1 El ángel del SeñorA Jue 6:11; 13:2-21 subió de Gilgal a BoquimB Jue 2:5 y dijo a los Israelitas: “Yo los saqué a ustedes de EgiptoC Ex 20:2 y los conduje a la tierra que había prometido a sus padres y les dije: ‘Jamás quebrantaré Mi pacto con ustedesD Gn 17:7, 8; Lv 26:42, 44; Dt 7:9, 2 y en cuanto a ustedes, no harán pacto con los habitantes de esta tierraA Ex 23:32; Dt 7:2-5; sus altares derribaránB Ex 34:12, 13.’ Pero no Me han obedecido1 Lit no han escuchado mi voz. ¿Qué es esto que han hecho? 3 Por lo cual también dije: ‘No los echaré de delante de ustedes, sino que serán como espinas en su costado1 Algunas versiones antiguas dicen: les serán opresoresA Núm 33:55; Jos 23:13, y sus dioses les serán lazo para ustedes.’ ”

4 Cuando el ángel del Señor habló estas palabras a todos los Israelitas, el pueblo alzó su voz y lloró. 5 Y llamaron a aquel lugar Boquim (Llorones). Y allí ofrecieron sacrificio al Señor.

6 A Jue 2:6-10: Jos 24:28-31Después que Josué despidió al pueblo, los Israelitas fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra. 7 El pueblo sirvió al Señor todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a1 Lit prolongaron días después de Josué, los cuales habían sido testigos de2 O habían visto la gran obra que el Señor había hecho por Israel. 8 Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, murió a la edad de 110 años. 9 Y lo sepultaron en el territorio de su heredad, en Timnat Sera1 Heb Timna-heres, en la región montañosa de EfraínA Jos 19:49, 50, al norte del Monte Gaas. 10 También toda aquella generación fue reunida a sus padres. Y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SeñorA Ex 5:2; 1 Sam 2:12, ni la obra que El había hecho por Israel.

11 Entonces los Israelitas hicieron lo malo ante los ojos del SeñorA Jue 4:1; 6:1 y sirvieron (adoraron) a los BaalesB Jue 3:7, 12; 6:25; 8:33; 10:6. 12 Abandonaron al SeñorA Dt 31:16, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de entre los dioses de los pueblos que estaban a su derredor; se postraron ante ellos y provocaron a ira al Señor. 13 Dejaron al Señor y sirvieron a Baal y a AstarotA Jue 10:6.

14 La ira del Señor se encendió contra IsraelA Dt 31:17, y los entregó en manos de salteadores que los saquearon. También los vendió en mano de sus enemigosB Dt 28:25; 32:30; Sal 106:40-42 de alrededor, y ya no pudieron hacer frente a sus enemigos. 15 Por dondequiera que iban, la mano del Señor estaba contra ellos para mal, tal como el Señor había dicho y como el Señor les había jurado, y se angustiaron en gran maneraA Lv 26:14-39; Dt 28:15-68.

16 Entonces el Señor levantó jueces que1 Lit y los libraron de la mano de los que los saqueabanA Sal 106:43-45. 17 Sin embargo no escucharon a sus jueces, porque se prostituyeron siguiendo a1 O tras otros dioses, y se postraron ante ellos. Se apartaron pronto del camino en que sus padres habían andado en obediencia a los mandamientos del SeñorA Jue 2:7. No hicieron como sus padres. 18 Cuando el Señor les levantaba jueces, el Señor estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todos los días del juezA Jos 1:5. Porque el Señor se compadecía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligíanB Dt 32:36; Sal 106:44. 19 Pero cuando moría el juez, ellos volvían atrás y se corrompían aún más que sus padres, siguiendo a otros dioses, sirviéndoles (adorándolos) e inclinándose ante ellos. No dejaban sus costumbres ni su camino obstinado.

20 Entonces se encendió la ira del Señor contra IsraelA Jue 2:14, y dijo: “Por cuanto esta nación ha quebrantado Mi pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado Mi voz, 21 tampoco Yo volveré a expulsar1 Lit desposeer de delante de ellos a ninguna de las nacionesA Jos 23:4, 5, 13 que Josué dejó cuando murió, 22 para probar por medio de ellas a Israel, a ver si guardan o no el camino del SeñorA Dt 8:2; 13:3, y andan en él como lo hicieron1 Lit guardaron sus padres.” 23 Así pues, el Señor permitió que aquellas naciones se quedaran allí, sin expulsarlas1 Lit desposeerlas enseguida, ni las entregó en manos de Josué.