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Conspiración de Abimelec
Abimelec, hijo de JerobaalA, fue a Siquem, a los parientes1 de su madre, y les dijo a ellos y a toda la familia de la casa del padre de su madre: “Hablen ahora a oídos de todos los habitantes1 de Siquem: ‘¿Qué es mejor para ustedes, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombresA, reinen sobre ustedes, o que reine sobre ustedes un solo hombre?’ Además, acuérdense que yo soy hueso y carne de ustedesB.”
Y los parientes de su madre hablaron todas estas palabras por él a oídos de todos los habitantes de Siquem. Y ellos se inclinaron a seguir a1 Abimelec, porque dijeron: “Es pariente nuestroA.” Le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal BeritA, con las cuales Abimelec tomó a sueldo hombres indignos y temerarios que lo siguieron. Luego fue a la casa de su padre en Ofra y sobre una piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombresA. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró1 porque se escondióB. Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet Milo1, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina2 del pilar que había en Siquem.
Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte GerizimA, y alzando su voz, clamó y les dijo: “Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios. Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: ‘Reina sobre nosotros.’
Pero el olivo les respondió: ‘¿He de dejar mi aceite1 con el cual2 se honra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?’
10 Entonces los árboles dijeron a la higuera: ‘Ven, reina sobre nosotros.’
11 Pero la higuera les respondió: ‘¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ondear sobre los árboles?’
12 Después los árboles dijeron a la vid: ‘Ven tú, reina sobre nosotros.’
13 Pero la vid les respondió: ‘¿He de dejar mi vino nuevo, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?’
14 Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: ‘Ven tú, reina sobre nosotros.’
15 Y la zarza dijo a los árboles: ‘Si en verdad1 me ungen por rey sobre ustedes, vengan y refúgiense a mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y consuma los cedros del Líbano.’
16 “Ahora pues, si ustedes han procedido con verdad1 e integridad al hacer rey a Abimelec, y si han procedido bien con JerobaalA y su casa, y si han procedido con él como él merecía2 17 (pues mi padre peleó por ustedes, y arriesgó su vida1 y los libró de la mano de Madián, 18 pero ustedes se han rebelado hoy contra la casa de mi padre y han matado a sus hijos, setenta hombresA, sobre una piedra, y han hecho rey sobre los habitantes de Siquem a Abimelec, el hijo de su siervaB, porque es pariente de ustedes) 19 si han, pues, procedido hoy en verdad1 e integridad para con Jerobaal y su casa, regocíjense en Abimelec, y que él también se regocije en ustedes. 20 Y si no, salga fuego de Abimelec y consuma a los habitantes de Siquem y de Bet Milo1. Y salga fuego de los habitantes de Siquem y de Bet Milo1 y consuma a Abimelec.” 21 Entonces Jotam escapó y huyó, y se fue a Beer y permaneció allí a causa de su hermano Abimelec.
Reinado de Abimelec
22 Abimelec reinó tres años sobre Israel. 23 Pero Dios envió un espíritu de discordiaA entre Abimelec y los habitantes de Siquem; y los habitantes de Siquem procedieron pérfidamente con AbimelecB, 24 para que viniera la violencia hecha a los1 setenta hijos de JerobaalA, y recayera la sangre de ellos sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los habitantes de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanosB. 25 Los habitantes de Siquem pusieron emboscadas1 contra él en las cumbres de los montes y robaban a todos los que pasaban cerca de ellos por el camino; y se lo hicieron saber a Abimelec.
26 Gaal, hijo de Ebed, vino con sus parientes, y pasaron a Siquem; y los habitantes de Siquem pusieron su confianza en él. 27 Y salieron al campo y vendimiaron sus viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta. Y entrando a la casa de su diosA, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec. 28 Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: “¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y no es Zebul su oficial1? Sirvan a los hombres de Hamor, padre de SiquemA; pero ¿por qué hemos de servirle a él? 29 ¡Quién pusiera este pueblo en mis manosA! Entonces yo quitaría a Abimelec.” Diría a Abimelec: “Aumenta tu ejército, y sal.”
30 Cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira. 31 Y envió secretamente mensajeros a Abimelec, diciendo: “Gaal, hijo de Ebed, y sus parientes han venido a Siquem, y están alborotando1 a la ciudad contra ti. 32 Ahora pues, levántate de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo. 33 Y en la mañana, en cuanto salga el sol, te levantarás temprano y atacarás la ciudad. Entonces, cuando Gaal y el pueblo que está con él salga contra ti, harás con ellos lo que te venga a manoA.”
34 Abimelec y todo el pueblo que estaba con él, se levantaron de noche y pusieron emboscada contra Siquem con cuatro compañías1. 35 Gaal, hijo de Ebed, salió y se paró a la entrada de la puerta de la ciudad. Y Abimelec y el pueblo que estaba con él salieron de la emboscada. 36 Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: “Mira, viene gente bajando de las cumbres de los montes.” “Estás viendo la sombra de los montes como si fueran hombres,” le dijo Zebul.
37 Pero Gaal volvió a hablar y dijo: “Veo gente que baja de la parte más alta1 de la tierraA, y una compañía viene por el camino de la encina2 de los adivinos3.” 38 Entonces Zebul le dijo: “¿Dónde está ahora tu jactancia1 con la cual decías: ‘¿Quién es Abimelec para que le sirvamos?’ ¿No es éste el pueblo que despreciabas? Ahora pues, sal y pelea contra él.”
39 Y salió Gaal delante de los habitantes de Siquem y peleó contra Abimelec. 40 Abimelec lo persiguió pero Gaal1 huyó delante de él. Y muchos cayeron heridos hasta la entrada de la puerta. 41 Y Abimelec se quedó en Aruma, pero Zebul expulsó a Gaal y a sus parientes para que no se quedaran en Siquem.
Captura de Siquem
42 Al día siguiente el pueblo salió al campo, y se lo hicieron saber a Abimelec. 43 Y él tomó a su1 gente, la dividió en tres compañías y puso emboscadas en el campo. Cuando miró y vio al pueblo salir de la ciudad, se levantó contra ellos y los mató2. 44 Entonces Abimelec y la compañía1 que estaba con él se lanzaron con ímpetu y se situaron a la entrada de la puerta de la ciudad, y las otras dos compañías se lanzaron contra todos los que estaban en el campo y los mataron2. 45 Y peleó Abimelec contra la ciudad todo aquel día, capturó la ciudad y mató a la gente que había en ella. Entonces arrasó la ciudad y la sembró de salA.
46 Al oír esto todos los habitantes de la torre de Siquem, se metieron en la fortaleza1 del templo2 de El Berit3A. 47 Y le informaron a Abimelec que todos los habitantes de la torre de Siquem estaban reunidos.
48 Abimelec subió entonces al Monte SalmónA, él y toda la gente que estaba con él; y tomando Abimelec un hacha1 en su mano, cortó una rama de los árboles, la levantó y la puso sobre su hombro. Y dijo a la gente que estaba con él: “Lo que me han visto hacer, apresúrense y hagan lo mismo2.” 49 Y todo el pueblo cortó también cada uno su rama y siguió a Abimelec, y las pusieron sobre la fortaleza1; prendieron fuego a la fortaleza1 sobre los que estaban adentro, y murieron también todos los2 de la torre de Siquem, como 1,000 hombres y mujeres.
Muerte de Abimelec
50 Después Abimelec fue a Tebes, la sitió1 y la tomó. 51 Pero había una torre fortificada en el centro de la ciudad, y todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, huyeron allí, se encerraron y subieron al techo de la torre. 52 Abimelec vino a la torre, la atacó y se acercó a la entrada de la torre para prenderle fuego. 53 Pero una mujer arrojó una rueda de molino sobre la cabeza de AbimelecA rompiéndole el cráneo.
54 Entonces él llamó apresuradamente al muchacho que era su escudero, y le dijo: “Saca tu espada y mátameA, no sea que se diga de mí: ‘Una mujer lo mató.’ ” Y el1 muchacho lo traspasó, y murió. 55 Cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, cada cual se fue para su casa1. 56 Así pagó Dios a Abimelec por la maldad que había hecho a su padre al matar a sus setenta hermanosA. 57 Dios también hizo volver sobre sus cabezas toda la maldad de los hombres de Siquem, y vino sobre1 ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal.
A 9:1 Jue 8:31, 35 1 9:1 Lit hermano(s), y así en el resto del cap 1 9:2 O jefes Heb baalim, y así en el resto del cap A 9:2 Jue 8:30; 9:5, 18 B 9:2 Gn 29:14 1 9:3 Lit sus corazones se inclinaron tras A 9:3 Gn 29:15 A 9:4 Jue 8:33 A 9:5 Jue 8:30; 9:2, 18 1 9:5 O quedó B 9:5 2 Rey 11:1, 2 1 9:6 O toda la casa de Milo 2 9:6 O al terebinto A 9:7 Dt 11:29, 30 1 9:9 Lit grosura 2 9:9 Lit con el cual por mí 1 9:15 O sinceridad 1 9:16 O sinceridad A 9:16 Jue 8:35 2 9:16 Lit conforme al proceder de sus manos 1 9:17 Lit echó su alma por delante A 9:18 Jue 8:30; 9:2, 5 B 9:18 Jue 8:31 1 9:19 O sinceridad 1 9:20 O la casa de Milo 1 9:20 O la casa de Milo A 9:23 1 Sam 16:14; Isa 19:2, 14 B 9:23 Isa 33:1 1 9:24 Lit de los A 9:24 Dt 27:25; Jue 9:56, 57 B 9:24 Núm 35:33 1 9:25 Lit asechadores A 9:27 Jue 8:33; 9:46 1 9:28 O supervisor A 9:28 Gn 34:2 A 9:29 2 Sam 15:4 1 9:31 Lit sitiando A 9:33 1 Sam 10:7 1 9:34 Lit cabezas, y así en el resto del cap 1 9:37 O del centro A 9:37 Ezq 38:12 2 9:37 O el terebinto 3 9:37 Heb Elommeonenim 1 9:38 Lit boca 1 9:40 Lit él 1 9:43 Lit la 2 9:43 Lit hirió 1 9:44 Lit las cabezas; singular en la versión Gr (Sept.) 2 9:44 Lit hirieron A 9:45 2 Rey 3:25 1 9:46 Lit cámara interna 2 9:46 Lit de la casa 3 9:46 I.e. del dios Berit A 9:46 Jue 8:33 A 9:48 Sal 68:14 1 9:48 Lit las hachas 2 9:48 Lit como yo 1 9:49 Lit cámara interna 1 9:49 Lit cámara interna 2 9:49 Lit toda la gente 1 9:50 Lit sitió a Tebes A 9:53 2 Sam 11:21 A 9:54 1 Sam 31:4 1 9:54 Lit su 1 9:55 Lit lugar A 9:56 Gn 9:5, 6; Sal 94:23 1 9:57 Lit a