1 Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata el AgagueoA Est 3:10; 8:3, y lo ensalzó y estableció su autoridad1 Lit puso su asiento sobre todos los príncipes que estaban con élB Est 5:11. 2 Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postrabaA Est 5:9. 3 Entonces los siervos del rey, que estaban a la puerta del reyA Est 2:19, dijeron a Mardoqueo: “¿Por qué traspasas el mandato del reyB Est 3:2?” 4 Después que ellos le estuvieron hablando día tras día y él se había negado a escucharlos, se lo informaron a Amán para ver si la palabra de Mardoqueo era firme, porque él les había declarado que era Judío.

5 Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, Amán se llenó de furorA Est 5:9. 6 Y él no se contentó con1 Lit despreció en sus ojos echar mano sólo a Mardoqueo, pues le habían informado cuál era el pueblo de Mardoqueo. Por tanto Amán procuró destruir a todos los JudíosA Sal 83:4, el pueblo de Mardoqueo, que estaban por todo el reino de Asuero.

7 En el mes primero, que es el mes de Nisán, el año doce del rey Asuero, se echó el Pur, es decir la suerte, delante de AmánA Est 9:24-26 para cada día y cada mes hasta el1 La versión Gr (Sept.) dice: y la suerte cayó en el día trece del mes doce, que es el mes de AdarB Esd 6:15. 8 Y Amán dijo al rey Asuero: “Hay un pueblo esparcido y diseminado entre los pueblos en todas las provincias de su reino; sus leyes son diferentes de las de todos los demás pueblos, y no guardan las leyes del rey, así que no conviene al rey dejarlos vivosA Esd 4:12-15; Hech 16:20, 21. 9 Si al rey le parece bien, que se decrete1 Lit escríbase que sean destruidos, y yo pagaré 340 toneladas de plata en manos de los que manejan los negocios del rey, para que los pongan en los tesoros del rey. 10 El rey tomó de su mano el anillo de sellar y se lo dio a AmánA Gn 41:42; Est 8:2, hijo de Hamedata el AgagueoB Est 3:1, enemigo de los JudíosC Est 7:6. 11 Le dijo el rey a Amán: “Quédate con1 Lit Te es dada la plata y también con el pueblo, para que hagas con él lo que te parezca bien.”

12 Entonces fueron llamados los escribas del reyA Est 8:9 el día trece del mes primero, y conforme a todo lo que Amán había ordenado, fue escrito a los sátrapas del reyB Esd 8:36, a los gobernadores que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia conforme a su escritura, a cada pueblo conforme a su lengua, escrito en el nombre del rey Asuero y sellado con el anillo del reyC 1 Rey 21:8; Est 8:8, 10.

13 Se enviaron cartas por medio1 Lit mano de los correosA 2 Cró 30:6; Est 8:10, 14 a todas las provincias del rey para destruir, matar y exterminar a todos los JudíosB Est 7:4, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un solo día, el día trece del mes doce, que es el mes de AdarC Est 8:12, y sus posesiones dadas al saqueoD Est 8:11; 9:10. 14 La copia del edicto que sería promulgada ley en cada provincia fue publicada a todos los pueblos para que estuvieran preparados para ese díaA Est 8:13, 14. 15 Salieron los correos apremiados por la orden del rey. El decreto fue promulgado (fue dado al pueblo) en la fortaleza de Susa, y mientras el rey y Amán se sentaron a beber, la ciudad de Susa estaba turbadaA Est 8:15.