1 Cuando Jacob siguió su camino, los ángeles de DiosA 2 Rey 6:16, 17; Sal 34:7 le salieron al encuentro. 2 Y al verlos, Jacob dijo: “Este es el campamento1 O Esta es la compañía de Dios.” Por eso le puso a aquel lugar el nombre de Mahanaim (Dos Campamentos)A Jos 21:38; 2 Sam 2:8.

3 Entonces Jacob envió mensajeros delante de sí a su hermano EsaúA Gn 27:41, 42; 32:7, 11, a la tierra de SeirB Gn 14:6; 33:14, región1 Lit campo de EdomC Gn 25:30; 36:8, 9. 4 Y les dio órdenes, diciendo: “Así dirán a mi señor Esaú: ‘Así dice su siervo Jacob: “He morado1 Lit peregrinado con Labán, y allí me he quedado hasta ahoraA Gn 31:41. 5 Tengo bueyes, asnos y rebaños, siervos y siervasA Gn 30:43; y envío a avisar a mi señor, para hallar gracia ante sus ojosB Gn 33:8.” ’ ”

6 Los mensajeros regresaron a Jacob, diciendo: “Fuimos a su hermano Esaú, y él también viene a su encuentro, y 400 hombres con élA Gn 33:1.” 7 Jacob tuvo mucho temor y se angustióA Gn 32:11. Dividió en dos campamentos1 O compañías la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos, 8 y dijo: “Si Esaú viene a un campamento y lo ataca1 Lit hiere, el campamento que queda escapará.”

9 Entonces Jacob dijo: “Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre IsaacA Gn 28:13; 31:42, oh Señor, que me dijiste: ‘Vuelve a tu tierraB Gn 28:15; 31:3, 13 y a tus familiares, y Yo te haré prosperar1 Lit haré bien contigo.’ 10 Indigno soy de1 Lit menos soy que toda misericordia y de toda la fidelidad2 O verdad que has mostrado a Tu siervoA Gn 24:27. Porque con sólo mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener3 Lit ser dos campamentos4 O compañías. 11 LíbrameA Sal 59:1, 2, Te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de EsaúB Gn 27:41, 42; 33:4, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijosC Os 10:14. 12 Porque Tú me dijiste: ‘De cierto te haré prosperar1 Lit haré bien contigoA Gn 28:14, y haré tu descendencia2 Lit simiente como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad3 O su multitudB Gn 22:17.’ ”

13 Jacob pasó la noche allí. Entonces de lo que tenía consigo escogió1 Lit tomó de lo que había venido a su mano un presente para su hermano EsaúA Gn 43:11: 14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, 15 treinta camellas criando1 O lecheras con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez asnos. 16 Jacob los entregó a1 Lit en mano de sus siervos, cada manada aparte2 Lit por sí misma, y dijo a sus siervos: “Pasen delante de mí, y pongan un buen espacio entre manada y manada.”

17 Y ordenó al primero: “Cuando mi hermano Esaú te encuentre y te pregunte: ‘¿De quién eres y adónde vas, y de quién son estos animales que van delante de ti?’ 18 entonces responderás: ‘Son de su siervo Jacob. Es un presente enviado a mi señor Esaú. Mire, él también viene detrás de nosotros.’ ”

19 También dio órdenes al segundo y al tercero, y a todos los que iban tras las manadas, diciendo: “De esta manera hablarán a Esaú cuando lo encuentren, 20 y dirán: ‘Mire, su siervo Jacob también viene detrás de nosotros.’ ” Pues dijo: “Lo apaciguaré con el presente que va delante de mí. Y después veré su rostro; quizá me acepte.” 21 El presente pasó, pues, delante de él, y Jacob durmió aquella noche en el campamento.

22 Aquella misma noche Jacob se levantó, y tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y cruzó el vado de JabocA Dt 3:16; Jos 12:2. 23 Después que los tomó y los hizo pasar el arroyo, hizo pasar también todo lo que tenía.

24 Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con élA Os 12:3, 4 hasta rayar el alba. 25 Cuando vio que no podía prevalecer contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él. 26 Entonces el hombre dijo: “Suéltame porque raya el alba.” “No te soltaré si no me bendicesA Os 12:4,” le respondió Jacob. 27 “¿Cómo te llamas?” le preguntó el hombre. “Jacob,” le respondió él.

28 Y el hombre dijo: “Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel (El que lucha con Dios)A Gn 35:10; 1 Rey 18:31, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido.” 29 Entonces Jacob le dijo: “Dame a conocer ahora tu nombre.” “¿Para qué preguntas por mi nombreA Jue 13:17, 18?” le respondió el hombre. Y lo bendijo allí.

30 Y Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel (El rostro de Dios), porque dijo: “He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida1 Lit almaA Gn 16:13; Ex 24:10, 11; 33:20; Núm 12:8; Jue 6:22; 13:22.” 31 El sol salía cuando Jacob cruzaba PenielA Jue 8:8, y cojeaba de su muslo. 32 Por eso, hasta hoy, los Israelitas no comen el tendón de la cadera que está en la coyuntura del muslo, porque el hombre tocó la coyuntura del muslo de Jacob en el tendón de la cadera.