45
1 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán:
2 Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebraré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;
3 y te daré los tesoros escondidos, y las riquezas de los lugares secretos; para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
4 Por amor a mi siervo Jacob y a Israel mi escogido, te he llamado por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque tú no me has conocido.
5 Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. No hay Dios fuera de mí. Yo te ceñí, aunque tú no me has conocido;
6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay nadie fuera de mí; yo soy Jehová, y no hay otro.
7 Yo formo la luz y creo las tinieblas. Yo hago la paz y creo el mal. Yo Jehová hago todas estas cosas.
8 Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.
9 ¡Ay del que contiende con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al alfarero: Qué haces? ¿O tu obra dirá: Él no tiene manos?
10 ¡Ay del que dice a su padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Qué diste a luz?!
11 Así dice Jehová, el Santo de Israel y su Hacedor: Preguntadme de las cosas por venir acerca de mis hijos, y mandadme acerca de la obra de mis manos.
12 Yo hice la tierra, y creé al hombre sobre ella. Yo, mis manos extendieron los cielos, y a todo su ejército ordené.
13 Yo lo desperté en justicia, y enderezaré todos sus caminos; Él edificará mi ciudad y soltará mis cautivos, no por precio ni por recompensa, dice Jehová de los ejércitos.
14 Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía y los sabeos, hombres de gran estatura, se pasarán a ti y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán en cadenas; se inclinarán delante de ti y te suplicarán, diciendo: Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.
15 Verdaderamente tú eres un Dios que se esconde, oh Dios de Israel, el Salvador.
16 Serán avergonzados y confundidos todos ellos; irán a la confusión todos los fabricantes de ídolos.
17 Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; no seréis avergonzados ni humillados por toda la eternidad.
18 Porque así dice Jehová, que creó los cielos, el mismo Dios, el que formó e hizo la tierra, Él la estableció; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.
19 No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la simiente de Jacob: En vano me buscáis. Yo Jehová hablo justicia, y declaro lo que es recto.
20 Reuníos, y venid; acercaos, todos los que habéis escapado de las naciones. No tienen conocimiento los que levantan el madero de su imagen esculpida, y ruegan a un dios que no puede salvar.
21 Publicad, y hacedlos llegar, y entren todos en consulta. ¿Quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí.
22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más.
23 Por mí mismo he jurado, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada. Que ante mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.
24 Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fortaleza; a Él vendrán, y todos los que contra Él se enardecen serán avergonzados.
25 En Jehová será justificada y se gloriará toda la simiente de Israel.