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Mardoqueo pide a Ester que interceda
Cuando Mardoqueo supo todo lo que se había hecho, rasgó1 Lit., Mardoqueo rasgó sus vestidos, se vistió de cilicio y cenizaA 2 Sam 1:11; Est 3:8-10; Jon 3:5, 6, y salió por la ciudad, lamentándose con grande y amargo clamor. Y llegó hasta la puerta del rey, porque nadie podía entrar por la puerta del rey vestido de cilicio. Y en cada una de las provincias y en todo lugar donde llegaba la orden del rey y su decreto, había entre los judíos gran duelo y ayunoA Est 4:16, llanto y lamento; y muchos se acostaban sobre cilicio y ceniza.
Vinieron las doncellas de Ester y sus eunucos y se lo comunicaron, y la reina se angustió en gran manera. Y envió ropa para que Mardoqueo se vistiera y se quitara el cilicio de encima, pero él no la aceptó. Entonces Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos que el rey había puesto a su servicio1 Lit., delante de ella, y le ordenó ir a Mardoqueo para saber qué era aquello y por qué. Y salió Hatac a donde estaba Mardoqueo en la plaza de la ciudad, frente a la puerta del rey. Y Mardoqueo le informó de todo lo que le había acontecido, y la cantidad exacta de dinero que Amán había prometido pagar a los tesoros del rey por la destrucción de los judíosA Est 3:9. Le dio también una copia del texto del decretoA Est 3:14 que había sido promulgado1 Lit., dado en Susa para la destrucción de los judíos2 Lit., ellos, para que se la mostrara a Ester y le informara, y le mandara que ella fuera al rey para implorar su favor y para interceder ante él por su pueblo.
Regresó Hatac y contó a Ester las palabras de Mardoqueo. 10 Entonces Ester habló a Hatac y le ordenó que respondiera a Mardoqueo: 11 Todos los siervos del rey y el pueblo de las provincias del rey saben que para cualquier hombre o mujer que vaya al rey en el atrio interiorA Est 5:1; 6:4, sin ser llamado, él tiene una sola leyB Dan 2:9, que se le dé muerte, a menos que el rey le extienda el cetro de oro para que vivaC Est 5:2; 8:4. Y yo no he sido llamada para ir al rey por estos treinta días. 12 Y contaron a Mardoqueo las palabras de Ester.
13 Entonces Mardoqueo les dijo que respondieran a Ester: No pienses1 Lit., en tu alma que estando en el palacio2 Lit., casa del rey sólo tú escaparás entre todos los judíos. 14 Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberaciónA Lev 26:42; 2 Rey 13:5 vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para una ocasión como ésta tú habrás llegado a ser reina? 15 Y Ester les dijo que respondieran a Mardoqueo: 16 Ve, reúne a todos los judíos que se encuentran en Susa y ayunad por míA Joel 1:14; 2:12; no comáis ni bebáis por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al reyB Est 5:1, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco. 17 Y Mardoqueo se fue e hizo conforme a todo lo que Ester le había ordenado.

14:1: Lit., Mardoqueo rasgó

A4:1: 2 Sam 1:11; Est 3:8-10; Jon 3:5, 6

A4:3: Est 4:16

14:5: Lit., delante de ella

A4:7: Est 3:9

A4:8: Est 3:14

14:8: Lit., dado

24:8: Lit., ellos

A4:11: Est 5:1; 6:4

B4:11: Dan 2:9

C4:11: Est 5:2; 8:4

14:13: Lit., en tu alma

24:13: Lit., casa

A4:14: Lev 26:42; 2 Rey 13:5

A4:16: Joel 1:14; 2:12

B4:16: Est 5:1