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DECID á vuestros hermanos, Ammi, y á vuestras hermanas, Ruhama: Pleitead con vuestra madre, pleitead; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; quite pues sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos; No sea que yo la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed. Ni tendré misericordia de sus hijos: porque son hijos de fornicaciones. Porque su madre fornicó; la que los engendró fué avergonzada; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. Por tanto, he aquí yo cerco tu camino con espinas, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. Y seguirá sus amantes, y no los alcanzará; buscarálos, y no los hallará. Entonces dirá: Iré, y volveréme á mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora. Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron á Baal. Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo á su tiempo, y mi vino á su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez. 10  Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. 11  Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades. 12  Y haré talar sus vides y sus higueras, de que ha dicho: Mi salario me son, que me han dado mis amantes. Y reducirélas á un matorral, y las comerán las bestias del campo. 13  Y visitaré sobre ella los tiempos de los Baales, á los cuales incensaba, y adornábase de sus zarcillos y de sus joyeles, é íbase tras sus amantes olvidada de mí, dice Jehová. 14  Empero he aquí, yo la induciré, y la llevaré al desierto, y hablaré á su corazón. 15  Y daréle sus viñas desde allí, y el valle de Achôr por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. 16  Y será que en aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Marido mío, y nunca más me llamarás Baali. 17  Porque quitaré de su boca los nombres de los Baales, y nunca más serán mentados por sus nombres. 18  Y haré por ellos concierto en aquel tiempo con las bestias del campo, y con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra: y quebraré arco, y espada, y batalla de la tierra, y harélos dormir seguros. 19  Y te desposaré conmigo para siempre; desposarte he conmigo en justicia, y juicio, y misericordia, y miseraciones. 20  Y te desposaré conmigo en fe, y conocerás á Jehová. 21  Y será que en aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé á los cielos, y ellos responderán á la tierra; 22  Y la tierra responderá al trigo, y al vino, y al aceite, y ellos responderán á Jezreel. 23  Y sembraréla para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama: y diré á Lo-ammi: Pueblo mío tú; y él dirá: Dios mío.