1 Abraham era viejoA Gén 18:11, entrado en años1 Lit., días; y el Señor había bendecido a Abraham en todoB Gén 12:2; 13:2; 24:35; Gál 3:9. 2 Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseíaA Gén 39:4-6: Te ruego que pongas tu mano debajo de mi musloB Gén 24:9; 47:29, 3 y te haré jurar por el Señor, Dios de los cielos y Dios de la tierraA Gén 14:19, 22, que no tomarás mujer para mi hijoB Deut 7:3; 2 Cor 6:14-17 de las hijas de los cananeosC Gén 10:15-19; 26:34, 35; 28:1, 8, entre los cuales yo habito; 4 sino que irás a mi tierra y a mis parientesA Gén 12:1; Heb 11:15, y tomarás mujer para mi hijo Isaac. 5 Y el siervo le dijo: Tal vez la mujer no quiera seguirme a esta tierra. ¿Debo volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde viniste? 6 Y Abraham le dijo: Guárdate de llevar allá a mi hijoA Gén 24:8. 7 El Señor, Dios de los cielosA Gén 24:3, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: “A tu descendencia1 Lit., simiente daré esta tierraB Gén 12:7; 13:15; 15:18; Ex 32:13”, El mandará su ángel delante de tiC Gén 16:7; 21:17; 22:11; Ex 23:20, 23, y tomarás de allí mujer para mi hijo. 8 Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre de este mi juramentoA Jos 2:17-20; sólo que no lleves allá a mi hijoB Gén 24:6. 9 Y el siervo puso la mano debajo del muslo de Abraham su señorA Gén 24:2, y le juró sobre este asunto.

10 Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su manoA Gén 24:22, 53; y se levantó y fue a Mesopotamia1 Heb., Aram-naharayim; i.e., Aram de los dos ríosB Gén 11:31, 32, a la ciudad de Nacor. 11 E hizo arrodillar a los camellos fuera de la ciudad junto al pozo de aguaA Gén 24:42, al atardecer, a la hora en que las mujeres salen por aguaB Ex 2:16; 1 Sam 9:11, 12 y dijo: Oh Señor, Dios de mi señor AbrahamA Gén 24:27, 42, 48; 26:24; Ex 3:6, 15, te ruego que me des éxito1 Lit., haz que suceda para mí hoyB Gén 27:20, y que tengas misericordia de mi señor Abraham. 13 He aquí, estoy de pie junto a la fuente de aguaA Gén 24:43, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua. 14 Que sea la joven a quien yo diga: “Por favor, baja tu cántaro para que yo beba”, y que responda: “Bebe, y también daré de beber a tus camellos”, la que tú has designado para tu siervo Isaac; y por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor. 15 Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que RebecaA Gén 24:45, hija de1 Lit., que había nacido a Betuel, hijo de MilcaB Gén 22:20, 23, mujer de NacorC Gén 11:29, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro. 16 La joven era muy hermosaA Gén 12:11; 26:7; 29:17, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió. 17 Entonces el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaroA Juan 4:7. 18 Y ella dijo: BebeA Gén 24:14, 46, señor mío. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber. 19 Cuando había terminado de darle de beber, dijo: Sacaré también para tus camellosA Gén 24:14 hasta que hayan terminado de beber. 20 Y rápidamente vació el cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez a la fuente para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. 21 Entretanto el hombre la observaba en silencio1 Lit., guardando silencio, para saber si el Señor había dado éxito o noA Gén 24:12-14, 27, 52 a su viaje. 22 Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo1 Heb., becá; aprox 5.7 gramos, y dos brazaletes2 Lit., dos brazaletes para sus manos que pesaban diez siclos de oroA Gén 24:47; Ex 32:2, 3, 23 y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos? 24 Ella le respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milca dio a luz a NacorA Gén 24:15. 25 Y le dijo además: Tenemos suficiente paja y forraje, y lugar para hospedarse. 26 Entonces el hombre se postró y adoró al SeñorA Gén 24:48, 52; Ex 4:31, 27 y dijo: Bendito sea el Señor, Dios de mi señor AbrahamA Gén 24:12, 42, 48; Ex 18:10; Rut 4:14; 1 Sam 25:32; 2 Sam 18:28; Luc 1:68, que no ha dejado de mostrar su misericordia y su fidelidad1 O, verdadB Gén 32:10; Sal 98:3 hacia mi señor; y el Señor me ha guiadoC Gén 24:21, 48 en el camino a la casa de los hermanos de mi señor.

28 La joven corrió y contó estas cosas a los de la casa de su madreA Gén 29:12. 29 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba LabánA Gén 29:5, 13; y Labán salió corriendo hacia el hombre, afuera, a la fuente. 30 Y sucedió que cuando él vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y cuando oyó las palabras de su hermana Rebeca, diciendo: Esto es lo que el hombre me dijo1 Lit., Así me dijo el hombre, Labán fue al hombre; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente. 31 Y le dijo: EntraA Gén 29:13, bendito del SeñorB Gén 26:29; Rut 3:10; Sal 115:15. ¿Por qué estás fuera? Yo he preparado la casaC Gén 18:3-5; 19:2, 3 y un lugar para los camellos. 32 Entonces el hombre entró en la casa, y Labán descargó los camellos y les dio1 Lit., dio a los camellos paja y forraje, y agua para lavar los piesA Gén 43:24; Jue 19:21 de él y los pies de los hombres que estaban con él. 33 Pero cuando la comida fue puesta delante de él para que comiera, dijo: No comeré hasta que haya dicho el propósito1 Lit., mi asunto de mi viaje. Y Labán le dijo: Habla. 34 Entonces dijo: Soy siervo de AbrahamA Gén 24:2. 35 Y el Señor ha bendecido en gran manera a mi señorA Gén 24:1, que se ha enriquecido1 Lit., y se ha engrandecido, y le ha dado ovejas y vacas, plata y oroB Gén 13:2, siervos y siervas, camellos y asnos. 36 Y Sara, la mujer de mi señor, le dio a luz un hijo a mi señor en su vejez1 Lit., después de ser ancianaA Gén 21:1-7; y mi señor2 Lit., él le ha dado a él todo lo que poseeB Gén 25:5. 37 Mi señor me hizo jurar, diciendo: “No tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en cuya tierra habitoA Gén 24:2-4; 38 sino que irás a la casa de mi padre y a mis parientes, y tomarás mujer para mi hijo.” 39 Y dije a mi señor: “Tal vez la mujer no quiera seguirmeA Gén 24:5.” 40 Y él me respondió: “El SeñorA Gén 24:7, delante de quien he andadoB Gén 5:22, 24; 17:1, enviará su ángel contigo para dar éxito a tu viajeC Ex 23:20, y tomarás mujer para mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre; 41 entonces cuando llegues a mis parientes quedarás libre de mi juramentoA Gén 24:8; y si ellos no te la dan, también quedarás libre de mi juramento.” 42 Y llegué hoy a la fuente, y dije: “Oh Señor, Dios de mi señor AbrahamA Gén 24:11, 12, si ahora quieres dar éxito a mi viajeB Neh 1:11 en el cual ando, 43 he aquí, estoy parado junto a la fuente de aguaA Gén 24:13; que la doncella que salga a sacar agua, y a quien yo diga: ‘Te ruego que me des de beber un poco de agua de tu cántaroB Gén 24:14’, 44 y ella me diga, ‘Bebe, y también sacaré para tus camellos’, que sea ella la mujer que el Señor ha designado para el hijo de mi señor.” 45 Antes de que yo hubiera terminado de hablar en mi corazónA 1 Sam 1:13, he aquí, Rebeca salió con su cántaro al hombroB Gén 24:15, y bajó a la fuente y sacó agua, y yo le dije: “Te ruego que me des de beberC Gén 24:17.” 46 Y ella enseguida bajó el cántaro de su hombro, y dijo: “Bebe, y daré de beber también a tus camellosA Gén 24:18, 19”; de modo que bebí, y ella dio de beber también a los camellos. 47 Entonces le pregunté1 Lit., pregunté y dije: “¿De quién eres hija?” Y ella contestó: “Hija de Betuel, hijo de Nacor, que le dio a luz MilcaA Gén 24:23, 24”; y puse el anillo en su nariz, y los brazaletes en sus manosB Ezeq 16:11, 12. 48 Y me postré y adoré al Señor, y bendije al Señor, Dios de mi señor AbrahamA Gén 24:26, 52, que me había guiado por camino verdadero para tomar la hija del pariente1 Lit., hermano de mi señorB Gén 24:27; Sal 32:8; 48:14; Isa 48:17 para su hijo. 49 Ahora pues, si habéis de mostrar bondad y sinceridadA Gén 47:29; Jos 2:14 con mi señor, decídmelo; y si no, decídmelo también, para que vaya yo a la mano derecha o a la izquierda.

50 Labán y Betuel respondieron, y dijeron: Del Señor ha salido estoA Sal 118:23; Mar 12:11; no podemos decirte que está mal ni que está bienB Gén 31:24, 29. 51 He aquí, Rebeca está delante de ti, tómala y vete, y que sea ella la mujer del hijo de tu señor, como el Señor ha dicho. 52 Y sucedió que cuando el siervo de Abraham escuchó sus palabras, se postró en tierra delante del1 Lit., al SeñorA Gén 24:26, 48. 53 Y el siervo sacó objetos de plata, objetos de oroA Gén 24:10, 22; Ex 3:22; 11:2; 12:35 y vestidos, y se los dio a Rebeca; dio también cosas preciosas a su hermano y a su madre. 54 Después él y los hombres que estaban con él comieron y bebieron y pasaron la noche. Cuando se levantaron por la mañana, él dijo: Enviadme a mi señorA Gén 24:56, 59; 30:25. 55 Pero el hermano y la madre de ella dijeron: Permite que se quede la joven con nosotros unos díasA Jue 19:4, quizá diez; después se irá. 56 Y él les dijo: No me detengáis, puesto que el Señor ha dado éxito a mi viajeA Gén 24:40; enviadme para que vaya a mi señor. 57 Y ellos dijeron: Llamaremos a la joven y le preguntaremos cuáles son sus deseos1 Lit., y preguntaremos a su boca. 58 Entonces llamaron a Rebeca y le dijeron: ¿Te irás con este hombre? Y ella dijo: Me iré. 59 Y enviaron a su hermana Rebeca y a su nodrizaA Gén 35:8 con el siervo de Abraham y sus hombres. 60 Y bendijeron a Rebeca y le dijeron:

61 Y se levantó Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo, pues, tomó a Rebeca y partió. 62 Isaac había venido a Beer-lajai-roi1 I.e., al pozo del Viviente que me veA Gén 16:14; 25:11, pues habitaba en la tierra del Neguev2 I.e., región del surB Gén 20:1. 63 Y por la tarde Isaac salió a meditar1 O, pasear; palabra de significado incierto en heb.A Jos 1:8; Sal 1:2; 77:12; 119:15, 27, 48; 143:5; 145:5 al campo; y alzó los ojos y miróB Gén 18:2, y he aquí, venían unos camellos. 64 Rebeca alzó los ojos, y cuando vio a Isaac, bajó del camello, 65 y dijo al siervo: ¿Quién es ese hombre que camina por el campo a nuestro encuentro? Y el siervo dijo: Es mi señor. Y ella tomó el velo y se cubrió. 66 Y el siervo contó a Isaac todo lo que había hecho. 67 Entonces Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomó a RebecaA Gén 25:20 y ella fue su mujer, y la amóB Gén 29:18. Así se consoló Isaac después de la muerte de su madreC Gén 23:1, 2.