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Parábola de la viuda y el juez injusto
Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orarA Luc 11:5-10 en todo tiempo, y no desfallecerB 2 Cor 4:1, diciendo: Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre algunoA Luc 18:4; 20:13; Heb 12:9. Y había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: “Hazme justicia de mi adversario.” Por algún tiempo él no quiso, pero después dijo para sí: “Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre algunoA Luc 18:2; 20:13; Heb 12:9, sin embargo, porque esta viuda me molestaA Luc 11:8, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia1 Lit., me abofeteeB 1 Cor 9:27.” Y el SeñorA Luc 7:13 dijo: Escuchad lo que dijo* el juez injusto. ¿Y no hará Dios justiciaA Apoc 6:10 a sus escogidosB Mat 24:22; Rom 8:33; Col 3:12; 2 Tim 2:10; Tito 1:1, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles1 O, noche, y no obstante es muy paciente en cuanto a ellos?C 2 Ped 3:9? Os digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe1 Lit., la feA Luc 17:26 y sig. en la tierra?
Parábola del fariseo y el publicano
Refirió también esta parábola a unos que confiaban en sí mismosA Luc 16:15 como justos, y despreciaban a los demásB Rom 14:3, 10: 10 Dos hombres subieron al templo a orarA 1 Rey 10:5; 2 Rey 20:5, 8; Hech 3:1; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos1 O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos, y así en los vers 11 y 13. 11 El fariseo puesto en pie, orabaA Mat 6:5; Mar 11:25; Luc 22:41 para sí de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos. 12 “Yo ayunoA Mat 9:14 dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que ganoB Luc 11:42.” 13 Pero el recaudador de impuestos, de pieA Mat 6:5; Mar 11:25; Luc 22:41 y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cieloB Esd 9:6, sino que se golpeaba el pechoC Luc 23:48, diciendo: “Dios, ten piedad de1 O, sé propicio a mí, pecador.” 14 Os digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzadoA Mat 23:12; Luc 14:11.
Jesús y los niños
15 A Mat. 19:13-15; Mar. 10:13-16 Y le traían aun a los niños muy pequeños para que los tocara, pero al ver esto los discípulos, los reprendían. 16 Mas Jesús, llamándolos a su lado, dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los que son como éstos1 O, de los tales es el reino de Dios. 17 En verdad os digo: el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en élA Mat 18:3; 19:14; Mar 10:15; 1 Cor 14:20; 1 Ped 2:2.
El joven rico
18 A Mat. 19:16-29; Mar. 10:17-30; Luc. 10:25-28Y cierto hombre prominente1 O, principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 19 Jesús le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios. 20 Tú sabes los mandamientos: “No cometas adulterio, No mates, No hurtes, No des falso testimonio, Honra a tu padre y a tu madreA Ex 20:12-16; Deut 5:16-20.” 21 Y él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. 22 Cuando Jesús oyó esto, le dijo: Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielosA Mat 6:20; y ven, síguemeB Mat 19:21; Luc 12:33. 23 Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico. 24 Mirándolo Jesús, dijo: ¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezasA Mat 19:23; Mar 10:23, 24! 25 Porque es más fácil que un camello pase1 Lit., entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de DiosA Mat 19:24; Mar 10:25. 26 Los que oyeron esto, dijeron: ¿Y quién podrá salvarse? 27 Y El respondió: Lo imposible para los hombres, es posible para DiosA Mat 19:26. 28 Y Pedro dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo1 Lit., lo nuestro y te hemos seguidoA Luc 5:11. 29 Entonces El les dijo: En verdad os digo: no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres o hijos por la causa del reino de DiosA Mat 6:33; 19:29; Mar 10:29, 30, 30 que no reciba muchas veces más en este tiempo, y en el siglo venideroA Mat 12:32, la vida eterna.
Jesús anuncia su muerte por tercera vez
31 A Mat. 20:17-19; Mar. 10:32-34 Tomando aparte a los doce, Jesús les dijo: Mirad, subimos a JerusalénB Luc 9:51, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del HombreC Sal. cap 22; Isa. cap 53. 32 Pues será entregado a los gentiles, y será objeto de burla, afrentado y escupidoA Mat 16:21; 33 y después de azotarle, le matarán, y al tercer día resucitará. 34 Pero ellos no comprendieron nada de esto; este dicho les estaba encubiertoA Mar 9:32; Luc 9:45, y no entendían lo que se les decía.
Curación de un ciego
35 A Mat. 20:29-34; Mar. 10:46-52 Y aconteció que al acercarse a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigandoB Mat 20:29; Mar 10:46; Luc 19:1. 36 Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello. 37 Y le informaron que pasaba Jesús de Nazaret. 38 Entonces gritó, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de míA Mat 9:27; Luc 18:39! 39 Y los que iban delante lo reprendían para que se callara; pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de míA Luc 18:38! 40 Jesús se detuvo y1 Lit., puesto en pie ordenó que se lo trajeran; y cuando estuvo cerca, le preguntó: 41 ¿Qué deseas que haga por ti? Y él dijo: Señor, que recobre la vista. 42 Jesús entonces le dijo: Recibe1 O, Recobra la vista, tu fe te ha sanado2 Lit., salvadoA Mat 9:22. 43 Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a DiosA Mat 9:8; cuando toda la gente vio aquello, dieron gloria a DiosB Luc 9:43; 13:17; 19:37.

A18:1: Luc 11:5-10

B18:1: 2 Cor 4:1

A18:2: Luc 18:4; 20:13; Heb 12:9

A18:4: Luc 18:2; 20:13; Heb 12:9

A18:5: Luc 11:8

118:5: Lit., me abofetee

B18:5: 1 Cor 9:27

A18:6: Luc 7:13

A18:7: Apoc 6:10

B18:7: Mat 24:22; Rom 8:33; Col 3:12; 2 Tim 2:10; Tito 1:1

118:7: O, noche, y no obstante es muy paciente en cuanto a ellos?

C18:7: 2 Ped 3:9

118:8: Lit., la fe

A18:8: Luc 17:26 y sig.

A18:9: Luc 16:15

B18:9: Rom 14:3, 10

A18:10: 1 Rey 10:5; 2 Rey 20:5, 8; Hech 3:1

118:10: O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos, y así en los vers 11 y 13

A18:11: Mat 6:5; Mar 11:25; Luc 22:41

A18:12: Mat 9:14

B18:12: Luc 11:42

A18:13: Mat 6:5; Mar 11:25; Luc 22:41

B18:13: Esd 9:6

C18:13: Luc 23:48

118:13: O, sé propicio a

A18:14: Mat 23:12; Luc 14:11

A18:15: Mat. 19:13-15; Mar. 10:13-16

118:16: O, de los tales

A18:17: Mat 18:3; 19:14; Mar 10:15; 1 Cor 14:20; 1 Ped 2:2

A18:18: Mat. 19:16-29; Mar. 10:17-30; Luc. 10:25-28

118:18: O, principal

A18:20: Ex 20:12-16; Deut 5:16-20

A18:22: Mat 6:20

B18:22: Mat 19:21; Luc 12:33

A18:24: Mat 19:23; Mar 10:23, 24

118:25: Lit., entre

A18:25: Mat 19:24; Mar 10:25

A18:27: Mat 19:26

118:28: Lit., lo nuestro

A18:28: Luc 5:11

A18:29: Mat 6:33; 19:29; Mar 10:29, 30

A18:30: Mat 12:32

A18:31: Mat. 20:17-19; Mar. 10:32-34

B18:31: Luc 9:51

C18:31: Sal. cap 22; Isa. cap 53

A18:32: Mat 16:21

A18:34: Mar 9:32; Luc 9:45

A18:35: Mat. 20:29-34; Mar. 10:46-52

B18:35: Mat 20:29; Mar 10:46; Luc 19:1

A18:38: Mat 9:27; Luc 18:39

A18:39: Luc 18:38

118:40: Lit., puesto en pie

118:42: O, Recobra

218:42: Lit., salvado

A18:42: Mat 9:22

A18:43: Mat 9:8

B18:43: Luc 9:43; 13:17; 19:37