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Parábola de los obreros de la viña
Porque el reino de los cielosA Mat 13:24 es semejante a un hacendado1 Lit., un hombre, dueño de casa que salió muy de mañana para contratar obreros para su viñaB Mat 21:28, 33. Y habiendo convenido con los obreros en un denario1 Un denario valía aprox 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día al día, los envió a su viña. Y salió como a la hora tercera1 I.e., las nueve de la mañana, y vio parados en la plaza a otros que estaban sin trabajo; y a éstos les dijo: “Id también vosotros a la viña, y os daré lo que sea justo.” Y ellos fueron. Volvió a salir como a la hora sexta y a la novena1 I.e., las doce del día, y las tres de la tarde, e hizo lo mismo. Y saliendo como a la hora undécima1 I.e., las cinco de la tarde, encontró a otros parados, y les dijo*: “¿Por qué habéis estado aquí parados todo el día sin trabajar?” Ellos le dijeron*: “Porque nadie nos contrató.” El les dijo*: “Id también vosotros a la viña.” Y al atardecerA Lev 19:13; Deut 24:15, el señor de la viña dijo* a su mayordomoB Luc 8:3: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta los primeros.” Cuando llegaron los que habían sido contratados como a la hora undécima, cada uno recibió un denario. 10 Y cuando llegaron los que fueron contratados primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno. 11 Y al recibirlo, murmuraban contra el hacendado1 Lit., dueño de casa, 12 diciendo: “Estos últimos han trabajado sólo una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del díaA Jon 4:8; Luc 12:55; Sant 1:11.” 13 Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: “AmigoA Mat 22:12; 26:50, no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario? 14 “Toma lo que es tuyo, y vete; pero yo quiero darle a este último lo mismo que a ti. 15 “¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo maloA Deut 15:9; Mat 6:23; Mar 7:22 porque yo soy bueno?” 16 Así, los últimos serán primeros, y los primeros, últimosA Mat 19:30; Mar 10:31; Luc 13:30.
Jesús anuncia su muerte por tercera vez
17 A Mar. 10:32-34; Luc. 18:31-33 Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y por el camino les dijo: 18 He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregadoA Mat 16:21 a los principales sacerdotes y escribas, y le condenarán a muerte; 19 y le entregarán a los gentilesA Mat 27:2; Hech 2:23; 3:13; 4:27; 21:11 para burlarse de El, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitaráB Mat 16:21.
Petición de los hijos de Zebedeo
20 A Mar. 10:35-45 Entonces se le acercó la madre de los hijos de ZebedeoB Mat 4:21; 10:2 con sus hijos, postrándose ante ElC Mat 8:2 y pidiéndole algo. 21 Y El le dijo: ¿Qué deseas? Ella le dijo*: Ordena que en tu reino estos dos hijos míos se sientenA Mat 19:28 uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. 22 Pero respondiendo Jesús, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copaA Isa 51:17, 22; Jer 49:12; Mat 26:39, 42; Luc 22:42; Juan 18:11 que yo voy a beber? Ellos le dijeron*: Podemos. 23 El les dijo*: Mi copa ciertamente beberéisA Hech 12:2; Apoc 1:9, pero sentarse a mi derecha y a mi izquierda no es mío el concederlo, sino que es para quienesB Mat 13:11 ha sido preparado por mi PadreC Mat 25:34. 24 Al oír esto, los diez se indignaron contra los dos hermanos. 25 A Luc 22:25-27Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. 26 No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidorA Mat 23:11; Mar 9:35; 10:43; Luc 22:26, 27 y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo; 28 así como el Hijo del HombreA Mat 8:20 no vino para ser servidoB Mat 26:28; Juan 13:13 y sig.; 2 Cor 8:9; Fil 2:7; 1 Tim 2:6; Tito 2:14; Heb 9:28; Apoc 1:5, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Curación de dos ciegos de Jericó
29 A Mar. 10:46-52; Luc. 18:35-43; Mat. 9:27-31Al salir de Jericó, le siguió una gran multitud. 30 Y he aquí, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de DavidA Mat 9:27, ten misericordia de nosotrosB Mat 20:31! 31 Y la gente los reprendía para que se callaran, pero ellos gritaban más aún, diciendo: ¡Señor, Hijo de DavidA Mat 9:27, ten misericordia de nosotros! 32 Deteniéndose Jesús, los llamó, y dijo: ¿Qué queréis que yo haga por vosotros? 33 Ellos le dijeron*: Señor, deseamos que nuestros ojos sean abiertos. 34 Entonces Jesús, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista, y le siguieron.

A20:1: Mat 13:24

120:1: Lit., un hombre, dueño de casa

B20:1: Mat 21:28, 33

120:2: Un denario valía aprox 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día

120:3: I.e., las nueve de la mañana

120:5: I.e., las doce del día, y las tres de la tarde

120:6: I.e., las cinco de la tarde

A20:8: Lev 19:13; Deut 24:15

B20:8: Luc 8:3

120:11: Lit., dueño de casa

A20:12: Jon 4:8; Luc 12:55; Sant 1:11

A20:13: Mat 22:12; 26:50

A20:15: Deut 15:9; Mat 6:23; Mar 7:22

A20:16: Mat 19:30; Mar 10:31; Luc 13:30

A20:17: Mar. 10:32-34; Luc. 18:31-33

A20:18: Mat 16:21

A20:19: Mat 27:2; Hech 2:23; 3:13; 4:27; 21:11

B20:19: Mat 16:21

A20:20: Mar. 10:35-45

B20:20: Mat 4:21; 10:2

C20:20: Mat 8:2

A20:21: Mat 19:28

A20:22: Isa 51:17, 22; Jer 49:12; Mat 26:39, 42; Luc 22:42; Juan 18:11

A20:23: Hech 12:2; Apoc 1:9

B20:23: Mat 13:11

C20:23: Mat 25:34

A20:25: Luc 22:25-27

A20:26: Mat 23:11; Mar 9:35; 10:43; Luc 22:26

A20:28: Mat 8:20

B20:28: Mat 26:28; Juan 13:13 y sig.; 2 Cor 8:9; Fil 2:7; 1 Tim 2:6; Tito 2:14; Heb 9:28; Apoc 1:5

A20:29: Mar. 10:46-52; Luc. 18:35-43; Mat. 9:27-31

A20:30: Mat 9:27

B20:30: Mat 20:31

A20:31: Mat 9:27