15
Síntesis del evangelio
Ahora os hago saber, hermanos, el evangelio que os prediqué1 O, anunciéA Rom 2:16; 1 Cor 3:6; 4:15; Gál 1:11, el cual también recibisteis, en el cual también estáis firmesB Rom 5:2; 11:20; 2 Cor 1:24, por el cual también sois salvos, si retenéisA Rom 11:22 la palabra1 O, si os aferráis a la palabra que os prediqué2 O, anuncié, a no ser que hayáis creído en vanoB Gál 3:4. Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibíA 1 Cor 11:23: que Cristo murió por nuestros pecadosB Juan 1:29; Gál 1:4; Heb 5:1, 3; 1 Ped 2:24, conforme a las EscriturasC Isa 53:5-12; Mat 26:24; Luc 24:25-27; Hech 8:32, 33; 17:2, 3; 26:22; que fue sepultado y que resucitó al tercer díaA Mat 16:21; Juan 2:20 y sig.; Hech 2:24, conforme a las EscriturasB Sal 16:8 y sig.; Hech 2:31; 26:22, 23; que se apareció a CefasA Luc 24:34; 1 Cor 1:12 y después a los doceB Mar 16:14; Luc 24:36; Juan 20:19; luego se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermenA Hech 7:60; 1 Cor 15:18, 20; después se apareció a Jacobo1 O, SantiagoA Hech 12:17, luego a todos los apóstolesB Luc 24:33, 36, 37; Hech 1:3, 4, y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo1 Lit., en un nacimiento a destiempo, se me apareció también a míA Hech 9:3-8; 22:6-11; 26:12-18; 1 Cor 9:1. Porque yo soy el más insignificante de los apóstolesA 2 Cor 12:11; Ef 3:8; 1 Tim 1:15, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de DiosB Hech 8:3. 10 Pero por la gracia de DiosA Rom 12:3 soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellosB 2 Cor 11:23; Col 1:29; 1 Tim 4:10, aunque no yo, sino la gracia de Dios en míC 1 Cor 3:6; 2 Cor 3:5; Fil 2:13. 11 Sin embargo, haya sido yo o ellos, así predicamos y así creísteis.
Si Cristo no ha resucitado
12 Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertosA Hech 17:32; 23:8; 2 Tim 2:18? 13 Y si no hay resurrección de muertos, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; 14 y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra feA 1 Tes 4:14. 15 Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra1 O, de Dios que El resucitó a Cristo2 I.e., el MesíasA Hech 2:24, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16 Pues si los muertos no resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; 17 y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa1 O, sin valor; todavía estáis en vuestros pecadosA Rom 4:25. 18 Entonces también los que han dormido en Cristo han perecidoA 1 Cor 15:6; 1 Tes 4:16; Apoc 14:13. 19 Si hemos esperado en Cristo para1 Lit., en esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástimaA 1 Cor 4:9; 2 Tim 3:12.
Cristo, garantía de la resurrección
20 Mas ahora Cristo ha resucitado de entre los muertosA Hech 2:24; 1 Ped 1:3, primiciasB Hech 26:23; 1 Cor 15:23; Apoc 1:5 de los que durmieronC 1 Cor 15:6; 1 Tes 4:16; Apoc 14:13. 21 Porque ya que la muerte entró por un hombreA Rom 5:12, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo1 I.e., el Mesías todos serán vivificadosA Rom 5:14-18. 23 Pero cada uno en su debido orden1 O, rango: Cristo, las primiciasA Hech 26:23; 1 Cor 15:20; Apoc 1:5; luego los que son de CristoB 1 Cor 6:14; 15:52; 1 Tes 4:16 en su venidaC 1 Tes 2:19; 24 entonces vendrá el fin, cuando El entregue el reinoA Dan 2:44; 7:14, 27; 2 Ped 1:11 al Dios y PadreB Ef 5:20, después que haya abolido1 O, destruido todo dominio y toda autoridad y poderC Rom 8:38. 25 Pues Cristo1 Lit., El debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus piesA Sal 110:1; Mat 22:44. 26 Y el último enemigo que será abolido1 O, destruido es la muerteA 2 Tim 1:10; Apoc 20:14; 21:4. 27 Porque Dios1 Lit., El ha puesto todo en sujecion bajo sus piesA Sal 8:6. Pero cuando dice que todas las cosas le están sujetasB Mat 11:27; 28:18; Ef 1:22; Heb 2:8, es evidente que se exceptúa a aquel que ha sometido a El todas las cosas. 28 Y cuando todo haya sido sometido a ElA Fil 3:21, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a El todas las cosas, para que Dios sea todo en todosB 1 Cor 3:23; 12:6.
29 De no ser así, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos? Si de ninguna manera los muertos resucitan, ¿por qué, entonces, se bautizan por ellos? 30 Y también, ¿por qué estamos en peligro a toda horaA 2 Cor 11:26? 31 Os aseguro, hermanos, por la satisfacción1 O, gloria que siento por vosotros en Cristo Jesús nuestro Señor, que cada día estoy en peligro de muerte2 Lit., muero diariamenteA Rom 8:36. 32 Si por motivos humanos1 Lit., según el hombre luché contra fierasA 2 Cor 1:8 en EfesoB Hech 18:19; 1 Cor 16:8, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremosC Isa 22:13; 56:12; Luc 12:19. 33 No os dejéis engañarA 1 Cor 6:9: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.” 34 Sed sobriosA Rom 13:11, como conviene1 Lit., justamente, y dejad de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de DiosB Mat 22:29; Hech 26:8. Para vergüenza vuestra lo digoC 1 Cor 6:5.
La gloria del cuerpo resucitado
35 Pero alguno diráA Rom 9:19: ¿Cómo resucitan los muertosB Ezeq 37:3? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen? 36 ¡NecioA Luc 11:40! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muereB Juan 12:24; 37 y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá1 Lit., que será, sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie2 Lit., de algo de lo demás. 38 Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio cuerpoA Gén 1:11. 39 No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra la1 Lit., carne de las bestias, otra la1 Lit., carne de las aves y otra la de los peces. 40 Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra. 41 Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria. 42 Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible1 Lit., en corrupciónA Rom 8:21; Gál 6:8, se resucita un cuerpo incorruptible2 Lit., en incorrupciónB Dan 12:3; Mat 13:43; Rom 2:7; 1 Cor 15:50; 43 se siembra en deshonra, se resucita en gloriaA Fil 3:21; Col 3:4; se siembra en debilidad, se resucita en poder; 44 se siembra un cuerpo naturalA 1 Cor 2:14, se resucita un cuerpo espiritualB 1 Cor 15:50. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: El primer hombre, Adán, fue hecho alma vivienteA Gén 2:7. El último AdánB Rom 5:14, espíritu que da vidaC Juan 5:21; 6:57, 58; Rom 8:2. 46 Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual. 47 El primer hombre es de la tierraA Juan 3:31, terrenal1 Lit., hecho del polvoB Gén 2:7; 3:19; el segundo hombre es del cielo. 48 Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestialesA Fil 3:20, 21. 49 Y tal como hemos traído la imagen del terrenalA Gén 5:3, traeremos1 Muchos mss. dicen: traigamos también la imagen del celestialB Rom 8:29.
La victoria final sobre la muerte
50 Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangreA Mat 16:17; Juan 3:5, 6 no pueden heredar el reino de DiosB 1 Cor 6:9; ni lo que se corrompe1 Lit., la corrupción hereda lo incorruptible2 Lit., la incorrupciónC Rom 2:7. 51 He aquí, os digo un misterioA 1 Cor 13:2: no todos dormiremos1 I.e., moriremos, pero todos seremos transformadosB 2 Cor 5:2, 4 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonaráA Mat 24:31 y los muertos resucitaránB Juan 5:28 incorruptibles, y nosotros seremos transformadosC 1 Tes 4:15, 17. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidadA Rom 2:7; 2 Cor 5:4. 54 Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Devorada ha sido la muerte en victoriaA Isa 25:8. 55 ¿Donde esta, oh muerte, tu victoria? ¿Donde, oh sepulcro1 Lit., muerte, tu aguijonA Os 13:14? 56 El aguijón de la muerte es el pecadoA Rom 5:12, y el poder del pecado es la leyB Rom 3:20; 4:15; 7:8; 57 pero a Dios graciasA Rom 7:25, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor JesucristoB Rom 8:37; 2 Cor 2:14; Heb 2:14, 15; 1 Jn 5:4; Apoc 21:4. 58 Por tanto, mis amados hermanosA 2 Ped 3:14, estad firmes, constantes1 O, inmóviles, abundando siempre en la obra del SeñorB 1 Cor 16:10, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

115:1: O, anuncié

A15:1: Rom 2:16; 1 Cor 3:6; 4:15; Gál 1:11

B15:1: Rom 5:2; 11:20; 2 Cor 1:24

A15:2: Rom 11:22

115:2: O, si os aferráis a la palabra

215:2: O, anuncié

B15:2: Gál 3:4

A15:3: 1 Cor 11:23

B15:3: Juan 1:29; Gál 1:4; Heb 5:1, 3; 1 Ped 2:24

C15:3: Isa 53:5-12; Mat 26:24; Luc 24:25-27; Hech 8:32, 33; 17:2, 3; 26:22

A15:4: Mat 16:21; Juan 2:20 y sig.; Hech 2:24

B15:4: Sal 16:8 y sig.; Hech 2:31; 26:22, 23

A15:5: Luc 24:34; 1 Cor 1:12

B15:5: Mar 16:14; Luc 24:36; Juan 20:19

A15:6: Hech 7:60; 1 Cor 15:18, 20

115:7: O, Santiago

A15:7: Hech 12:17

B15:7: Luc 24:33, 36, 37; Hech 1:3, 4

115:8: Lit., en un nacimiento a destiempo

A15:8: Hech 9:3-8; 22:6-11; 26:12-18; 1 Cor 9:1

A15:9: 2 Cor 12:11; Ef 3:8; 1 Tim 1:15

B15:9: Hech 8:3

A15:10: Rom 12:3

B15:10: 2 Cor 11:23; Col 1:29; 1 Tim 4:10

C15:10: 1 Cor 3:6; 2 Cor 3:5; Fil 2:13

A15:12: Hech 17:32; 23:8; 2 Tim 2:18

A15:14: 1 Tes 4:14

115:15: O, de

215:15: I.e., el Mesías

A15:15: Hech 2:24

115:17: O, sin valor

A15:17: Rom 4:25

A15:18: 1 Cor 15:6; 1 Tes 4:16; Apoc 14:13

115:19: Lit., en

A15:19: 1 Cor 4:9; 2 Tim 3:12

A15:20: Hech 2:24; 1 Ped 1:3

B15:20: Hech 26:23; 1 Cor 15:23; Apoc 1:5

C15:20: 1 Cor 15:6; 1 Tes 4:16; Apoc 14:13

A15:21: Rom 5:12

115:22: I.e., el Mesías

A15:22: Rom 5:14-18

115:23: O, rango

A15:23: Hech 26:23; 1 Cor 15:20; Apoc 1:5

B15:23: 1 Cor 6:14; 15:52; 1 Tes 4:16

C15:23: 1 Tes 2:19

A15:24: Dan 2:44; 7:14, 27; 2 Ped 1:11

B15:24: Ef 5:20

115:24: O, destruido

C15:24: Rom 8:38

115:25: Lit., El

A15:25: Sal 110:1; Mat 22:44

115:26: O, destruido

A15:26: 2 Tim 1:10; Apoc 20:14; 21:4

115:27: Lit., El

A15:27: Sal 8:6

B15:27: Mat 11:27; 28:18; Ef 1:22; Heb 2:8

A15:28: Fil 3:21

B15:28: 1 Cor 3:23; 12:6

A15:30: 2 Cor 11:26

115:31: O, gloria

215:31: Lit., muero diariamente

A15:31: Rom 8:36

115:32: Lit., según el hombre

A15:32: 2 Cor 1:8

B15:32: Hech 18:19; 1 Cor 16:8

C15:32: Isa 22:13; 56:12; Luc 12:19

A15:33: 1 Cor 6:9

A15:34: Rom 13:11

115:34: Lit., justamente

B15:34: Mat 22:29; Hech 26:8

C15:34: 1 Cor 6:5

A15:35: Rom 9:19

B15:35: Ezeq 37:3

A15:36: Luc 11:40

B15:36: Juan 12:24

115:37: Lit., que será

215:37: Lit., de algo de lo demás

A15:38: Gén 1:11

115:39: Lit., carne

115:39: Lit., carne

115:42: Lit., en corrupción

A15:42: Rom 8:21; Gál 6:8

215:42: Lit., en incorrupción

B15:42: Dan 12:3; Mat 13:43; Rom 2:7; 1 Cor 15:50

A15:43: Fil 3:21; Col 3:4

A15:44: 1 Cor 2:14

B15:44: 1 Cor 15:50

A15:45: Gén 2:7

B15:45: Rom 5:14

C15:45: Juan 5:21; 6:57, 58; Rom 8:2

A15:47: Juan 3:31

115:47: Lit., hecho del polvo

B15:47: Gén 2:7; 3:19

A15:48: Fil 3:20, 21

A15:49: Gén 5:3

115:49: Muchos mss. dicen: traigamos

B15:49: Rom 8:29

A15:50: Mat 16:17; Juan 3:5, 6

B15:50: 1 Cor 6:9

115:50: Lit., la corrupción

215:50: Lit., la incorrupción

C15:50: Rom 2:7

A15:51: 1 Cor 13:2

115:51: I.e., moriremos

B15:51: 2 Cor 5:2, 4

A15:52: Mat 24:31

B15:52: Juan 5:28

C15:52: 1 Tes 4:15, 17

A15:53: Rom 2:7; 2 Cor 5:4

A15:54: Isa 25:8

115:55: Lit., muerte

A15:55: Os 13:14

A15:56: Rom 5:12

B15:56: Rom 3:20; 4:15; 7:8

A15:57: Rom 7:25

B15:57: Rom 8:37; 2 Cor 2:14; Heb 2:14, 15; 1 Jn 5:4; Apoc 21:4

A15:58: 2 Ped 3:14

115:58: O, inmóviles

B15:58: 1 Cor 16:10