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Y dirás en aquel día: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.
He aquí, Dios es mi salvación; confiaré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, Jehová, el cual ha sido mi salvación.
Con gozo sacaréis aguas de las fuentes de la salvación.
Y diréis en aquel día: Alabad a Jehová, invocad su nombre, haced célebres sus obras entre los pueblos, recordad que su nombre es engrandecido.
Cantad a Jehová; porque ha hecho cosas maravillosas; esto es conocido en toda la tierra.
Regocíjate y canta, oh moradora de Sión: porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.