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Profecía para Ciro, rey de Persia
1 Yavé dice esto a su ungido, a Ciro, a quien tomé por su mano derecha para someter naciones ante él y aflojar los cinturones de los reyes, para abrir delante de él los batientes a fin de que las puertas no queden cerradas.
2 Yo iré delante de ti y allanaré los lugares escabrosos. Quebraré los batientes de bronce y haré pedazos las barras de hierro.
3 Te daré los tesoros escondidos, riquezas ocultas en los lugares secretos, para que sepas que Yo, Yavé, te llamo por tu nombre. Soy el ʼElohim de Israel.
4 Por amor a mi esclavo Jacob y a mi escogido Israel, te llamé por tu nombre. Aunque no me conoces te doy un título de honor,
5 Yo soy Yavé, y no hay otro. Fuera de Mí no hay ʼelohim. Yo te fortalecí, aunque no me conoces,
6 para que sepan desde el nacimiento del sol hasta su ocaso que no hay otro fuera de Mí. Yo, Yavé, y no hay otro.
7 Yo formo la luz y creo la oscuridad. Establezco la paz y creo la adversidad. Yo, Yavé, hago todas estas cosas.
El único Creador
8 Destila, oh cielo, desde arriba, y derramen las nubes la justicia. Que se abra la tierra y brote la salvación, y juntamente con ella la justicia. Yo, Yavé, lo creé.
9 ¡Ay del que contiende con su Hacedor, aunque es nada más que un trozo de tiesto entre los tiestos de arcilla! ¿Dirá la arcilla al alfarero: Qué haces? O: ¿Tu vasija no tiene asas?
10 Ay del que le dice al padre: ¿Por qué engendras? Y a la mujer: ¿Por qué das a luz?
11 Yavé, el Santo de Israel, tu Formador, dice: ¿Me pedirán cuenta de mis hijos? ¿Me darán órdenes para la obra de mis manos?
12 Yo hice la tierra y creé al hombre sobre ella. Yo mismo desplegué los cielos con mis manos. Yo doy órdenes a toda su hueste.
13 Yo lo levanté en justicia y allanaré todos sus caminos. Él reconstruirá mi ciudad y dejará a mis cautivos salir, no por precio ni por soborno, dice Yavé de las huestes.
14 Yavé dice: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos, hombres de gran estatura, se pasarán a ti. Tuyos serán. Marcharán detrás de ti. Irán con grillos. Se inclinarán ante ti y suplicarán: En verdad ʼElohim está contigo, y no existe algún otro ʼelohim.
15 ¡En verdad Tú eres ʼEL encubierto! ¡El ʼElohim de Israel, el Salvador!
16 Todos ellos serán avergonzados y humillados. Todos los fabricantes de ídolos irán juntos con deshonra.
17 Israel será salvado por Yavé con salvación eterna. Nunca jamás serán avergonzados ni humillados.
18 Porque Yavé, Quien creó los cielos, dice: Él es el ʼElohim, Quien formó la tierra, la hizo y la estableció. No la creó para que esté vacía. La formó para que sea habitada. Yo, Yavé, y no hay otro.
19 No hablé en secreto en un lugar oscuro de la tierra, ni dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscan. Yo, Yavé, hablo justicia, anuncio rectitud.
Los ídolos de Babilonia
20 ¡Reúnanse y vengan! ¡Acérquense todos los sobrevivientes entre las naciones! Nada saben los que cargan un ídolo de madera y adoran a un ʼel que no puede salvar.
21 Declaren, expongan pruebas y entren todos en consulta: ¿Quién proclamó esto desde antaño? ¿Quién lo dijo desde entonces? ¿No fui Yo, Yavé? Y no hay otro ʼelohim fuera de Mí, ʼEL justo y salvador. No hay alguno, excepto Yo.
22 Miren a Mí y sean salvos todos los confines de la tierra, porque Yo soy ʼEL, y no hay otro.
23 Por Mí mismo juré. De mi boca salió la sentencia y no será revocada: Que ante Mí se doblará toda rodilla y jurará toda lengua.
24 De Mí se dirá: ¡Ciertamente en Yavé está la justicia y el poder! A Él vendrán y serán avergonzados todos los que se enfurecen contra Él.
25 Toda la descendencia de Israel será justificada y se ufanará en Yavé.