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Discusión con Algunos Escribas y Fariseos
AEntonces se acercaron a Jesús algunos escribas y FariseosB de Jerusalén, diciendo: “¿Por qué Tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen panA.”
Jesús les preguntó: “¿Por qué también quebrantan ustedes el mandamiento de Dios a causa de su tradición?” Porque Dios dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madreA,’ y: ‘Quien hable mal de su padre o de su madre, que muera1B.’ Pero ustedes dicen: ‘Cualquiera que diga a su padre o a su madre: “Es ofrenda a Dios todo lo mío con que pudieras ser ayudado,” no necesitará más honrar1 a su padre o a su madre2.’ Y así ustedes invalidaron la palabra3 de Dios por causa de su tradición. ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de ustedes cuando dijo:
Este pueblo con los labios Me honra,
pero su corazon esta muy lejos de MiA.
Pues en vano Me rinden culto,
enseñando como doctrinas preceptos de hombresA.’ ”
Lo que Contamina al Hombre
10 Llamando junto a El a la multitud, Jesús les dijo: “Oigan y entiendan: 11  no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contaminaA al hombre.” 12 Entonces, acercándose los discípulos, Le dijeron: “¿Sabes que los Fariseos se escandalizaron1 cuando oyeron Tus palabras2?” 13 Pero El contestó: “Toda planta que Mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigadaA. 14  Déjenlos; son ciegos guías de ciegos1A. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyoB.”
15 Entonces Pedro dijo a Jesús: “Explícanos la parábolaA.” 16 Jesús les dijo: “¿También están ustedes aún faltos de entendimiento? 17  ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago1 y luego se elimina2? 18  Pero lo que sale de la boca proviene del corazónA, y eso es lo que contamina al hombre. 19  Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumniasA. 20  Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.”
Jesús Sana a la Hija de una Cananea
21  ASaliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de SidónB. 22 Entonces una mujer Cananea que había salido de aquella región, comenzó a gritar: “Señor, Hijo de DavidA, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniadaB.” 23 Pero El no le contestó nada. Y acercándose Sus discípulos, Le rogaban: “Atiéndela1, pues viene gritando tras nosotros.” 24 Y Jesús respondió: “No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de IsraelA.” 25 Pero acercándose ella, se postró1 ante ElA, diciendo: “¡Señor, ayúdame!” 26 Y El le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echárselo a los perrillos.” 27 Ella respondió: “Sí, Señor; pero1 también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.” 28 Entonces Jesús le dijo: “Oh mujer, grande es tu feA; que te suceda como deseas.” Y su hija quedó sana desde aquel momento1.
Jesús Sana a Muchos junto al Mar de Galilea
29  APasando Jesús de allí, vino junto al mar de GalileaB, y subiendo al monte, se sentó allí. 30 Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y El los sanóA; 31 de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados1, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de IsraelA.
Alimentación de los Cuatro Mil
32  AEntonces Jesús, llamando junto a El a Sus discípulos, les dijo: “Tengo compasión de la multitudB, porque ya hace tres días que están aquí y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino.” 33 Y los discípulos Le dijeron: “¿Dónde podríamos conseguir en el desierto tantos panes para saciar a una multitud tan grande?” 34  “¿Cuántos panes tienen?” les preguntó Jesús. Ellos respondieron: “Siete, y unos pocos pececillos.”
35 Y El mandó a la multitud que se sentara en el suelo; 36 tomó los siete panes y los peces, y después de dar graciasA, los partió y empezó a darlos a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. 37 Comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenasA. 38 Los que comieron fueron 4,000 hombres, sin contar las mujeres y los niños. 39 Después de despedir a la muchedumbre, subió a la barcaA y se fue a la región de Magadán1B.
A 15:1 Mat 15:1-20: Mar 7:1-23 B 15:1 Mar 3:22; 7:1; Juan 1:19; Hech 25:7 A 15:2 Luc 11:38 A 15:4 Ex 20:12; Dt 5:16 1 15:4 Lit muera a muerte B 15:4 Ex 21:17; Lv 20:9 1 15:6 I.e. en el sentido de socorrer 2 15:6 Algunos mss. antiguos no incluyen: o a su madre 3 15:6 Algunos mss. antiguos dicen: la ley A 15:8 Isa 29:13 A 15:9 Col 2:22 A 15:11 Mat 15:18; Hech 10:14, 15; 1 Tim 4:3 1 15:12 O fueron ofendidos 2 15:12 Lit la palabra A 15:13 Isa 60:21; 61:3; Juan 15:2; 1 Cor 3:9 1 15:14 Varios mss. antiguos no incluyen: de ciegos A 15:14 Mat 23:16, 24 B 15:14 Luc 6:39 A 15:15 Mat 13:36 1 15:17 Lit vientre 2 15:17 Lit se echa en la letrina A 15:18 Mat 12:34; Mar 7:20 A 15:19 Gál 5:19 y sig. A 15:21 Mat 15:21-28: Mar 7:24-30 B 15:21 Mat 11:21 A 15:22 Mat 9:27 B 15:22 Mat 4:24 1 15:23 Lit Despídela A 15:24 Mat 10:6 1 15:25 O adoró A 15:25 Mat 8:2 1 15:27 Lit porque A 15:28 Mat 9:22 1 15:28 Lit desde aquella hora A 15:29 Mat 15:29-31; Mar 7:31-37 B 15:29 Mat 4:18 A 15:30 Mat 4:23 1 15:31 O sanos A 15:31 Mat 9:8 A 15:32 Mat 15:32-39: Mar 8:1-10; Mat 14:13-21 B 15:32 Mat 9:36 A 15:36 Mat 14:19; 26:27; Luc 22:17, 19; Juan 6:11, 23; Hech 27:35; Rom 14:6 A 15:37 Mat 16:10; Mar 8:8, 20; Hech 9:25 A 15:39 Mar 3:9 1 15:39 Algunos mss. posteriores dicen: Magdala B 15:39 Mar 8:10