9
Conspiración de Abimelec
Y Abimelec, hijo de JerobaalA Jue 8:31, 35, fue a Siquem, a los parientes1 Lit., hermano(s), y así en el resto del cap. de su madre, y les habló a ellos y a toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo: Hablad ahora a oídos de todos los habitantes1 O, jefes heb., baalim, y así en el resto del cap. de Siquem: “¿Qué es mejor para vosotros, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombresA Jue 8:30; 9:5, 18, reinen sobre vosotros, o que reine sobre vosotros un solo hombre?” Además, acordaos que yo soy hueso vuestro y carne vuestraB Gén 29:14. Y los parientes de su madre hablaron todas estas palabras por él a oídos de todos los habitantes de Siquem; y ellos se inclinaron a seguir a1 Lit., sus corazones se inclinaron tras Abimelec, porque dijeron: Es pariente nuestroA Gén 29:15. Y le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal-beritA Jue 8:33, con las cuales Abimelec tomó a sueldo hombres indignos y temerarios que lo siguieron. Luego fue a la casa de su padre en Ofra y mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombresA Jue 8:30; 9:2, 18, sobre una piedra. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró1 O, quedó porque se escondióB 2 Rey 11:1, 2. Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet-milo1 O, toda la casa de Milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina2 O, al terebinto del pilar que había en Siquem.
Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del monte GerizimA Deut 11:29, 30, y alzando su voz, clamó y les dijo: Escuchadme, habitantes de Siquem, para que os oiga Dios. Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: “Reina sobre nosotros.” Mas el olivo les respondió: “¿He de dejar mi aceite1 Lit., grosura con el cual2 Lit., con el cual por mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?” 10 Entonces los árboles dijeron a la higuera: “Ven, reina sobre nosotros.” 11 Pero la higuera les respondió: “¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ondear sobre los árboles?” 12 Después los árboles dijeron a la vid: “Ven tú, reina sobre nosotros.” 13 Pero la vid les respondió: “¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?” 14 Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: “Ven tú, reina sobre nosotros.” 15 Y la zarza dijo a los árboles: “Si en verdad1 O, sinceridad me ungís por rey sobre vosotros, venid y refugiaos a mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y consuma los cedros del Líbano.”
16 Ahora pues, si habéis procedido con verdad1 O, sinceridad e integridad al hacer rey a Abimelec, y si habéis procedido bien con JerobaalA Jue 8:35 y su casa, y si habéis procedido con él como él merecía2 Lit., conforme al proceder de sus manos 17 (pues mi padre peleó por vosotros, y arriesgó su vida1 Lit., echó su alma por delante y os libró de la mano de Madián, 18 pero vosotros os habéis rebelado hoy contra la casa de mi padre y habéis matado a sus hijos, setenta hombresA Jue 8:30; 9:2, 5, sobre una piedra, y habéis hecho rey sobre los habitantes de Siquem a Abimelec, el hijo de su siervaB Jue 8:31, porque es vuestro pariente); 19 si habéis, pues, procedido hoy en verdad1 O, sinceridad e integridad para con Jerobaal y su casa, regocijaos en Abimelec, y que él también se regocije en vosotros. 20 Y si no, salga fuego de Abimelec y consuma a los habitantes de Siquem y de Bet-milo1 O, la casa de Milo; y salga fuego de los habitantes de Siquem y de Bet-milo1 O, la casa de Milo y consuma a Abimelec. 21 Entonces Jotam escapó y huyó, y se fue a Beer y permaneció allí a causa de su hermano Abimelec.
Reinado de Abimelec
22 Y reinó Abimelec tres años sobre Israel. 23 Pero Dios envió un espíritu de discordiaA 1 Sam 16:14; Isa 19:2, 14 entre Abimelec y los habitantes de Siquem; y los habitantes de Siquem procedieron pérfidamente con AbimelecB Isa 33:1, 24 para que viniera la violencia hecha a los1 Lit., de los setenta hijos de JerobaalA Deut 27:25; Jue 9:56, 57, y recayera la sangre de ellos sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los habitantes de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanosB Núm 35:33. 25 Y los habitantes de Siquem pusieron emboscadas1 Lit., asechadores contra él en las cumbres de los montes y robaban a todos los que pasaban cerca de ellos por el camino; y se lo hicieron saber a Abimelec.
26 Y Gaal, hijo de Ebed, vino con sus parientes, y pasaron a Siquem; y los habitantes de Siquem pusieron su confianza en él. 27 Y salieron al campo y vendimiaron sus viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta; y entrando a la casa de su diosA Jue 8:33; 9:46, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec. 28 Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: ¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y no es Zebul su oficial1 O, supervisor? Servid a los hombres de Hamor, padre de SiquemA Gén 34:2; pero ¿por qué hemos de servirle a él? 29 ¡Quién pusiera este pueblo en mis manosA 2 Sam 15:4! Entonces yo quitaría a Abimelec. Diría a Abimelec: Aumenta tu ejército, y sal.
30 Y cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira. 31 Y envió encubiertamente mensajeros a Abimelec, diciendo: He aquí que Gaal, hijo de Ebed, y sus parientes han venido a Siquem, y he aquí que están incitando1 Lit., sitiando a la ciudad contra ti. 32 Ahora pues, levántate de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo. 33 Y sucederá en la mañana, en cuanto salga el sol, que te levantarás temprano y arremeterás contra la ciudad; y he aquí, que cuando él y el pueblo que está con él salga contra ti, harás con ellos lo que te venga a manoA 1 Sam 10:7.
34 Se levantó, pues, de noche Abimelec, y todo el pueblo que estaba con él, y pusieron emboscada contra Siquem con cuatro compañías1 Lit., cabezas, y así en el resto del cap.. 35 Y Gaal, hijo de Ebed, salió y se paró a la entrada de la puerta de la ciudad; y Abimelec y el pueblo que estaba con él salieron de la emboscada. 36 Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: Mira, viene gente bajando de las cumbres de los montes. Pero Zebul le dijo: Estás viendo la sombra de los montes como si fueran hombres. 37 Y volvió a hablar Gaal y dijo: He aquí, gente que baja de la parte más alta1 O, del centro de la tierraA Ezeq 38:12, y una compañía viene por el camino de la encina2 O, el terebinto de los adivinos3 Heb., Elommeonenim. 38 Entonces Zebul le dijo: ¿Dónde está ahora tu jactancia1 Lit., boca con la cual decías: “¿Quién es Abimelec para que le sirvamos?” ¿No es éste el pueblo que despreciabas? Ahora pues, sal y pelea contra él. 39 Y salió Gaal delante de los habitantes de Siquem y peleó contra Abimelec. 40 Abimelec lo persiguió pero Gaal1 Lit., él huyó delante de él; y muchos cayeron heridos hasta la entrada de la puerta. 41 Y Abimelec se quedó en Aruma, pero Zebul expulsó a Gaal y a sus parientes para que no se quedaran en Siquem.
Captura de Siquem
42 Aconteció al día siguiente que el pueblo salió al campo, y se lo hicieron saber a Abimelec. 43 Y él tomó a su1 Lit., la gente, la dividió en tres compañías y puso emboscada en el campo; cuando miró y vio al pueblo salir2 Lit., y he aquí el pueblo salía de la ciudad, se levantó contra ellos y los mató3 Lit., hirió. 44 Entonces Abimelec y la compañía1 Lit., las cabezas; singular en la versión gr. (Sept.) que estaba con él se lanzaron con ímpetu y se situaron a la entrada de la puerta de la ciudad, y las otras dos compañías se lanzaron contra todos los que estaban en el campo y los mataron2 Lit., hirieron. 45 Y peleó Abimelec contra la ciudad todo aquel día, capturó la ciudad y mató a la gente que había en ella; entonces arrasó la ciudad y la sembró de salA 2 Rey 3:25.
46 Al oír esto todos los habitantes de la torre de Siquem, se metieron en la fortaleza1 Lit., cámara interna del templo2 Lit., de la casa de El-berit3 I.e., del dios BeritA Jue 8:33. 47 Y le dijeron a Abimelec que todos los habitantes de la torre de Siquem estaban reunidos. 48 Abimelec subió entonces al monte SalmónA Sal 68:14, él y toda la gente que estaba con él; y tomando Abimelec un hacha1 Lit., las hachas en su mano, cortó una rama de los árboles, la levantó y la puso sobre su hombro. Y dijo a la gente que estaba con él: Lo que me habéis visto hacer, apresuraos y haced lo mismo2 Lit., como yo. 49 Y todo el pueblo cortó también cada uno su rama y siguió a Abimelec, y las pusieron sobre la fortaleza1 Lit., cámara interna; prendieron fuego a la fortaleza1 Lit., cámara interna sobre los que estaban adentro, y murieron también todos los2 Lit., toda la gente de la torre de Siquem, como mil hombres y mujeres.
Muerte de Abimelec
50 Después Abimelec fue a Tebes, la sitió1 Lit., sitió a Tebes y la tomó. 51 Pero había una torre fortificada en el centro de la ciudad, y todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, huyeron allí, se encerraron y subieron al techo de la torre. 52 Y Abimelec vino a la torre, la atacó y se acercó a la entrada de la torre para prenderle fuego. 53 Pero una mujer arrojó una muela de molino sobre la cabeza de AbimelecA 2 Sam 11:21 rompiéndole el cráneo. 54 Entonces él llamó apresuradamente al muchacho que era su escudero, y le dijo: Saca tu espada y mátameA 1 Sam 31:4, no sea que se diga de mí: “Una mujer lo mató.” Y el1 Lit., su muchacho lo traspasó, y murió. 55 Cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, cada cual partió para su casa1 Lit., lugar. 56 Así pagó Dios a Abimelec por la maldad que había hecho a su padre al matar a sus setenta hermanosA Gén 9:5, 6; Sal 94:23. 57 Dios también hizo volver sobre sus cabezas toda la maldad de los hombres de Siquem, y vino sobre1 Lit., a ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal.

A9:1: Jue 8:31, 35

19:1: Lit., hermano(s), y así en el resto del cap.

19:2: O, jefes heb., baalim, y así en el resto del cap.

A9:2: Jue 8:30; 9:5, 18

B9:2: Gén 29:14

19:3: Lit., sus corazones se inclinaron tras

A9:3: Gén 29:15

A9:4: Jue 8:33

A9:5: Jue 8:30; 9:2, 18

19:5: O, quedó

B9:5: 2 Rey 11:1, 2

19:6: O, toda la casa de Milo

29:6: O, al terebinto

A9:7: Deut 11:29, 30

19:9: Lit., grosura

29:9: Lit., con el cual por mí

19:15: O, sinceridad

19:16: O, sinceridad

A9:16: Jue 8:35

29:16: Lit., conforme al proceder de sus manos

19:17: Lit., echó su alma por delante

A9:18: Jue 8:30; 9:2, 5

B9:18: Jue 8:31

19:19: O, sinceridad

19:20: O, la casa de Milo

19:20: O, la casa de Milo

A9:23: 1 Sam 16:14; Isa 19:2, 14

B9:23: Isa 33:1

19:24: Lit., de los

A9:24: Deut 27:25; Jue 9:56, 57

B9:24: Núm 35:33

19:25: Lit., asechadores

A9:27: Jue 8:33; 9:46

19:28: O, supervisor

A9:28: Gén 34:2

A9:29: 2 Sam 15:4

19:31: Lit., sitiando

A9:33: 1 Sam 10:7

19:34: Lit., cabezas, y así en el resto del cap.

19:37: O, del centro

A9:37: Ezeq 38:12

29:37: O, el terebinto

39:37: Heb., Elommeonenim

19:38: Lit., boca

19:40: Lit., él

19:43: Lit., la

29:43: Lit., y he aquí el pueblo salía

39:43: Lit., hirió

19:44: Lit., las cabezas; singular en la versión gr. (Sept.)

29:44: Lit., hirieron

A9:45: 2 Rey 3:25

19:46: Lit., cámara interna

29:46: Lit., de la casa

39:46: I.e., del dios Berit

A9:46: Jue 8:33

A9:48: Sal 68:14

19:48: Lit., las hachas

29:48: Lit., como yo

19:49: Lit., cámara interna

19:49: Lit., cámara interna

29:49: Lit., toda la gente

19:50: Lit., sitió a Tebes

A9:53: 2 Sam 11:21

A9:54: 1 Sam 31:4

19:54: Lit., su

19:55: Lit., lugar

A9:56: Gén 9:5, 6; Sal 94:23

19:57: Lit., a