1 Y subió Moisés desde la llanura de Moab al Monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está frente a JericóA Dt 32:49, y el Señor le mostró toda la tierraB Dt 32:52: Galaad hasta Dan, 2 todo Neftalí, la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el Mar Occidental (el Mediterráneo)A Dt 11:24, 3 el Neguev (región del sur) y la llanura2 Lit el círculo del Valle de Jericó, la ciudad de las palmerasA Jue 1:16; 3:13; 2 Cró 28:15, hasta Zoar. 4 Entonces le dijo el Señor: “Esta es la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob: ‘Yo la daré a tu descendencia1 Lit simienteA Gn 12:7; 26:3; 28:13.’ Te he permitido verla con tus ojos, pero no pasarás a ella2 Lit allá.”

5 Y allí murió Moisés, siervo del SeñorA Núm 12:7; Jos 1:1, 2, en la tierra de MoabB Dt 32:50, conforme a la palabra1 Lit boca del Señor. 6 Y El lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet PeorA Dt 3:29; 4:46; pero nadie sabe hasta hoy el lugar de su sepulturaB Jud 9. 7 Aunque Moisés tenía 120 añosA Dt 31:2 cuando murió, no se habían apagado sus ojosB Gn 27:1; 48:10, ni había perdido su vigor. 8 Los Israelitas lloraron a Moisés por treinta días en la llanura de Moab; así se cumplieron los días de llanto y duelo por Moisés.

9 Y Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los Israelitas le escucharon e hicieron tal como el Señor había mandado a MoisésA Núm 27:18, 23; Isa 11:2. 10 Desde entonces no ha vuelto a surgir en Israel un profeta como MoisésA Núm 12:8; Dt 18:15, 18, a quien el Señor conocía cara a caraB Ex 33:11; Dt 5:4, 11 nadie como él por todas las señales y prodigios que el Señor le mandó hacer en la tierra de Egipto, contra Faraón, contra todos sus siervos y contra toda su tierra, 12 y por la mano poderosa y por todos los hechos grandiosos y terribles que Moisés realizó ante los ojos de todo Israel.