25
1 Señor, tú eres mi Dios. Te honraré y alabaré quien eres, porque has hecho cosas maravillosas que planificaste hace tiempo. Eres fiel y digno de confianza. 2 Has convertido la ciudad*Aunque no se nombra ninguna ciudad concreta, es probable que se refiera a Babilonia. Ciertamente se trata de una ciudad enemiga (que tiene un palacio extranjero). en un montón de escombros; la ciudad fortificada es ahora una ruina; el palacio de los extranjeros ha desaparecido. Ya no es una ciudad y nunca será reconstruida. 3 Por eso las naciones poderosas te honrarán; ciudades de naciones brutales te temerán.
4 Pero tú has protegido a los pobres y a los necesitados cuando estaban en apuros, los has protegido de las tormentas y les has dado sombra del calor. Porque las acciones de los pueblos brutales son como la lluvia que golpea contra un muro, 5 como el calor en un desierto. Tú pones fin a la ruidosa sublevación de los extranjeros. De la misma manera que la sombra de una nube enfría el calor del día, así se acalla el canto de la gente brutal.
6 En esta montaña†Refiriéndose al Monte de Sión. el Señor Todopoderoso preparará un festín para todas las naciones, un festín fastuoso de vinos añejos, comida rica y la mejor carne. 7 En este monte destruirá el velo que cubre a todas las naciones, la sábana que está sobre todos. 8 Destruirá la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará todas las lágrimas, y en todas partes quitará la humillación sufrida por su pueblo. El Señor ha hablado.
9 En ese momento su pueblo dirá: “¡Mira! Este es nuestro Dios; hemos confiado en él y nos ha salvado. Este es el Señor que buscábamos. Ahora podemos alegrarnos y celebrar la salvación que nos trae”. 10 La mano protectora del Señor estará sobre esta montaña. Pero los moabitas serán pisoteados como la paja en el agua de un pozo de estiércol. 11 Extenderán sus manos para tratar de salvarse, como los nadadores que usan sus manos para nadar, pero su orgullo será humillado por más que se agiten. 12 Moab,‡“Moab”: Añadido para mayor claridad. él demolerá tu fortaleza con los altos muros, haciéndola caer al suelo, al polvo.