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Un salmo de David sobre la vez que aparentó estar loco frente a Abimelec, quien lo echó de su presencia.
Siempre alabaré al Señor; mi boca continuamente lo alabará.
Estoy orgulloso del Señor desde lo profundo de mi corazón; aquellos que son humildes oirán y serán felices.
Glorifiquen al Señor conmigo; honremos juntos su nombre.
Clamé al Señor por ayuda, y él me respondió. Me liberó de todos mis miedos.
Las caras de aquellos que lo miran brillaran de alegría. Nunca serán abatidos con vergüenza.
Este pobre hombre lloró, y el Señor me oyó, y me salvó de todos mis problemas.
El ángel del Señor permanece vigilante sobre los que le honran, manteniéndolos a salvo.
¡Prueba, y verás que el Señor es bueno! ¡Cuán felices son los que creen su protección!*Literalmente, “refúgiense en él”.
Muestra tu reverencia al Señor, tú que eres su pueblo santo, porque a los que lo respetan no les faltará nada.
10 Los leones pueden crecer débiles y hambrientos, pero los que confían en el Señor tienen todo lo que es bueno.
11 ¡Niños, escúchenme! Les enseñaré como respetar al Señor.
12 ¿Quién de ustedes quiere vivir una vida larga y feliz?
13 Entonces no dejen que sus lenguas hablen maldad, o que sus labios digan mentiras.
14 Rechacen lo malo, hagan lo bueno. Busquen la paz, y trabajen para hacerla realidad.
15 El Señor cuida a los que hacen lo correcto, y escucha cuando claman por ayuda.
16 El Señor es enemigo de los que hacen el mal. Él borrará hasta la memoria de ellos de la tierra.
17 Pero cuando su puebloImplícito. llama pidiendo ayuda, él los escucha y los rescata de sus problemas.
18 El Señor está cerca de los que tienen el corazón roto. Él salva a aquellos cuyo espíritu está quebrantado.
19 Aquellos que hacen lo correcto tienen muchos problemas, pero el Señor los resuelve todos.
20 Él los mantiene a salvo, ni uno de sus huesos se romperá.
21 La maldad mata a los malvados. Aquellos que odian a la gente buena sufrirán por sus malos actos.
22 El Señor protege la vida de sus siervos. Aquellos que confían en su protección no sufrirán por sus acciones equivocadas.

*34.8 Literalmente, “refúgiense en él”.

34.17 Implícito.