1 “Amarás, pues, al Señor tu DiosA Dt 6:5; 10:12, y guardarás siempre1 Lit todos los días Sus mandatosB Lv 18:30; 22:9, Sus estatutos, Sus ordenanzas y Sus mandamientos. 2 Comprendan ustedes hoy que no estoy hablando con sus hijos, los cuales no han visto la disciplina1 O instrucción del Señor su Dios: Su grandeza, Su mano poderosa, Su brazo extendidoA Dt 4:34, 3 Sus señales y Sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierraA Ex 7:8-21; 4 lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos y a sus carros, al hacer que el agua del Mar Rojo1 Lit mar de Cañas los cubriera2 Lit corriera sobre sus rostros cuando los perseguían a ustedes, y el Señor los destruyó completamente3 Lit hasta hoyA Ex 14:28; Dt 1:40; 2:1; 5 lo que hizo por ustedes en el desierto hasta que llegaron a este lugar.

6 “También vieron lo que hizo a Datán y Abiram, los hijos de Eliab, hijo de Rubén, cuando la tierra abrió su boca y los tragó a ellos, a sus familias, a sus tiendasA Núm 16:1-35; Sal 106:16-18 y a todo ser viviente1 Lit toda existencia que los seguía2 Lit que estaba a sus pies, en medio de todo IsraelB Núm 26:10, 11. 7 Pero ustedes, con sus propios ojos, han visto toda la gran obra que el Señor ha hecho.

8 “Guarden, pues, todos los mandamientos que les ordeno hoy, para que sean fuertes, y entren y tomen posesión de la tierra a la cual entran para poseerlaA Dt 31:6, 7, 23; Jos 1:6, 7; 9 para que prolonguen sus días en la tierra que el Señor juró dar a sus padres y a su descendencia1 Lit simienteA Dt 4:40; 5:16, 33; 6:2; Prv 10:27, una tierra que mana leche y mielB Ex 3:8. 10 Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde ustedes vinieron, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie1 I.e. posiblemente una rueda hidráulica movida con el pie como una huerta de hortalizas, 11 sino que la tierra a la cual entran para poseerla, tierra de montes y vallesA Dt 8:7, bebe el agua de las lluvias del cielo. 12 Es una tierra que el Señor tu Dios cuida; los ojos del Señor tu Dios están siempre sobre ellaA 1 Rey 9:3, desde el principio1 Lit principio del año hasta el fin del año.

13 “A Lv 26:3-5; Dt 7:12-16; 28:1-14Y sucederá que si obedecen mis mandamientos que les ordeno hoy, de amar al Señor su DiosB Dt 11:1 y de servirle con todo su corazón y con toda su almaC Dt 4:29, 14 El dará1 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., yo daré, y así en el vers 15 a la tierra de ustedes la lluvia a su tiempoA Lv 26:4; Dt 28:12, lluvia temprana (de otoño) y lluvia tardía (de primavera)B Joel 2:23; Sant 5:7, para que recojas tu grano, tu vino nuevo y tu aceite. 15 Y El dará hierba en tus campos para tu ganadoA Sal 104:14, y comerás y te saciarásB Dt 6:11. 16 Tengan cuidado, no sea que se engañe su corazónA Job 31:27 y se desvíen y sirvan a otros dioses, y los adoren. 17 No sea que la ira del Señor se encienda contra ustedesA Dt 6:15; 9:19, y cierre los cielos y no haya lluviaB 1 Rey 8:35; 2 Cró 6:26; 7:13 y la tierra no produzca su fruto, y pronto perezcanC Dt 28:24 en1 Lit de sobre la buena tierra que el Señor les daD Dt 4:26.

18 “A Ex 13:9, 16; Dt 6:6-9Graben1 Lit Pongan, pues, estas mis palabras en su corazón y en su alma; átenlas como una señal en su mano, y serán por insignias2 O frontales entre sus ojos. 19 Enséñenlas a sus hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantesA Dt 4:9, 10; 6:7; Prv 22:6. 20 Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertasA Dt 6:9, 21 para que tus días y los días de tus hijos sean multiplicadosA Prv 3:2; 4:10; 9:11 en la tierra que el Señor juró dar a tus padres, por todo el tiempo que los cielos1 Lit como los días de los cielos permanezcan sobre la tierraB Sal 72:5.

22 Porque si guardan cuidadosamente todo este mandamiento que les ordenoA Dt 6:17 para cumplirlo, amando al Señor su DiosB Dt 11:1, andando en todos Sus caminos y allegándose1 Lit adhiriéndose a ElC Dt 10:20, 23 entonces el Señor expulsará1 Lit desposeerá de delante de ustedes a todas estas nacionesA Dt 4:38, y ustedes desposeerán a naciones más grandes y más poderosas que ustedesB Dt 9:1. 24 Todo lugar donde pise la planta de su pie será de ustedesA Jos 1:3; 14:9; sus fronteras serán1 Lit su límite será desde el desierto hasta el Líbano, y desde el río, el Río Eufrates, hasta el Mar Occidental (el Mediterráneo)B Gn 15:18; Ex 23:31; Dt 1:7, 8. 25 Nadie les podrá hacer frente1 O Nadie podrá permanecer delante de ustedesA Ex 23:27; Dt 7:24; el Señor su Dios infundirá, como El les ha dicho, el espanto y terror de ustedes en toda la tierra que pise su pie.

26 “Miren, hoy pongo delante de ustedes una bendición y una maldiciónA Dt 30:1, 19: 27 la bendición, si escuchan los mandamientos del Señor su Dios que les ordeno hoyA Dt 28:1-14; 28 y la maldición, si no escuchan los mandamientos del Señor su DiosA Dt 28:15-68, sino que se apartan del camino que les ordeno hoy, para seguir a otros dioses que no han conocido. 29 “Y acontecerá, que cuando el Señor tu Dios te lleve a la tierra donde entras para poseerla, pondrás la bendición sobre el Monte Gerizim y la maldición sobre el Monte EbalA Dt 27:12; Jos 8:33. 30 ¿No están ellos al otro lado del Jordán, detrás del camino al oeste, en la tierra de los Cananeos que habitan en el Arabá, frente a GilgalA Jos 4:19, junto al encinar1 Lit a los terebintos de MoreB Gn 12:6? 31 Porque ustedes van a pasar el Jordán para ir a poseer la tierra que el Señor su Dios les da, y la tomarán y habitarán en ellaA Dt 17:14; Jos 21:43, 32 y tendrán cuidado de cumplir todos los estatutos y decretos1 O juicios que hoy pongo delante de ustedes.