7
ASIMISMO ésta es la ley de la expiación de la culpa: es cosa muy santa.
En el lugar donde degollaren la ofrenda quemada, degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre en derredor sobre el altar:
Y de ella ofrecerá todo su sebo, la cola, y el sebo que cubre los intestinos.
Y los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y el que está sobre los ijares; y con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado.
Y el sacerdote lo hará arder sobre el altar; ofrenda hecha por fuego al SEÑOR: es ofrenda por la culpa.
Todo varón de entre los sacerdotes la comerá: será comida en el lugar santo: es cosa muy santa.
Como la expiación por el peca­do, así es la expiación de la culpa: una misma ley tendrán: será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación con ella.
Y el sacerdote que ofreciere ofrenda quemada de alguno, el cuero de la ofrenda quemada que ofreciere, será para él.
Asimismo todo presente que se cociere en horno, y todo el que fuere aderezado en sartén, o en cazuela, será del sacerdote que lo ofreciere.
10 Y todo presente amasado con aceite, y seco, será de todos los hijos de Aarón, tanto al uno como al otro.
11 Y ésta es la ley del sacrificio de las paces, que se ofrecerá al SEÑOR:
12 Si se ofreciere por acción de gracias, ofrecerá con sacrificio de acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite.
13 Con tortas de pan leudo ofre­cerá su ofrenda en el sacrificio de acción de gracias de sus paces.
14 Y de toda la ofrenda presenta­rá una parte por ofrenda elevada al SEÑOR, y será del sacerdote que rociare la sangre de los pací­ficos.
15 Y la carne del sacrificio de sus pacíficos en acción de gracias, se comerá en el día que fuere ofre­cida: no dejarán de ella nada para otro día.
16 Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, el día que ofreciere su sacrificio será comido; y lo que de él que­dare, comerse ha el día siguiente:
17 Y lo que quedare para el ter­cer día de la carne del sacrificio, será quemado en el fuego.
18 Y si se comiere de la carne del sacrificio de sus paces el tercer día, el que lo ofreciere no será acepto, ni le será imputado; abo­minación será, y la persona que de él comiere llevará su pecado.
19 Y la carne que tocare a alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; mas cual­quiera limpio comerá de esta carne.
20 Y la persona que comiere la carne del sacrificio de paces, el cual es del SEÑOR, estando inmunda, aquella persona será cortada de sus pueblos.
21 Además, la persona que toca­re alguna cosa inmunda, en inmundicia de hombre, o en ani­mal inmundo, o en cualquiera abominación inmunda, y comie­re la carne del sacrificio de las paces, el cual es del SEÑOR, aquella persona será cortada de sus pueblos.
22 Habló aún el SEÑOR a Moisés, diciendo:
23 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ningún sebo de buey, ni de cordero, ni de cabra, come­réis.
24 El sebo de animal mortecino, y el sebo del que fue arrebatado de fieras, se aparejará para cual­quiera otro uso, mas no lo come­réis.
25 Porque cualquiera que comie­re sebo de animal, del cual se ofrece al SEÑOR ofrenda hecha por fuego, la persona que lo comiere, será cortada de sus pue­blos.
26 Además, ninguna sangre comeréis en todas vuestras habitaciones, así de aves como de bestias.
27 Cualquiera persona que comie­re alguna sangre, la tal persona será cortada de sus pueblos.
28 Habló más el SEÑOR a Moisés, diciendo:
29 Habla a los hijos de Israel, diciendo: El que ofreciere sacri­ficio de sus paces al SEÑOR, traerá su ofrenda del sacrificio de sus paces al SEÑOR;
30 Sus manos traerán las ofren­das del SEÑOR hechas por fuego: traerá el sebo con el pecho: el pecho para que éste sea mecido, como sacrificio mecido delante del SEÑOR;
31 Y el sebo lo hará arder el sacerdote en el altar; mas el pecho será de Aarón y de sus hijos.
32 Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de los sacrificios de vuestras paces.
33 El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de las paces, y el sebo, de él será en porción la espaldilla derecha;
34 Porque he tomado de los hijos de Israel, de los sacrificios de sus paces, el pecho mecido, y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel.
35 Ésta es por la unción de Aarón y la unción de sus hijos, la parte de ellos en las ofrendas hechas por fuego al SEÑOR, desde el día que él los allegó para ser sacerdotes del SEÑOR:
36 Lo cual mandó el SEÑOR que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo en sus generaciones.
37 Ésta es la ley de la ofrenda quemada, del presente, de la expiación por el pecado, y de la culpa, y de las consagraciones, y del sacrificio de las paces:
38 La cual intimó el SEÑOR a Moisés, en el monte de Sinaí, el día que mandó a los hijos de Israel que ofreciesen sus ofren­das al SEÑOR en el desierto de Sinaí.