1 Y vi un cielo nuevo y una tierra nuevaA Isa 65:17; 66:22; 2 Ped 3:13, porque el primer cielo y la primera tierra pasaronB 2 Ped 3:10; Apoc 20:11, y el mar ya no existe. 2 Y vi la ciudad santaA Isa 52:1; Apoc 11:2; 21:10; 22:19, la nueva JerusalénB Apoc 3:12; 21:10, que descendía del cieloC Heb 11:10, 16; Apoc 21:10, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposoD Isa 61:10; Apoc 19:7; 21:9; 22:17. 3 Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de DiosA Lev 26:11, 12; Ezeq 37:27; 48:35; Heb 8:2; Apoc 7:15 está entre los hombres, y El habitará entre ellosB Juan 14:23; 2 Cor 6:16 y ellos serán su pueblo1 Algunos mss. antiguos dicen: sus pueblos, y Dios mismo estará entre ellos2 Algunos mss. antiguos agregan: y será su Dios. 4 El enjugará toda lágrima de sus ojosA Apoc 7:17, y ya no habrá muerteB 1 Cor 15:26; Apoc 20:14, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolorC Isa 25:8; 35:10; 51:11; 65:19, porque las primeras cosas han pasadoD 2 Cor 5:17; Heb 12:27. 5 Y el que está sentado en el tronoA Apoc 4:9; 20:11 dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosasB 2 Cor 5:17; Heb 12:27. Y añadió*: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderasC Apoc 19:9; 22:6. 6 También me dijo: Hecho está1 Lit., Están hechasA Apoc 10:6; 16:17. Yo soy el Alfa y la OmegaB Apoc 1:8; 22:13, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daréC Isa 55:1; Juan 4:10; Apoc 7:17; 22:17 gratuitamente de la fuente del agua de la vidaD Apoc 7:17. 7 El vencedor1 O, El que venza heredará estas cosasA Apoc 2:7, y yo seré su DiosB 2 Sam 7:14; Sal 89:26, 27; 2 Cor 6:16, 18; Apoc 21:3 y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes, incrédulos1 O, indignos de confianza, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirososA 1 Cor 6:9; Gál 5:19-21; Apoc 9:21; 21:27; 22:15 tendrán su herencia2 Lit., parte en el lago que arde con fuego y azufreB Apoc 19:20, que es la muerte segundaC Apoc 2:11.

9 Y vino uno de los siete ángelesA Apoc 17:1 que tenían las siete copas1 O, los siete tazonesB Apoc 15:7 llenas de las últimas siete plagasC Apoc 15:1, y habló conmigo, diciendo: VenD Apoc 17:1, te mostraré la noviaE Apoc 19:7; 21:2, la esposa del Cordero. 10 Y me llevóA Ezeq 40:2; Apoc 17:3 en el Espíritu1 O, en espíritu a un monte grande y altoB Apoc 1:10, y me mostró la ciudad santaC Apoc 21:2, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11 y tenía la gloria de DiosA Isa 60:1, 2; Ezeq 43:2; Apoc 15:8; 21:23; 22:5. Su fulgor1 Lit., luminaria era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedraB Apoc 4:3; 21:18, 19 de jaspe cristalinoC Apoc 4:6. 12 Tenía1 Lit., Teniendo un muro grande y alto con1 Lit., Teniendo doceA Ezeq 48:31-34 puertasB Apoc 21:15, 21, 25; 22:14, y en las puertas doce ángeles; y en ellas había nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel. 13 Había tres puertas al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste. 14 El muro de la ciudad tenía doce cimientosA Heb 11:10, y en ellos estaban los doce nombres de los doce apóstolesB Hech 1:26 del Cordero. 15 Y el que hablaba conmigo tenía una vara de medir de oro1 Lit., una medida, una caña de oro, para medir la ciudadA Ezeq 40:3; Apoc 11:1, sus puertas y su muroB Apoc 21:12, 25. 16 Y la ciudad está asentada en forma de cuadro, y su longitud es igual que su anchura. Y midió la ciudad con la vara1 Lit., caña, doce mil estadios2 Un estadio equivale aprox. a 180 metros; y su longitud, anchura y altura son iguales. 17 Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos1 Un codo equivale aprox. a 45 cm., según medida humanaA Deut 3:11; Apoc 13:18, que es también de ángelB Apoc 21:9. 18 El material del muro era jaspeA Apoc 21:11, y la ciudad era de oro puroB Apoc 21:21 semejante al cristal puroC Apoc 4:6. 19 Los cimientosA Ex 28:17-20; Isa 54:11, 12; Ezeq 28:13 del muro de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedras preciosas: el primer cimiento, jaspeB Apoc 21:11; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeraldaC Apoc 4:3; 20 el quinto, sardónice; el sexto, sardio1 O, cornalinaA Apoc 4:3; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; y el duodécimo, amatista. 21 Las doce puertasA Apoc 21:12, 15, 25 eran doce perlasB Apoc 17:4; cada una de las puertas era de una sola perla; y la calle de la ciudad era de oro puroC Apoc 21:18, como cristal transparenteD Apoc 4:6. 22 Y no vi en ella templo1 O, santuario algunoA Mat 24:2; Juan 4:21, porque su templo1 O, santuario es el Señor, el DiosB Apoc 1:8 Todopoderoso, y el CorderoC Apoc 5:6; 7:17; 14:4. 23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminenA Isa 24:23; 60:19, 20; Apoc 21:25; 22:5, porque la gloria de Dios la iluminaB Apoc 21:11, y el CorderoC Apoc 5:6; 7:17; 14:4 es su lumbrera. 24 Y las naciones andarán a su luzA Isa 60:3, 5, y los reyes de la tierraB Sal 72:10, 11; Isa 49:23; 60:16; Apoc 21:26 traerán1 Lit., traen a ella su gloria. 25 Sus puertasA Apoc 21:12, 15 nunca se cerrarán de díaB Isa 60:11 (pues allí no habrá nocheC Zac 14:7; Apoc 21:23; 22:5); 26 y traerán a ella la gloria y el honor de las nacionesA Sal 72:10, 11; Isa 49:23; 60:16; 27 y jamás entrará en ellaA Isa 52:1; Ezeq 44:9; Zac 14:21; Apoc 22:14, 15 nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino sólo aquellos cuyos nombres están1 Lit., los que están escritos en el libro de la vida del CorderoB Apoc 3:5.