4
1 PORQUE he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día que vendrá, los abrasará, ha dicho el SEÑOR de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.
2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación: y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
3 Y hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día que yo lo haré, dice el SEÑOR de los ejércitos.
4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb estatutos y juicios para todo Israel.
5 He aquí, yo os envío a Elías el profeta, antes que venga el día del SEÑOR grande y terrible.
6 Y él volverá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a sus padres: no sea que yo venga y con maldición hiera la tierra.