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Alegoría del cedro
El primer día del mes tercero del año décimo primero aconteció que la Palabra de Yavé vino a mí: Hijo de hombre, dí a Faraón, rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te comparas en tu grandeza? Ciertamente como Asiria, a un cedro del Líbano de hermosas ramas, frondoso ramaje y gran altura, cuya copa está entre las nubes. Las aguas le dieron crecimiento. El abismo lo enalteció. Envió corrientes alrededor de su huerto. A todos los árboles del campo envió sus corrientes. Por eso su altura fue más elevada que todos los árboles del campo. Se multiplicaron sus ramas a causa de las muchas aguas y extendió el ramaje que echó. Todas las aves del cielo anidaron en sus ramas y parían todas las bestias del campo debajo de su ramaje. Muchas naciones habitaban a su sombra. Así que era bello en su grandeza por la extensión de sus ramas, porque sus raíces se extendían a muchas aguas.
Los cedros del huerto de ʼElohim no lo igualaron en su ramaje. Ningún árbol en el huerto de ʼElohim era semejante a él en hermosura. Lo hice hermoso por la multitud de sus ramas. Lo envidiaban todos los árboles del Edén en el huerto de ʼElohim.
10 Por tanto ʼAdonay Yavé dice: Por cuanto se elevó en estatura, levantó su copa hasta las nubes y su corazón se enalteció por su altura, 11  lo entregaré en mano del poderoso de las naciones, quien ciertamente lo tratará según su maldad. Yo lo deseché. 12  Los extranjeros, los más terribles de las naciones, lo talaron y lo abandonaron. Sus ramas caen sobre las montañas y por todos los valles. Su ramaje será quebrado por todos los arroyos de la tierra. Se van de su sombra todos los pueblos de la tierra y lo abandonan. 13  Habitarán todas las aves de los cielos sobre su tronco caído, y todas las bestias del campo estarán entre sus ramas.
14  De modo que ninguno de los árboles que están junto a las aguas se exalte por su altura, ni eleve su copa entre las nubes, ni confíe en su estatura, ninguno de los que son regados por las aguas. Porque todos están destinados a la muerte, a lo profundo de la tierra, entre los hijos de los hombres que bajan a la fosa.
15  ʼAdonay Yavé dice: El día cuando baje al Seol promoveré el luto por él en el abismo. Detendré sus ríos, y las muchas aguas serán detenidas. Por él cubriré el Líbano de oscuridad, y todos los árboles del campo se desmayarán. 16  Produciré temblor en las naciones con el estruendo de su caída, cuando lo eche al Seol con todos los que bajan a la fosa. Entonces todos los árboles bien regados del Edén y los mejores del Líbano, los más selectos y mejores del Líbano que beben aguas, serán fortalecidos en lo profundo de la tierra. 17  Ellos también bajarán al Seol con él, con los asesinados a espada y los que fueron su fortaleza y vivieron bajo su sombra entre las naciones.
18  ¿A cuál entre los árboles del Edén te comparaste en gloria y grandeza? Pero serás derribado a tierra con los árboles del Edén. Estarás en medio de los incircuncisos, con los asesinados a espada.
Así es Faraón y toda su multitud, dice ʼAdonay Yavé.