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Escuchen este mensaje, vacas de Basán* que habitan en el Monte de Samaria, que oprimen a los pobres y a los necesitados, y dan órdenes a sus esposos, diciéndoles: “¡tráigannos bebidas!” El Señor Dios ha Jurado por su santidad: ¡Tengan cuidado! Porque vendrá el tiempo en el que las sacarán con anzuelos; cada uno de ustedes será como un pez enganchado a un anzuelo. Saldrán por las brechas de los muros de la ciudad, arrojadas en dirección al Monte Harmón.
¿Por qué no van a Betel y pecan? ¿Irán a Guilgal para multiplicar sus pecados? Ofrezcan sacrificios en la mañana, y traigan diezmos después de tres dias. Quemen pan sin levadura como ofrenda de agradecimiento,§ y anuncien sus ofrendas voluntarias para que todos lo sepan. ¡Porque eso es lo que les gusta los Israelitas! Declara el Señor Dios.
Yo me aseguré de que no tuvieran nada que comer* en sus ciudades, y que hubiera escasez de dinero en donde habitaban, pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor. Yo detuve la Lluvia cuando faltaban tres meses antes de la cosecha. La lluvia caía en una ciudad y no en otra. Así mismo caía en un campo y no en otro. La gente andaba de ciudad en ciudad buscando agua, pero seguían sedientos. Y aún así no volvieron a mi, dice el Señor. Golpeé sus granjas y viñedos con pestes y moho; las langostas devoraron sus higueras y sus árboles de olivo. Pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor. 10 Les envié una plaga como lo hice en Egipto. Maté a sus hombres más jóvenes en batalla; tomé sus caballos e hice que soportaran la pestilencia de los cuerpos muertos en sus campos. Pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor. 11 A algunos de ustedes los destruí como destruí a Sodoma y Gomorra. Ustedes fueron como un tizón arrebatado del fuego. Pero aún así no volvieron a mi, dice el Señor.
12 Por ello, esto es lo que haré contigo, Israel. ¡Prepárate para el encuentro con tu Dios! 13 Él fue quien hizo las montañas, quien creó el viento, quien reveló sus pensamientos a la humanidad, quien convirtió el sol en oscuridad, quien camina en los lugares altos de la tierra. ¡El Señor, Dios de poder es su nombre!
* 4:1 Se cree que esto se refiere a mujeres de la alta sociedad de Samaria que vivían bien. La referencia a las vacas de Basán es que eran ganado engordado. (Véase Ezequiel 39:18). 4:1 La palabra usada para esposos no es el término usual, sino uno que siginfica“señor” o “maestro”. Aquí se usa para mostrar que las esposas están revirtiendo los roles en el sentido de que los “maestros” están actuando como siervos. 4:4 Claramente se expresa en un tono sarcástico. § 4:5 Esto estaba expresamente prohibido: Levítico 6:17; Levítico 7:12. * 4:6 Literalmente, “limpieza de dientes”. 4:7 Este era un momento crítico para asegurar una buena cosecha. El no tener lluvia en este tiempo podría significar que la cosecha sería un fracaso.