1 Los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SeñorA Jue 2:11, y el Señor los entregó en manos de los Filisteos durante cuarenta años.

2 Había un hombre de ZoraA Jos 19:41, de la familia de los Danitas, el cual se llamaba Manoa; su mujer era estéril y no había tenido hijos. 3 Entonces el ángel del Señor se le apareció a la mujerA Jue 6:11; 13:6, 8, 10, 11; Luc 1:11-13, y le dijo: “Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y a dar a luz un hijo. 4 Ahora pues, cuídate de no beber vino ni licorA Núm 6:2, 3; Luc 1:15, y de no comer ninguna cosa inmunda. 5 Porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. El no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será Nazareo para DiosA Núm 6:2-5 desde el seno maternoB Luc 1:15. Y él comenzará a salvar a IsraelC Jue 6:14 de manos de los Filisteos.”

6 La mujer fue y se lo dijo a su marido: “Un hombre de Dios vino a míA Jue 6:11; 13:8, 10, 11, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde venía, ni él me hizo saber su nombre. 7 Pero él me dijo: ‘Vas a concebir y a dar a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será Nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte.’ ”

8 Entonces Manoa imploró al Señor, y dijo: “Te ruego Señor, que el hombre de Dios que Tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacerA Jue 13:3, 7.” 9 Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujerA Jue 13:8 cuando estaba sentada en el campo; pero Manoa su marido no estaba con ella.

10 La mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: “Ven, se me ha aparecido el hombre que vino1 Lit vino a mí el otro díaA Jue 13:9.” 11 Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: “¿Eres el hombre que habló a la mujerA Jue 13:8?” “Yo soy,” respondió él.

12 Y Manoa le preguntó: “Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación?” 13 Y el ángel del Señor contestó a Manoa: “Que la mujer atienda a1 Lit se guarde de todo lo que le dijeA Jue 13:11. 14 No comerá nada que venga de la vidA Núm 6:4, no beberá vino ni licor, ni comerá nada inmundoB Jue 13:4. Ella deberá guardar todo lo que le he ordenado.”

15 Entonces Manoa dijo al ángel del SeñorA Jue 13:3: “Permítenos detenerte y prepararte un cabrito.” 16 Y el ángel del Señor respondió a Manoa: “Aunque me detengas, no comeré de tu alimento1 Lit panA Jue 6:20, pero si preparas un holocausto, ofrécelo al Señor.” Y2 Lit Porque Manoa no sabía que era el ángel del Señor.

17 Y Manoa dijo al ángel del Señor: “¿Cuál es tu nombreA Gn 32:29, para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos?” 18 El ángel del Señor le respondió: “¿Por qué preguntas mi nombre, viendo que es maravilloso (incomprensible)A Isa 9:6?”

19 Entonces Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al SeñorA Jue 6:20, 21, y el ángel hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban. 20 Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del Señor ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierraA Lv 9:24; 1 Cró 21:16; Ezq 1:28; Mat 17:6.

21 El ángel del Señor no se volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa supo que era el ángel del SeñorA Jue 13:16. 22 Y Manoa dijo a su mujer: “Ciertamente moriremos, porque hemos visto a DiosA Gn 32:30; Dt 5:26; Jue 6:22.” 23 Pero su mujer le contestó: “Si el Señor hubiera deseado matarnos, no habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereal de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas estas cosas, ni nos habría permitido ahora oír cosas como éstasA Sal 25:14.”

24 Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijoA 1 Sam 3:19; Luc 1:80. 25 Y el Espíritu del SeñorA Jue 3:10 comenzó a manifestarse en él en Majané Dan (el campamento de Dan), entre Zora y EstaolB Jue 18:11, 12.