1 A 1 Rey 10:1-13; 2 Cró 9:1-12Cuando la reina de SabáB Gn 10:7, 28; Sal 72:10, 15 oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del Señor, vino a probarlo con preguntas difícilesC Jue 14:12-14; Sal 49:4; Mat 12:42; Luc 11:31. 2 Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosasA 1 Rey 10:10. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón. 3 Y Salomón contestó todas sus preguntas1 Lit le declaró todas sus palabras; no hubo nada tan difícil que el rey no pudiera explicárselo2 Lit no le declarara.

4 Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado, 5 los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a1 O y su holocausto que ofrecía en la casa del Señor, se quedó sin aliento2 Lit no hubo más espíritu en ella. 6 Entonces le dijo al rey: “¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría! 7 Pero yo no podía creer lo que me decían, hasta que he venido y mis propios ojos lo han visto. No se me había contado ni la mitad. Usted supera en sabiduría y prosperidad la fama que había oído. 8 Bienaventurados sus hombres, bienaventurados éstos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyenA Prv 8:34 su sabiduría. 9 Bendito sea el Señor su DiosA 1 Rey 5:7 que se agradó de usted para ponerle sobre el trono de IsraelB 1 Cró 17:22; 2 Cró 2:11. Por el amor que el Señor ha tenido siempre a Israel, le ha puesto por rey para hacer derecho y justiciaC 2 Sam 8:15; 23:3; Sal 72:2.” 10 Entonces ella dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosasA 1 Rey 10:2. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.

11 También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosasA 1 Rey 9:27, 28; Job 22:24. 12 Con la madera de sándalo, el rey hizo pilares para la casa del Señor y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores. Esa clase de madera de sándalo no ha entrado más ni se ha vuelto a ver hasta hoyA 2 Cró 9:11.

13 El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle, además de lo que le dio conforme a su real magnificencia1 Lit conforme a la mano del rey Salomón. Después ella se volvió, y regresó a su tierra con sus siervos.

14 A 1 Rey 10:14-25; 2 Cró 9:13-24El peso del oro que llegaba a Salomón en un año era de 22.6 toneladas de oro, 15 sin contar lo de los mercaderes, las mercancías1 O el tráfico de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia2 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., del ponienteA 2 Cró 9:14 y de los gobernadores de la tierra. 16 El rey Salomón hizo 200 escudos grandes de oro batido, usando1 O haciendo resaltar; lit haciendo subir, y así en el vers 17 600 siclos (6.84 kilos) de oro en cada escudoA 1 Rey 14:26-28; 2 Cró 12:9, 10. 17 También hizo 300 escudos de oro batido, usando tres minas (1.7 kilos) de oro en cada escudoA 1 Rey 14:26; el rey los puso en la casa del bosque del LíbanoB 1 Rey 7:2.

18 El rey hizo además, un gran trono de marfil y lo revistió de oro finísimoA 1 Rey 10:22; 2 Cró 9:17; Sal 45:8. 19 Había seis gradas hasta el trono, y por detrás, la parte superior del trono era redonda, con brazos1 Lit manos a cada lado del asiento y dos leones de pie junto a los brazos1 Lit manos. 20 Doce leones estaban de pie allí en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se había hecho para ningún otro reino. 21 Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro, ninguna era de plata; ésta no era considerada importante en los días de Salomón. 22 Porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis junto con las naves de Hiram, y cada tres años las naves de Tarsis le traían oroA 1 Rey 9:26-28; 22:48; 2 Cró 20:36, plata, marfil, monos y pavos reales.

23 Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierraA 1 Rey 3:12, 13; 4:30 en riqueza y sabiduría. 24 Y toda la tierra procuraba ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazónA 1 Rey 3:9, 12, 28. 25 Cada uno de ellos traía su presenteA Sal 68:29: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; y así año tras año.

26 A 1 Rey 10:26-29; 2 Cró 1:14-17; 9:25-28; 1 Rey 4:26Salomón reunió carros y hombres de a caballo; y tenía 1,400 carros y 12,000 hombres de a caballo, y los situó1 Así en algunas versiones antiguas; en Heb guió; véase 2 Cró 9:25 en las ciudades de carros y junto al reyB 1 Rey 9:19 en Jerusalén. 27 El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantesA Dt 17:17; 2 Cró 1:15 como los sicómoros que están en el llano. 28 Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de Coa por cierto precioA Dt 17:16; 2 Cró 1:16; 9:28. 29 Un carro de Egipto se importaba1 Lit subía y salía por 600 siclos (6.84 kilos) de plata, y un caballo por 150 y de la misma forma los exportaban a todos los reyes de los Hititas y a los reyes de AramA 2 Rey 7:6, 7.