Deut 3:29, en la tierra de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en HesbónB Núm 21:21-25, a quien Moisés y los hijos de Israel derrotaron1 Lit., hirieron cuando salieron de Egipto. 47 Y tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, rey de BasánA Deut 1:4; 3:3, 4, los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán hacia el oriente1 Lit., hacia la salida del sol, 48 desde Aroer, que está a la orilla del valle1 O, torrente del ArnónA Deut 2:36; 3:12, hasta el monte Sion, es decir, HermónB Deut 3:9; Sal 133:3, 49 con todo el Arabá al otro lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del Arabá, al pie1 Lit., debajo de las laderas del Pisga.

A4:1: Deut 1:3

B4:1: Lev 18:5; Deut 5:33; 8:1; 16:20; 30:16, 19; Ezeq 20:11; Rom 10:5

A4:2: Deut 12:32; Prov 30:6; Apoc 22:18

B4:2: Deut 4:5, 14, 40

A4:3: Núm 25:1-9

A4:5: Lev 26:46; 27:34

A4:6: Deut 30:19, 20; 32:46, 47; Job 28:28; Sal 19:7; 111:10; Prov 1:7; 2 Tim 3:15

A4:7: Deut 4:32-34; 2 Sam 7:23

B4:7: Sal 34:17, 18; 145:18; 148:14; Isa 55:6

C4:7: Sal 34:18; 85:9

A4:8: Sal 89:14; 97:2; 119:144, 160, 172

A4:9: Deut 4:23; 6:12; 8:11, 14, 19; Prov 4:23; 23:19

B4:9: Deut 6:2; 12:1; 16:3

C4:9: Gén 18:19; Deut 4:10; 6:7, 20-25; 11:19; 32:46; Sal 78:5, 6; Prov 22:6; Ef 6:4

14:10: O, reverenciarme

A4:10: Deut 14:23; 17:19; 31:12, 13

B4:10: Deut 4:9

A4:11: Ex 19:18; Heb 12:18, 19

14:11: Lit., el corazón de los cielos

14:12: O, el sonido de palabras

24:12: O, el sonido

A4:13: Ex 34:28; Deut 10:4

14:13: Lit., las diez palabras y las

B4:13: Ex 31:18; 34:1, 28

A4:15: Jos 23:11

B4:15: Isa 40:18

A4:16: Deut 4:25; 9:12; 31:29

B4:16: Ex 20:4; Lev 26:1; Deut 5:8, 9; 27:15; Rom 1:23

A4:17: Rom 1:23

A4:19: Gén 2:1; Deut 17:3; 1 Rey 17:16; 21:3

B4:19: Deut 13:5, 10; Job 31:26-28

A4:20: 1 Rey 8:51; Jer 11:4

B4:20: Ex 19:5; Deut 7:6; 14:2; 26:18; Tito 2:14; 1 Ped 2:9

A4:21: Núm 20:12; Deut 1:37

A4:22: Núm 27:13, 14

B4:22: Deut 3:25

A4:23: Deut 4:9

14:23: Lit., ordenado

B4:23: Deut 4:16

A4:24: Ex 24:17; Deut 9:3; Isa 30:27; 33:14; Heb 12:29

B4:24: Deut 5:9; 6:15

A4:25: Deut 4:16

14:25: O, imagen tallada

B4:25: Deut 4:23

C4:25: 2 Rey 17:17

A4:26: Deut 30:19; 31:28; 32:1; Isa 1:2; Miq 6:2

14:26: Lit., No prolongaréis vuestros días

B4:26: Deut 7:4; 8:19, 20

A4:27: Lev 26:33; Deut 28:64; 29:28; Neh 1:8

A4:28: Deut 28:36, 64; Jer 16:13

B4:28: Deut 29:17

C4:28: Sal 115:4-8; 135:15-18; Isa 44:12-20

14:29: Lit., buscaréis

A4:29: Deut 30:1-3, 10; 2 Crón 15:4; Isa 55:6; Jer 29:13

B4:29: Deut 6:5; 10:12

A4:30: Deut 31:29; Jer 23:20; Os 3:5; Heb 1:2

B4:30: Sal 18:6; 59:16; 107:6, 13

C4:30: Jer 4:1, 2

A4:31: Ex 34:6; 2 Crón 30:9; Neh 9:31; Sal 103:8; 111:4; 116:5; Jon 4:2

B4:31: Deut 31:6, 8; Jos 1:5; 1 Crón 28:20; Heb 13:5

C4:31: Jer 30:11

D4:31: Lev 26:45

14:32: Lit., días

A4:32: Deut 32:7; Job 8:8

24:32: O, a Adán

B4:32: Gén 1:27; Isa 45:12

C4:32: Deut 28:64; Mat 24:31

D4:32: Deut 4:7; 2 Sam 7:23

A4:33: Ex 20:22; Deut 5:24, 26

A4:34: Ex 14:30; Deut 33:29

B4:34: Deut 7:19

C4:34: Deut 5:15; 6:21; Sal 136:12

14:34: O, grandes terrores

24:34: Lit., conforme a todo lo que

A4:35: Ex 8:10; 9:14; Deut 4:39; 32:12, 39; 1 Sam 2:2; Isa 43:10-12; 44:6-8; 45:5-7; Mar 12:32

14:36: O, enseñarte

A4:36: Ex 19:9, 19; 20:18, 22; Deut 4:33; Neh 9:13; Heb 12:25

14:37: Lit., Y al contrario, porque

24:37: Lit., simiente

A4:37: Deut 7:7, 8; 10:15; 33:3

34:37: Lit., con su presencia

B4:37: Ex 33:14; Isa 63:9

14:38: Lit., desposeyendo

A4:38: Núm 32:4; 34:14, 15

A4:39: Deut 4:35; Jos 2:11

A4:40: Lev 22:31; Deut 4:2; Sal 105:45

B4:40: Deut 4:1; 5:16, 29, 33; 6:3, 18; 12:25, 28; 22:7

C4:40: Ex 23:26; Deut 32:47

14:41: Lit., separó

24:41: Lit., hacia la salida del sol

A4:41: Núm 35:6; Deut 19:2-13; Jos 20:7-9

14:42: Lit., sin saber

A4:43: Jos 20:8

14:45: Lit., habló

A4:46: Deut 3:29

B4:46: Núm 21:21-25

14:46: Lit., hirieron

A4:47: Deut 1:4; 3:3, 4

14:47: Lit., hacia la salida del sol

14:48: O, torrente

A4:48: Deut 2:36; 3:12

B4:48: Deut 3:9; Sal 133:3

14:49: Lit., debajo