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Un cántico para los peregrinos que van a Jerusalén. Un salmo de David.
Si el Señor no hubiera estado para nosotros, ¿Qué habría pasado? Todo Israel diga:
Si el Señor no hubiera estado para nosotros, ¿Que hubiera pasado cuando los pueblos nos atacaron?
Nos hubieran tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros.
Se hubieran precipitado como una inundación; nos habrían arrastrado por completo como una corriente torrencial.
Habrían pasado por encima de nosotros con fuerza como aguas furiosas, ahogándonos.
Alaben al Señor, quién no nos entregó a ellos como presas para ser destruidos por sus dientes.
Escapamos de ellos como pájaros huyendo del cazador. ¡La trampa se rompió y volamos lejos!
Nuestra ayuda viene del Señor, quien hizo los cielos y la tierra.