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Un cántico para los peregrinos que van a Jerusalén.
Clamé al Señor en medio de todas mis tribulaciones, y Él me contestó.
¡Señor, por favor sálvame de los mentirosos y de los engañadores!
¿Qué hará el Señor con ustedes, mentirosos? ¿Cómo los castigará?
Con la espada afilada de un guerrero y carbones encendidos de un enebro.
¡Ay de mí! Que soy extranjero en Meséc, que he acampado entre las tiendas de Cedar.* Lugares distantes, muy alejados unos de otros.
He vivido por mucho tiempo entre los pueblos que odian la paz.
Quiero paz, pero cuando hablo de paz, ellos quieren guerra.

*120.5 Lugares distantes, muy alejados unos de otros.