1 Aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la superficie de la tierra, y les nacieron hijas, 2 los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas1 Lit buenas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban. 3 Entonces el Señor dijo: “Mi Espíritu no luchará para siempre con el1 O No dominará...al; algunas versiones antiguas dicen: No permanecerá...en el hombreA Gál 5:16, 17; 1 Ped 3:20, porque ciertamente2 O en sus erroresB Sal 78:39 él es carne. Serán, pues, sus días 120 años.” 4 Había gigantes1 Heb nefilimA Núm 13:33 en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos. Estos son los héroes (valientes) de la antigüedad, hombres de renombre.

5 El Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención1 O inclinación de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal2 O lo maloA Gn 8:21; Sal 14:1-3; Prv 6:18; Mat 15:19; Rom 1:28-32. 6 Y al Señor Le pesó haber hecho al hombre en la tierraA Gn 6:7; Jer 18:7-10, y sintió tristezaB Isa 63:10; Ef 4:30 en1 Lit hacia Su corazón. 7 Entonces el Señor dijo: “Borraré de la superficie de la tierra al hombreA Dt 28:63; 29:20 que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque Me pesa haberlos hechoB Gn 6:6; Am 7:3, 6.” 8 Pero NoéA Mat 24:37; Luc 17:26; 1 Ped 3:20 halló gracia ante los ojos del SeñorB Gn 19:19; Ex 33:17; Luc 1:30.

9 Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justoA Sal 37:39; 2 Ped 2:5, perfecto (íntegro)B Gn 17:1; Dt 18:13; Job 1:1 entre sus contemporáneos1 Lit en sus generaciones. Noé siempre andaba con DiosC Gn 5:24. 10 Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. 11 Pero la tierra se había corrompido delante de DiosA Dt 31:29; Jue 2:19, y estaba la tierra llena de violenciaB Ezq 8:17. 12 Dios miró a la tierra, y vio que estaba corrompida, porque toda carne (toda la gente) había corrompidoA Sal 14:1-3 su camino sobre la tierra.

13 Entonces Dios dijo a Noé: “He decidido poner fin a toda carne1 Lit El fin de toda carne ha llegado delante de Mí, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; por eso voy a destruirlos junto con la tierraA Isa 34:1-4; Ezq 7:2, 3; Am 8:2; 1 Ped 4:7. 14 Hazte un arca de madera de ciprés1 O madera resinosa; Heb gofer. Harás el arca con compartimientos, y la cubrirás con brea por dentro y por fuera. 15 De esta manera la harás: de 135 metros la longitud del arca, de 22.5 metros su anchura y de 13.5 metros su altura. 16 Le harás una ventana1 O un techo que terminará a 45 centímetros del techo2 Lit de arriba, y pondrás la puerta en su costado. Harás el arca de tres pisos.

17 “Entonces Yo traeré un diluvio1 Lit diluvio de aguaA 2 Ped 2:5 sobre la tierra, para destruir toda carne (todo ser viviente) en que hay aliento de vida debajo del cielo. Todo lo que hay en la tierra perecerá. 18 Pero estableceré Mi pacto contigoA Gn 9:9-16; 17:7. Entrarás en el arca tú, y contigo tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijosB Gn 7:7.

19 “Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás dos de cada especie en el arca, para preservarles la vida contigo; macho y hembra seránA Gn 7:2, 14, 15. 20 De las aves según su especie, de los animales según su especie y de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie vendrán a ti para que les preserves la vidaA Gn 7:3.

21 “Y tú, toma para ti de todo alimento que se come, y almacénalo, y será alimento para ti y para ellosA Gn 1:29, 30.” 22 Así lo hizo Noé; conforme a todo lo que Dios le había mandadoA Gn 7:5; Heb 11:7, así lo hizo.