1 Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el Señor vuestro Dios me ha mandado que os enseñe, para que los cumpláis en la tierra que vais a poseer, 2 para que temas al Señor tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordenoA Ex 20:20; Deut 10:12; Sal 111:10; 128:1; Ecl 12:13, tú y tus hijos y tus nietos, todos los días de tu vidaB Deut 4:9, para que tus días sean prolongados. 3 Escucha, pues, oh Israel, y cuida1 Lit., y guarda de hacerlo, para que te vaya bien y te multipliques en gran maneraA Deut 5:33, en una tierra que mana leche y mielB Ex 3:8, 17, tal como el Señor, el Dios de tus padres, te ha prometido.

4 Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro DiosA Mat 22:37; Mar 12:29, 30; Luc 10:27, el Señor uno esB Deut 4:35, 39; Juan 10:30; 1 Cor 8:4; Ef 4:6. 5 Amarás al Señor tu DiosA Mat 22:37; Mar 12:30; Luc 10:27 con todo tu corazón, con toda tu almaB Deut 4:29; 10:12 y con toda tu fuerza. 6 A Deut 11:18-20Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y diligentemente las enseñarás a tus hijosA Deut 4:9; 11:19; Ef 6:4, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias1 O, frontales entre tus ojosA Ex 12:14; 13:9, 16; Deut 11:18; Prov 3:3; 6:21; 7:3. 9 Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertasA Deut 11:20.

10 Y sucederá que cuando el Señor tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificasteA Deut 9:1; 19:1; Jos 24:13; Sal 105:44, 11 y casas llenas de toda buena cosa que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivos que tú no plantaste, y comas y te saciesA Deut 8:10; 11:15; 14:29; 12 entonces ten cuidado, no sea que te olvidesA Deut 4:9 del Señor que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre1 Lit., esclavos. 13 Temerás1 O, Reverenciarás sólo al Señor tu Dios; y a El adorarás2 O, servirásA Deut 13:4; Mat 4:10; Luc 4:8, y jurarás por su nombreB Deut 5:11; 10:20; Sal 63:11; Mat 5:33. 14 No seguiréis a otros diosesA Jer 25:6, a ninguno de los dioses de los pueblos que os rodean, 15 porque el Señor tu Dios, que está en medio de ti, es Dios celosoA Deut 4:24; 5:9, no sea que se encienda la ira del Señor tu Dios contra ti, y El te borre1 Lit., destruya de la faz de la tierra.

16 No tentaréis al Señor vuestro DiosA Mat 4:7; Luc 4:12, como le tentasteis en MasahB Ex 17:7. 17 Debéis guardar diligentemente los mandamientos del Señor vuestro Dios, y sus testimonios y estatutos que te ha mandadoA Deut 11:22; Sal 119:4. 18 Y harás lo que es justo y bueno a los ojos del Señor, para que te vaya bien, y para que entres y tomes posesión de la buena tierra que el Señor juró que daría a tus padresA Deut 4:40, 19 echando fuera a todos tus enemigos de delante de ti, como el Señor ha dicho.

20 Cuando en el futuro tu hijo te pregunte, diciendo: “¿Qué significan los testimonios y los estatutos y los decretos que el Señor nuestro Dios os ha mandado?”, 21 entonces dirás a tu hijo: “Eramos esclavos de Faraón en Egipto, y el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerteA Ex 13:8, 14. 22 “Además, el Señor hizo grandes y temibles señales y maravillas delante de nuestros ojos contra Egipto, contra Faraón y contra toda su casa; 23 y nos sacó de allí para traernos y darnos la tierra que El había jurado dar a nuestros padres.” 24 Y el Señor nos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos siempre al Señor nuestro DiosA Deut 10:12; Jer 32:39 para nuestro bien y para preservarnos la vidaB Sal 41:2; Luc 10:28, como hasta hoy. 25 Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de1 Lit., guardamos para observar todos estos mandamientos delante del Señor nuestro DiosA Deut 24:13; Rom 10:3, tal como El nos ha mandado.