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Un salmo de David.
Atribuid a Yahvé, hijos de los poderosos,
atribuir a Yahvé la gloria y la fuerza.
Atribuye a Yahvé la gloria que merece su nombre.
Adoren a Yahvé en forma sagrada.
 
La voz de Yahvé está sobre las aguas.
El Dios de la gloria truena, Yahvé sobre muchas aguas.
La voz de Yahvé es poderosa.
La voz de Yahvé está llena de majestad.
La voz de Yahvé rompe los cedros.
Sí, Yahvé rompe en pedazos los cedros del Líbano.
También los hace saltar como un ternero;
Líbano y Sirión como un buey joven y salvaje.
La voz de Yahvé golpea con relámpagos.
La voz de Yahvé sacude el desierto.
Yahvé sacude el desierto de Cades.
La voz de Yahvé hace parir a los ciervos,
y desnuda los bosques.
En su templo todo dice: “¡Gloria!”
 
10 Yahvé se sentó entronizado en el Diluvio.
Sí, Yahvé se sienta como Rey para siempre.
11 Yahvé dará fuerza a su pueblo.
Yahvé bendecirá a su pueblo con la paz.