1 Al principio del reinado de Sedequías1 Muchos mss. dicen: JoacimA 2 Rey 24:18-20; 2 Crón 36:11-13, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra de parte del Señor a Jeremías, diciendo: 2 Así me ha dicho el Señor: Hazte coyundas y yugos y póntelos al cuelloA Jer 28:10, 13; 30:8, 3 y envía palabra1 Lit., y envíalos al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los hijos de Amón, al rey de Tiro y al rey de SidónA Jer 25:21, 22 por medio2 Lit., mano de los mensajeros que vienen a Jerusalén a ver a Sedequías, rey de Judá. 4 Y ordénales que digan a sus señores: “Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, así diréis a vuestros señores: 5 ‘Yo hice la tierra, los hombres y los animales que están sobre la faz de la tierraA Sal 96:5; 146:5, 6; Isa 42:5; 45:12; Jer 10:12; 51:15 con mi gran poder y con mi brazo extendidoB Deut 9:29; Jer 32:17; Dan 4:17, y la doy a quien me place1 O, es recto ante mis ojosC Sal 115:15, 16; Hech 17:26. 6 ‘Y ahora yo he puesto todas estas tierras en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de BabiloniaA Jer 21:7; 22:25; Ezeq 29:18-20, siervo míoB Isa 44:28; Jer 25:9; 43:10, y también las bestias del campo le he dado para que le sirvanC Jer 28:14; Dan 2:38. 7 ‘Y todas las naciones le servirán a él, a su hijoA 2 Crón 36:20; Jer 44:30; 46:13, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierraB Dan 5:26; Zac 2:8, 9; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo1 O, lo esclavizaránC Isa 14:4-6; Jer 25:12. 8 ‘Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cerviz bajo el yugo del rey de BabiloniaA Jer 38:17-19; 42:15, 16; Ezeq 17:19-21, con espada, con hambre y con pestilenciaB Jer 24:10; 27:13; 29:17, 18; Ezeq 14:21 a esa nación castigaré’ —declara el Señor— ‘hasta que yo la1 Lit., los haya destruido por su mano. 9 ‘Vosotros, pues, no escuchéis a vuestros profetas, a vuestros adivinos, a vuestros soñadores1 Lit., sueños, a vuestros agoreros ni a vuestros hechicerosA Ex 22:18; Deut 18:10; Prov 19:27; Isa 8:19; Mal 3:5; Ef 5:6 que os hablan, diciendo: “No serviréis al rey de Babilonia.” 10 ‘Porque ellos os profetizan mentiraA Jer 23:25, para alejaros de vuestra tierra, y para que yo os expulse y perezcáisB Jer 8:19; 32:31. 11 ‘Pero la nación que ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirvaA Jer 27:2, 8, 12, la dejaré en su tierra’ —declara el Señor— ‘y la cultivará y habitará en ellaB Jer 21:9; 38:2; 40:9-12; 42:10, 11.’ ”

12 Y a Sedequías, rey de Judá, hablé palabras como éstas1 O, todas estas, diciendo: Poned vuestra cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y viviréisA Jer 27:3; 28:1; 38:17. 13 ¿Por qué habéis de morir, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como ha hablado el Señor de la nación que no sirva al rey de BabiloniaA Prov 8:36; Jer 27:8; 38:23; Ezeq 18:31? 14 No escuchéis, pues, las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: “No serviréis al rey de Babilonia”, porque os profetizan mentiraA Jer 14:14; 23:21; 27:9, 10; 29:8, 9; Ezeq 13:22; 2 Cor 11:13-15. 15 Yo no los he enviado —declara el Señor— y ellos profetizan mentira en mi nombreA Jer 23:21, 25; 29:9, para que yo os expulse y perezcáisB 2 Crón 25:16; Jer 27:10 vosotros y los profetas que os profetizanC Jer 6:13-15; 14:15, 16.

16 Y hablé a los sacerdotes y a todo este pueblo, diciendo: Así dice el Señor: No escuchéis las palabras de vuestros profetas que os profetizan, diciendo: “He aquí, los utensilios de la casa del Señor serán devueltos en breve de BabiloniaA 2 Rey 24:13; 2 Crón 36:7, 10; Jer 28:3; Dan 1:2”, porque ellos os profetizan mentiraB Jer 27:10. 17 No los escuchéis; servid al rey de Babilonia y viviréis. ¿Por qué ha de convertirse en ruinas esta ciudadA Jer 7:34? 18 Mas si ellos son profetas, y si la palabra del Señor está con ellos, que supliquen ahora al SeñorA 1 Sam 7:8; 12:19, 23; 1 Rey 18:24; Jer 18:20 de los ejércitos para que los utensilios que quedan en la casa del Señor, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no sean llevados a Babilonia. 19 Porque así dice el Señor de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basasA 1 Rey 7:15; 2 Rey 25:13, 17; Jer 52:17-23 y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad, 20 los cuales no tomó Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando llevó al destierro a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, de Jerusalén a Babilonia con todos los nobles de Judá y de JerusalénA 2 Rey 24:12, 14-16; 2 Crón 36:10, 18; Jer 22:28; 24:1. 21 Sí, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedan en la casa del Señor, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén: 22 “A Babilonia serán llevados, y allí quedaránA Jer 34:2, 3 hasta el día en que yo los visiteB Jer 25:11, 12; 27:7; 29:10; 32:5” —declara el Señor—. “Entonces los traeré1 Lit., subiré y los restituiré a este lugarC Esd 1:7-11; 5:13-15; 7:19.”