Salmos
LIBRO 1
1
Dichoso el hombre que no anda en el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni sienta en la silla de los burlones;
sino que su deleite está en la ley de Yahvé. *
En su ley medita de día y noche.
Será como un árbol plantado junto a las corrientes de agua,
que produce su fruto en su temporada,
cuya hoja tampoco se marchita.
Todo lo que haga prosperará.
Los malvados no son así,
sino que son como la paja que el viento se lleva.
Por lo tanto, los impíos no levantarán en el juicio,
ni los pecadores en la congregación de los justos.
Porque Yahvé conoce el camino de los justos,
pero el camino de los impíos perecerá.
* 1:2 “Yahvé” es el nombre propio de Dios, a veces traducido como “SEÑOR” (en mayúsculas) en otras traducciones.