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MAS Jehová había prevenido un gran pez que tragase á Jonás: y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches. Y oró Jonás desde el vientre del pez á Jehová su Dios, Y dijo: Clamé de mi tribulación á Jehová, y él me oyó; del vientre del sepulcro clamé, y mi voz oiste. Echásteme en el profundo, en medio de los mares, y rodeóme la corriente; todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos: mas aun veré tu santo templo. Las aguas me rodearon hasta el alma, rodeóme el abismo; la ova se enredó á mi cabeza. Descendí á las raíces de los montes; la tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre: mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. Cuando mi alma desfallecía en mí, acordéme de Jehová; y mi oración entró hasta ti en tu santo templo. Los que guardan las vanidades ilusorias, su misericordia abandonan. 10  Yo empero con voz de alabanza te sacrificaré; pagaré lo que prometí. La salvación pertenece á Jehová. Y mandó Jehová al pez, y vomitó á Jonás en tierra.