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La Luz del mundo
[[ 1-11 ]]* 7.53–8.11 Estos versículos no se hallan en los manuscritos más antiguos y confiables. 12 Jesús les habló otra vez: Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue, de ningún modo andará en la oscuridad, sino tendrá la Luz de la Vida.
13 Los fariseos le dijeron: Tú das testimonio de Ti mismo. Tu testimonio no es verdadero.
14 Jesús respondió: Aunque Yo dé testimonio de Mí mismo, mi testimonio es verdadero porque sé de dónde vine y a dónde voy. Pero ustedes no lo saben. 15  Ustedes juzgan según la apariencia. Yo a nadie juzgo. 16  Si juzgo, mi juicio es verdadero, porque no estoy solo, sino Yo y el Padre Quien me envió. 17  En la Ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos hombres es veraz. 18  Yo doy testimonio de Mí mismo, y el que me envió también da testimonio de Mí.
19 Entonces le preguntaron: ¿Dónde está tu padre?
Jesús respondió: No me conocen a Mí ni a mi Padre. Si me conocieran a Mí, también conocerían a mi Padre.
20 Estas palabras habló cuando enseñaba frente al tesoro en el Templo, pero nadie lo detuvo, porque no había llegado su hora.
Relación del pecado con la muerte
21  Jesús les dijo otra vez: Yo me voy, y me buscarán. En su pecado morirán. Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir.
22 Entonces los judíos se preguntaban: ¿Se suicidará? Porque dice: Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir.
23 Les decía: Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba. Ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo. 24  Por eso les dije que morirán en sus pecados. Si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados.
25 Entonces le preguntaron: ¿Tú Quién eres?
Jesús les respondió: Lo que les dije desde el principio. 26  Tengo que decir y juzgar muchas cosas con respecto a ustedes, pero el que me envió es veraz. Yo hablo en el mundo lo que oí de Él.
27 Pero ellos no entendieron que Jesús les hablaba del Padre.
28 Entonces Jesús dijo: Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre comprenderán que Yo Soy, y que nada hago por iniciativa propia, sino hablo lo que el Padre me enseñó. 29  El que me envió está conmigo. No me dejó solo, porque Yo siempre hago lo que le agrada. 30 Cuando Él decía esto muchos creyeron en Él.
La libertad
31 Entonces Jesús decía a los judíos que creyeron en Él: Si ustedes permanecen en mi Palabra, son verdaderamente mis discípulos. 32  Conocerán la Verdad, y la Verdad los libertará.
33 Le respondieron: Somos descendencia de Abraham, y jamás fuimos esclavos. ¿Porque dices que seremos libres?
34 Jesús les respondió: En verdad, en verdad les digo que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado. 35  El esclavo no permanece en casa para siempre. El hijo permanece para siempre. 36  Así que si el Hijo los liberta, serán verdaderamente libres.
37  Sé que son descendientes de Abraham, pero quieren matarme porque mi Palabra no penetra en ustedes. 38  Yo hablo lo que vi junto al Padre, y ustedes hacen lo que oyeron del padre de ustedes.
Hijos del diablo
39 Respondieron: Nuestro padre es Abraham.
Jesús les dijo: Si fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. 40  Pero ahora quieren matar a un Hombre Quien les habla la verdad que oyó de Dios. Abraham no hizo esto. 41  Ustedes hacen las obras de su padre.
Le contestaron: Nosotros no nacimos de inmoralidad sexual. Un Padre tenemos: Dios.
42 Jesús les respondió: Si Dios fuera su Padre, ciertamente me amarían, porque Yo procedo de Dios. No vine por iniciativa propia, sino Él me envió. 43  ¿Por qué no entienden lo que digo? Porque no quieren Lit. pueden. escuchar mi Palabra.
44  Ustedes son de su padre el diablo, y quieren practicar los deseos de su padre. Él fue homicida desde el principio y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, habla de lo suyo, pues es mentiroso y padre de mentira.
45  Pero Yo les digo la verdad y no me creen. 46  ¿Quién de ustedes me reprocha de pecado? Si digo verdad, ¿por qué ustedes no me creen? 47  El que es de Dios escucha las Palabras de Dios. Por eso ustedes no las escuchan, porque no son de Dios.
Preexistencia de Cristo
48 Los judíos respondieron: ¿No tenemos razón cuando decimos que Tú eres samaritano y tienes demonio?
49 Jesús respondió: Yo no tengo demonio, sino honro a mi Padre. Y ustedes me deshonran. 50  Pero Yo no busco mi gloria. Hay Uno que la busca y juzga. 51  En verdad, en verdad les digo: Si alguno practica mi Palabra, que de ningún modo sufra muerte para siempre.
52 Los judíos le dijeron: Ahora entendemos que tienes demonio. Abraham y los profetas murieron. Tú dices: Si alguno practica mi Palabra, que de ningún modo sufra muerte para siempre. 53 ¿Eres Tú mayor que nuestro padre Abraham? Él y los profetas murieron. ¿Quién crees que eres?
54 Jesús respondió: Si Yo me glorifico a Mí mismo, mi gloria no vale. Me glorifica mi Padre, de Quien ustedes dicen que es su Dios.
55  Ustedes no lo conocen, pero Yo lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería un mentiroso semejante a ustedes. Pero lo conozco y guardo su Palabra.
56  Abraham, el padre de ustedes, se regocijó al ver mi día. Lo vio y se regocijó.
57 Entonces los judíos le dijeron: Aún no tienes 50 años, ¿y viste a Abraham?
58 Jesús les contestó: En verdad, en verdad les digo: Antes que Abraham existiera, Yo Soy.
59 Entonces, los judíos tomaron piedras para lanzárselas, pero Jesús se ocultó y salió del Templo.

*8:1-11 7.53–8.11 Estos versículos no se hallan en los manuscritos más antiguos y confiables.

8:43 Lit. pueden.