11
El pueblo se queja contra el Señor
Y el pueblo comenzó a quejarse en1 Lit., fue como los que se quejan de la adversidadA Núm 14:2; 16:11; 17:5 a oídos del SeñorB Núm 11:18; 14:28; y cuando el Señor lo oyó, se encendió su ira, y el fuego del Señor ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento. Entonces clamó el pueblo a Moisés, y Moisés oró al SeñorA Núm 12:11, 13; 21:7 y el fuego se apagó1 Lit., se hundió. Y se le dio a aquel lugar el nombre de Tabera1 I.e., encendidoA Deut 9:22, porque el fuego del Señor había ardido entre ellos.
Y el populachoA Ex 12:38 que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable1 Lit., deseaba un deseoB 1 Cor 10:6; y también los hijos de Israel volvieron a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comerC Sal 78:20? Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en EgiptoA Ex 16:3, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; pero ahora no tenemos apetito1 Lit., nuestra alma está seca. Nada hay para nuestros ojos excepto este manáA Núm 21:5. Y el maná era como una semilla de cilantroA Ex 16:31, y su aspecto como el del bedelioB Gén 2:12. El pueblo iba, lo recogía y lo molía entre1 Lit., con dos piedras de molino, o lo machacaba en el mortero, y lo hervía en el caldero y hacía tortas con él; y tenía el sabor de tortas cocidas con2 Lit., su sabor era como el sabor de aceite. Cuando el rocío caía en el campamento por la noche, con1 Lit., sobre él caía el manáA Ex 16:13, 14.
10 Y Moisés oyó llorar al pueblo, por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira del Señor se encendió en gran manera, y a Moisés no le agradó1 Lit., fue malo a los ojos de Moisés. 11 Entonces Moisés dijo al Señor: ¿Por qué has tratado tan mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia ante tus ojos para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre míA Ex 5:22; Deut 1:12? 12 ¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Fui yo quien lo dio a luz para que me dijeras: “Llévalo en tu seno, como la nodriza1 O, el padre adoptivoA 2 Rey 10:1, 5; Isa 49:23 lleva al niño de pecho, a la tierra que yo juré2 Lit., tú juraste a sus padresB Gén 24:7; Ex 13:5, 11; 33:1”? 13 ¿De dónde he de conseguir carne para dar a todo este puebloA Núm 11:21, 22; Juan 6:5-9? Porque claman a mí, diciendo: “Danos carne para que comamos.” 14 Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga1 Lit., muy pesado para míA Ex 18:18; Deut 1:12. 15 Y si así me vas a tratar, te ruego que me matesA Ex 32:32 si he hallado gracia ante tus ojos, y no me permitas ver mi desventura.
16 Entonces el Señor dijo a Moisés: Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, a quienes tú conozcas como los ancianos del pueblo y a sus oficialesA Ex 18:25; 24:1, 9, y tráelos a la tienda de reunión y que permanezcan allí contigo. 17 Entonces descenderé y hablaré contigo allí, y tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellosA Núm 11:25, y llevarán contigo la carga del pueblo para que no la lleves tú soloB 1 Sam 10:6; Joel 2:28. 18 Y di al pueblo: “ConsagraosA Ex 19:10, 22 para mañana, y comeréis carne, pues habéis llorado a oídos del SeñorB Núm 11:1, diciendo: ‘¡Quién nos diera a comer carne! Porque nos iba mejor en Egipto.’ El Señor, pues, os dará carne y comeréis. 19 “No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20 sino1 Lit., hasta todo un mes, hasta que os salga por las narices y os sea aborrecible, porque habéis rechazado al SeñorA Jos 24:27; 1 Sam 10:19, que está entre vosotros, y habéis llorado delante de El, diciendo: ‘¿Por qué salimos de Egipto?’ ” 21 Pero Moisés dijo: El pueblo, en medio del cual estoy, llega a seiscientos mil de a pie; y tú has dicho: “Les daré carne a fin de que coman, por todo un mes.” 22 ¿Sería suficiente degollar para ellos las ovejas y los bueyes? ¿O sería suficiente juntar para ellos todos los peces del mar? 23 Y el Señor dijo a Moisés: ¿Está limitado el poder1 Lit., ¿Es corta la mano del SeñorA Isa 50:2; 59:1? Ahora verás si mi palabra se te cumpleB Ezeq 12:25; 24:14 o no.
24 Salió Moisés y dijo al pueblo las palabras del Señor. Reunió después a setenta hombresA Núm 11:16 de los ancianos del pueblo y los colocó alrededor de la tienda. 25 Entonces el Señor descendió en la nubeA Núm 12:5 y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianosB Núm 11:17. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más.
26 Pero dos hombres habían quedado en el campamento; uno se llamaba Eldad, y el otro1 Lit., segundo se llamaba Medad. Y el Espíritu reposó sobre ellosA Núm 24:2; 1 Sam 10:6; 2 Crón 15:1; Neh 9:30 (ellos estaban entre los que se habían inscrito, pero no habían salido a la tienda), y profetizaron en el campamento. 27 Y un joven corrió y avisó a Moisés, diciendo: Eldad y Medad están profetizando en el campamento. 28 Entonces respondió Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde su juventudA Ex 33:11; Jos 1:1, y dijo: Moisés, señor mío, detenlosB Mar 9:38-40. 29 Pero Moisés le dijo: ¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profetaA 1 Cor 14:5, que el Señor pusiera su Espíritu sobre ellos! 30 Después Moisés volvió al campamento, y con él los ancianos de Israel.
31 Y salió de parte del Señor un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer junto al campamentoA Ex 16:13; Sal 78:26-28; 105:40, como un día de camino de este lado, y un día de camino del otro lado, por todo alrededor del campamento, y como dos codos1 O, desde unos dos codos arriba; un codo equivale aprox. a 45 cm. de espesor sobre la superficie de la tierra. 32 Y el pueblo estuvo levantado todo el día, toda la noche, y todo el día siguiente, y recogieron las codornices (el que recogió menos, recogió diez homeres1 Un homer equivale aprox. a 220 litrosA Ezeq 45:11), y las tendieron para sí por todos los alrededores del campamento. 33 Pero mientras la carne estaba aún entre sus dientes, antes que la masticaran, la ira del Señor se encendió contra el pueblo, y el Señor hirió al pueblo con una plaga muy malaA Sal 78:29-31; 106:15. 34 Por eso llamaron a aquel lugar Kibrot-hataava1 I.e., las tumbas de la codiciaA Deut 9:22, porque allí sepultaron a los que habían sido codiciosos. 35 Y de Kibrot-hataava el pueblo partió para Hazerot, y permaneció1 Lit., estaba en HazerotA Núm 33:17.

111:1: Lit., fue como los que se quejan de

A11:1: Núm 14:2; 16:11; 17:5

B11:1: Núm 11:18; 14:28

A11:2: Núm 12:11, 13; 21:7

111:2: Lit., se hundió

111:3: I.e., encendido

A11:3: Deut 9:22

A11:4: Ex 12:38

111:4: Lit., deseaba un deseo

B11:4: 1 Cor 10:6

C11:4: Sal 78:20

A11:5: Ex 16:3

111:6: Lit., nuestra alma está seca

A11:6: Núm 21:5

A11:7: Ex 16:31

B11:7: Gén 2:12

111:8: Lit., con

211:8: Lit., su sabor era como el sabor de

111:9: Lit., sobre

A11:9: Ex 16:13, 14

111:10: Lit., fue malo a los ojos de Moisés

A11:11: Ex 5:22; Deut 1:12

111:12: O, el padre adoptivo

A11:12: 2 Rey 10:1, 5; Isa 49:23

211:12: Lit., tú juraste

B11:12: Gén 24:7; Ex 13:5, 11; 33:1

A11:13: Núm 11:21, 22; Juan 6:5-9

111:14: Lit., muy pesado

A11:14: Ex 18:18; Deut 1:12

A11:15: Ex 32:32

A11:16: Ex 18:25; 24:1, 9

A11:17: Núm 11:25

B11:17: 1 Sam 10:6; Joel 2:28

A11:18: Ex 19:10, 22

B11:18: Núm 11:1

111:20: Lit., hasta

A11:20: Jos 24:27; 1 Sam 10:19

111:23: Lit., ¿Es corta la mano

A11:23: Isa 50:2; 59:1

B11:23: Ezeq 12:25; 24:14

A11:24: Núm 11:16

A11:25: Núm 12:5

B11:25: Núm 11:17

111:26: Lit., segundo

A11:26: Núm 24:2; 1 Sam 10:6; 2 Crón 15:1; Neh 9:30

A11:28: Ex 33:11; Jos 1:1

B11:28: Mar 9:38-40

A11:29: 1 Cor 14:5

A11:31: Ex 16:13; Sal 78:26-28; 105:40

111:31: O, desde unos dos codos arriba; un codo equivale aprox. a 45 cm.

111:32: Un homer equivale aprox. a 220 litros

A11:32: Ezeq 45:11

A11:33: Sal 78:29-31; 106:15

111:34: I.e., las tumbas de la codicia

A11:34: Deut 9:22

111:35: Lit., estaba

A11:35: Núm 33:17