32
Cántico de Moisés
Prestad atención, oh cielos, y dejadme hablar;
y escuche la tierraA Deut 4:26; Sal 50:4; Isa 1:2; Jer 6:19 las palabras de mi boca.
Caiga como la lluvia mi enseñanzaA Isa 55:10, 11,
y destile como el rocíoB Sal 72:6 mi discurso,
como llovizna sobre el verde prado
y como aguacero sobre la hierba.
Porque yo proclamo el nombre del SeñorA Ex 33:19; 34:5, 6;
atribuid grandeza a nuestro DiosB Deut 3:24; 5:24.
¡La Roca! Su obra es perfectaA Deut 32:15, 18, 30; 2 Sam 22:31,
porque todos sus caminos son justos1 O, juicioB Gén 18:25; Dan 4:37;
Dios de fidelidadC Deut 7:9 y sin injusticia,
justo y recto es El.
En forma corrompida se han1 Lit., se ha portado con El.
No son sus hijosA Deut 4:25; 31:29, debido a los defectos de ellos;
son una generación perversa y torcidaB Mat 17:17.
¿Así pagáis al Señor,
oh pueblo insensato e ignoranteA Deut 32:28; Sal 116:12?
¿No es El tu padre que te compróB Deut 1:31; Sal 74:2; Isa 63:16?
El te hizoC Deut 32:15 y te estableció.
Acuérdate de los días de antaño;
considera los años de todas las generaciones.
Pregunta a tu padre, y él te lo hará saber;
a tus ancianos, y ellos te lo diránA Ex 12:26; Sal 78:5-8.
Cuando el Altísimo dio a las naciones su herencia,
cuando separó los hijos del hombre1 O, de AdánA Hech 17:26,
fijó los límites de los pueblos
según el número de los hijos de IsraelB Núm 23:9; Deut 33:28.
Pues la porción del Señor es su pueblo;
Jacob es la parte de su heredadA 1 Sam 10:1; 1 Rey 8:51, 53; Jer 10:16.
10 Lo encontró en tierra desierta,
en la horrenda1 O, rugiente soledad de un desiertoA Deut 1:19;
lo rodeó, cuidó de él,
lo guardó como a la niña de sus ojosB Sal 17:8; Prov 7:2; Zac 2:8.
11 Como un águila que despierta su nidada,
que revolotea sobre sus polluelosA Ex 19:4; Deut 33:12,
extendió sus alas y los tomóB Sal 18:10-18,
los llevó sobre su plumaje.
12 El Señor soloA Deut 4:35, 39 lo guió,
y con él no hubo dios extranjeroB Deut 32:39; Isa 43:12.
13 Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra,
y comió el producto del campoA Isa 58:14;
le hizo gustar1 Lit., chupar miel de la peñaB Deut 8:8; Sal 81:16,
y aceite del2 Lit., de la roca de pedernalC Job 29:6,
14 cuajada de vacas y leche de ovejas,
con grosura de corderos,
y carneros de raza de Basán y machos cabríos,
con lo mejor del trigoA Sal 81:16; 147:14;
y de la sangre de uvas bebiste vinoB Gén 49:11.
 
15 Pero Jesurún1 I.e., Israel engordó y dio coces
(has engordado, estás cebado y rollizoA Deut 31:20);
entonces abandonó a DiosB Jue 10:6 que lo hizoC Deut 32:6,
y menospreció a la Roca de su salvaciónD Deut 32:4; Sal 89:26.
16 Le provocaron a celos con dioses extrañosA Sal 78:58,
con abominaciones le provocaron a iraB Sal 106:29.
17 Ofrecieron sacrificios a demoniosA Lev 17:7; 1 Cor 10:20, no a Dios,
a dioses que no habían conocidoB Deut 28:64,
dioses nuevosC Jue 5:8 que vinieron recientemente,
a los que vuestros padres no temieron.
18 Despreciaste a la RocaA Deut 32:4 que te engendró,
y olvidaste al Dios que te dio a luzB Sal 106:21.
 
19 Y el Señor vio esto, y se llenó de ira1 Lit., y los desprecióA Lev 26:30; Sal 106:40
a causa de la provocación de sus hijos y de sus hijasB Jer 44:21-23.
20 Entonces El dijo: “Esconderé de ellos mi rostro,
veré cuál será su finA Deut 31:29;
porque son una generación perversaB Deut 32:5,
hijos en los cuales no hay fidelidadC Deut 9:23.
21 “Ellos me han provocado a celo con lo que no es Dios;
me han irritadoA Deut 32:16; 1 Cor 10:22 con sus ídolos1 Lit., vanidadesB Deut 32:17; 1 Rey 16:13, 26.
Yo, pues, los provocaré a celos con los que no son un pueblo;
los irritaré con una nación insensataC Rom 10:19,
22 porque fuego se ha encendido en mi ira,
que quema hasta las profundidades del Seol1 I.e., región de los muertosA Núm 16:33-35; Sal 18:7, 8; Lam 4:11,
consume la tierra con su frutoB Lev 26:20,
e incendia los fundamentos de los montes.
 
23 “Amontonaré calamidadesA Deut 29:21 sobre ellos,
emplearé en ellos mis saetasB Sal 18:14; 45:5.
24 Serán debilitados por el hambre, y consumidos por la plaga1 Lit., el calor abrasadorA Deut 28:22, 48
y destrucción amargaB Sal 91:6;
dientes de fieras enviaré sobre ellosC Lev 26:22,
con veneno de serpientes que se arrastran en el polvoD Amós 5:18, 19.
25 “Afuera traerá duelo la espadaA Lam 1:20; Ezeq 7:15,
y dentro el terror,
tanto al joven como a la virgen,
al niño de pecho como al hombre encanecidoB 2 Crón 36:17; Lam 2:21.
26 “Yo hubiera dicho: ‘Los haré pedazosA Deut 4:27; 28:64,
borraré la memoria de ellos de entre los hombresB Deut 9:14’,
27 si no hubiera temido la provocación del enemigoA Núm 15:30,
no sea que entendieran mal sus adversarios,
no sea que dijeran: ‘Nuestra mano ha triunfado1 Lit., está alta,
y no es el Señor el que ha hecho todo esto.’ ”
 
28 Porque son una nación privada1 Lit., pereciendo de consejo,
y no hay en ellos inteligenciaA Deut 32:6.
29 Ojalá que fueran sabios, que comprendieran estoA Deut 5:29,
que discernieran su futuro1 O, postrer finB Deut 31:29.
30 ¿Cómo es que uno puede perseguir a mil,
y dos hacer huir a diez milA Lev 26:7, 8,
si su Roca no los hubiera vendidoB Deut 32:4; Sal 44:12,
y el Señor no los hubiera entregado?
31 En verdad, su roca no es como nuestra Roca;
aun nuestros mismos enemigos así lo juzgan1 Lit., son juecesA Ex 14:25.
32 Porque la vid de ellos es de la vid de Sodoma
y de los campos de Gomorra;
sus uvas son uvas venenosas,
sus racimos, amargosA Deut 29:18.
33 Su vino es veneno de serpientes,
y ponzoña mortal1 Lit., cruel de cobras.
 
34 “¿No tengo yo esto guardado conmigo,
sellado en mis tesorosA Job 14:17; Jer 44:21?
35 “Mía es la venganza y la retribuciónA Sal 94:1; Rom 12:19; Heb 10:30;
a su tiempo el pie de ellos resbalaráB Jer 23:12,
porque el día de su calamidad está cercaC Ezeq 7:5-10,
ya se apresura lo que les está preparado.”
36 Porque el Señor vindicará a su puebloA Sal 135:14; Heb 10:30
y tendrá compasión de sus siervosB Lev 26:43-45; Deut 30:1-3,
cuando vea que su fuerza1 Lit., mano se ha ido,
y que nadie queda, ni siervo ni libre.
37 Dirá El entonces: “¿Dónde están sus diosesA Jue 10:14; Jer 2:28,
la roca en que buscaban refugio,
38 los que comían la grosura de sus sacrificios,
y bebían el vino de su libaciónA Núm 25:1, 2?
¡Que se levanten y os ayuden!
¡Que sean ellos vuestro refugioB Jer 11:12!
39 “Ved ahora que yo, yo soy el Señor1 Lit., ElA Isa 41:4; 43:10,
y fuera de mí no hay diosB Deut 32:12; Isa 45:5.
Yo hago morir y hago vivirC 1 Sam 2:6; Sal 68:20.
Yo hiero y yo sanoD Sal 51:8,
y no hay quien pueda librarE Sal 50:22 de mi mano.
40 “Ciertamente, alzo a los cielos mi manoA Ezeq 20:5, 6; 21:4, 5,
y digo: Como que vivo yo para siempre,
41 cuando afile mi espada flameante1 O, relampagueante
y mi mano empuñe la justiciaA Isa 34:6-8,
me vengaré de mis adversarios
y daré el pago a los que me aborrecenB Jer 50:28-32.
42 “Embriagaré mis saetasA Deut 32:23 con sangre,
y mi espada se hartará de carne,
de sangre de muertos y cautivosB Jer 12:12; 46:10, 14,
de los jefes1 Lit., la cabeza de larga cabellera del enemigo.”
43 Regocijaos, naciones, con su puebloA Rom 15:10,
porque El vengará la sangre de sus siervosB 2 Rey 9:7; Apoc 6:10; 19:2;
traerá venganza sobre sus adversariosC Isa 1:24, 25,
y hará expiación por su tierra y su puebloD Sal 65:3; 79:9; 85:1.
Se ordena a Moisés subir al monte Nebo
44 Entonces llegó Moisés y habló todas las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él, con Josué1 Lit., Oseas, hijo de NunA Núm 13:8, 16. 45 Cuando terminó Moisés de hablar todas estas palabras a todo Israel, 46 les dijo: Fijad en vuestro corazón todas las palabras con que os advierto1 Lit., testifico hoyA Ezeq 40:4; 44:5, las cuales ordenaréis a vuestros hijos que las obedezcan cuidadosamente2 Lit., obedezcan para hacer, todas las palabras de esta leyB Deut 4:9. 47 Porque no es palabra inútil para vosotros; ciertamente es vuestra vidaA Deut 8:3; 30:20. Por esta palabra prolongaréis vuestros días en la tierra adonde vosotros vais, cruzando el Jordán a fin de poseerlaB Deut 4:40; 33:25.
48 A Núm. 27:12-14 En aquel mismo día, habló el Señor a Moisés, diciendo: 49 Sube a estos montesA Deut 3:27 de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab frente1 Lit., que está frente a Jericó, y mira hacia la tierra de Canaán, la cual doy a los hijos de Israel en posesión. 50 Morirás en el monte al cual subes, y serás reunido a tu puebloA Gén 25:8, así como murió tu hermano Aarón sobre el monte Hor, y fue reunido a su pueblo; 51 porque me fuisteis infieles en medio de los hijos de IsraelA Núm 20:12 en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de ZinB Núm 27:14, porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. 52 Por tanto, sólo de lejos verás la tierraA Deut 34:1-3, pero allí no entrarás, a la tierra que doy a los hijos de IsraelB Deut 1:37; 3:27.

A32:1: Deut 4:26; Sal 50:4; Isa 1:2; Jer 6:19

A32:2: Isa 55:10, 11

B32:2: Sal 72:6

A32:3: Ex 33:19; 34:5, 6

B32:3: Deut 3:24; 5:24

A32:4: Deut 32:15, 18, 30; 2 Sam 22:31

132:4: O, juicio

B32:4: Gén 18:25; Dan 4:37

C32:4: Deut 7:9

132:5: Lit., se ha

A32:5: Deut 4:25; 31:29

B32:5: Mat 17:17

A32:6: Deut 32:28; Sal 116:12

B32:6: Deut 1:31; Sal 74:2; Isa 63:16

C32:6: Deut 32:15

A32:7: Ex 12:26; Sal 78:5-8

132:8: O, de Adán

A32:8: Hech 17:26

B32:8: Núm 23:9; Deut 33:28

A32:9: 1 Sam 10:1; 1 Rey 8:51, 53; Jer 10:16

132:10: O, rugiente

A32:10: Deut 1:19

B32:10: Sal 17:8; Prov 7:2; Zac 2:8

A32:11: Ex 19:4; Deut 33:12

B32:11: Sal 18:10-18

A32:12: Deut 4:35, 39

B32:12: Deut 32:39; Isa 43:12

A32:13: Isa 58:14

132:13: Lit., chupar

B32:13: Deut 8:8; Sal 81:16

232:13: Lit., de la roca de

C32:13: Job 29:6

A32:14: Sal 81:16; 147:14

B32:14: Gén 49:11

132:15: I.e., Israel

A32:15: Deut 31:20

B32:15: Jue 10:6

C32:15: Deut 32:6

D32:15: Deut 32:4; Sal 89:26

A32:16: Sal 78:58

B32:16: Sal 106:29

A32:17: Lev 17:7; 1 Cor 10:20

B32:17: Deut 28:64

C32:17: Jue 5:8

A32:18: Deut 32:4

B32:18: Sal 106:21

132:19: Lit., y los despreció

A32:19: Lev 26:30; Sal 106:40

B32:19: Jer 44:21-23

A32:20: Deut 31:29

B32:20: Deut 32:5

C32:20: Deut 9:23

A32:21: Deut 32:16; 1 Cor 10:22

132:21: Lit., vanidades

B32:21: Deut 32:17; 1 Rey 16:13, 26

C32:21: Rom 10:19

132:22: I.e., región de los muertos

A32:22: Núm 16:33-35; Sal 18:7, 8; Lam 4:11

B32:22: Lev 26:20

A32:23: Deut 29:21

B32:23: Sal 18:14; 45:5

132:24: Lit., el calor abrasador

A32:24: Deut 28:22, 48

B32:24: Sal 91:6

C32:24: Lev 26:22

D32:24: Amós 5:18, 19

A32:25: Lam 1:20; Ezeq 7:15

B32:25: 2 Crón 36:17; Lam 2:21

A32:26: Deut 4:27; 28:64

B32:26: Deut 9:14

A32:27: Núm 15:30

132:27: Lit., está alta

132:28: Lit., pereciendo

A32:28: Deut 32:6

A32:29: Deut 5:29

132:29: O, postrer fin

B32:29: Deut 31:29

A32:30: Lev 26:7, 8

B32:30: Deut 32:4; Sal 44:12

132:31: Lit., son jueces

A32:31: Ex 14:25

A32:32: Deut 29:18

132:33: Lit., cruel

A32:34: Job 14:17; Jer 44:21

A32:35: Sal 94:1; Rom 12:19; Heb 10:30

B32:35: Jer 23:12

C32:35: Ezeq 7:5-10

A32:36: Sal 135:14; Heb 10:30

B32:36: Lev 26:43-45; Deut 30:1-3

132:36: Lit., mano

A32:37: Jue 10:14; Jer 2:28

A32:38: Núm 25:1, 2

B32:38: Jer 11:12

132:39: Lit., El

A32:39: Isa 41:4; 43:10

B32:39: Deut 32:12; Isa 45:5

C32:39: 1 Sam 2:6; Sal 68:20

D32:39: Sal 51:8

E32:39: Sal 50:22

A32:40: Ezeq 20:5, 6; 21:4, 5

132:41: O, relampagueante

A32:41: Isa 34:6-8

B32:41: Jer 50:28-32

A32:42: Deut 32:23

B32:42: Jer 12:12; 46:10, 14

132:42: Lit., la cabeza

A32:43: Rom 15:10

B32:43: 2 Rey 9:7; Apoc 6:10; 19:2

C32:43: Isa 1:24, 25

D32:43: Sal 65:3; 79:9; 85:1

132:44: Lit., Oseas

A32:44: Núm 13:8, 16

132:46: Lit., testifico

A32:46: Ezeq 40:4; 44:5

232:46: Lit., obedezcan para hacer

B32:46: Deut 4:9

A32:47: Deut 8:3; 30:20

B32:47: Deut 4:40; 33:25

A32:48: Núm. 27:12-14

A32:49: Deut 3:27

132:49: Lit., que está frente

A32:50: Gén 25:8

A32:51: Núm 20:12

B32:51: Núm 27:14

A32:52: Deut 34:1-3

B32:52: Deut 1:37; 3:27