1 Entonces el rey Darío proclamó un decreto, y buscaron en los archivos1 Lit., en la casa de los libros donde se guardaban2 Lit., depositaban los tesoros allí en BabiloniaA Esd 5:17. 2 Y en Acmeta1 O, Ecbatana, en la fortaleza que está en la provincia de MediaA 2 Rey 17:6, hallaron un rollo en el que estaba escrito lo siguiente: Memorándum: 3 En el año primero del rey Ciro, el rey Ciro proclamó un decreto: “En cuanto a la casa de Dios en Jerusalén, que sea reedificado el templo1 Lit., la casa, y así en el vers 15A Esd 1:1; 5:13, el lugar donde se ofrecen los sacrificios, y que se conserven2 Lit., se echen sus cimientos, con su altura de sesenta codos3 Un codo equivale aprox. a 45 cm. y su anchura de sesenta codos3 Un codo equivale aprox. a 45 cm.; 4 con tres hileras de piedras enormes y una hilera de madera1 Así en la versión gr. (Sept.); en aram., una hilada de madera nuevaA 1 Rey 6:36; y que los gastos se paguen del tesoro real2 Lit., de la casa del rey. 5 “Y que también se devuelvan los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo en Jerusalén y trajo a Babilonia, y que se lleven1 Lit., vayan a sus lugares en el templo en Jerusalén y sean colocados2 Lit., los pondrás en la casa de DiosA Esd 1:7; 5:14.”

6 Ahora pues, Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del río1 I.e., el Eufrates, y así en el resto del cap., Setar-boznai, y vuestros2 En aram., sus compañerosA Esd 5:3; 6:13, los oficiales del otro lado del río1 I.e., el Eufrates, y así en el resto del cap., alejaos de allí3 Lit., estad a distancia. 7 No impidáis esta obra de la casa de Dios, y que el gobernador de los judíos y los ancianos de los judíos reedifiquen esta casa de Dios en su lugar. 8 Además, este es mi decreto en cuanto a lo que habéis de hacer por estos ancianos de Judá en la reedificación de esta casa de Dios: del tesoro real de los tributos del otro lado del río se han de pagar todos los gastos a este puebloA Esd 6:4; 7:14-22, y esto sin demora. 9 Y todo lo que se necesite: novillos, carneros y corderos para holocausto al Dios del cielo, y trigo, sal, vino y aceite de unción, según lo pidan los sacerdotes que están en Jerusalén, se les dará día por día sin falta, 10 para que puedan ofrecer sacrificios agradables1 O, de olor grato al Dios del cielo y orar por la vida del rey y de sus hijosA Esd 7:23; Jer 29:7; 1 Tim 2:1, 2. 11 Y he proclamado un decreto de que cualquiera que quebrante este edictoA Esd 7:26, de su casa se arranque un madero, y levantándolo, sea colgado1 O, azotado en él, y que su casa sea reducida a escombros2 O, muladarB Dan 2:5; 3:29 a causa de esto. 12 Y que el Dios que ha hecho morar allí su nombreA Deut 12:5, 11; 1 Rey 9:3 derribe a todo rey o pueblo que trate de1 Lit., que envíe su mano para cambiarlo para destruir esta casa de Dios en Jerusalén. Yo, Darío, he proclamado este decreto; que sea ejecutado con toda exactitud.

13 Entonces Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del río, Setar-boznai y sus compañerosA Esd 6:6 ejecutaron el decreto con toda exactitud, tal como el rey Darío había ordenado. 14 Y los ancianos de los judíos tuvieron éxito en la edificación1 Lit., edificaban y prosperaban según la profecía del profeta Hageo y de Zacarías, hijo de IddoA Esd 5:1, 2. Y terminaron de edificar2 Lit., edificaron y terminaron conforme al mandato del Dios de Israel y al decreto de CiroB Esd 1:1; 5:13, de DaríoC Esd 4:24; 6:12 y de Artajerjes, rey de PersiaD Esd 7:1. 15 Y este templo fue terminado el1 Lit., hasta el tercer día del mes de AdarA Est 3:7; era el año sexto del reinado del rey Darío.

16 Y los hijos de Israel, los sacerdotes, los levitas y los demás desterrados1 Lit., hijos del destierro, y así en los vers 19 y 20, celebraron con júbilo la dedicación de esta casa de DiosA 1 Rey 8:63; 2 Crón 7:5. 17 Y para la dedicación de esta casa de Dios ofrecieron cien novillos, doscientos carneros, cuatrocientos corderos, y como ofrenda por el pecado por todo Israel, doce machos cabríosA Esd 8:35, conforme al número de las tribus de Israel. 18 Entonces asignaron a los sacerdotes en sus seccionesA 1 Crón 24:1; 2 Crón 35:5 y a los levitas en sus clasesB 1 Crón 23:6 para el servicio de Dios en1 Lit., que está en Jerusalén, como está escrito en el libro de MoisésC Núm 3:6; 8:9.

19 Los desterradosA Esd 1:11 celebraron la Pascua el día catorce del mes primeroB Ex 12:6. 20 Ya que los sacerdotes y los levitas se habían purificadoA 2 Crón 29:34; 30:15 juntamente, todos ellos estaban purificados, entonces mataron al cordero de la PascuaB 2 Crón 35:11 para todos los desterrados, tanto para sus hermanos los sacerdotes como para sí mismos. 21 Comieron la Pascua los hijos de Israel que habían vuelto del destierro y todos aquellos que se habían apartadoA Neh 9:2; 10:28 de la impureza de las naciones de la tierraB Esd 9:11 para unirse a ellos, para buscar al Señor, Dios de Israel. 22 Y con gozo celebraron por siete días la fiesta de los panes sin levaduraA Ex 12:15, porque el Señor los había llenado de regocijo, y había vuelto hacia ellos el corazón del rey de AsiriaB Esd 7:27 para animarlos1 Lit., fortalecer sus manos en la obra de la casa de DiosC Esd 1:1; 6:1, el Dios de Israel.