14
Jesús Sana Otra Vez en Día de Reposo
1 Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos1 I.e. miembro del Sanedrín, y ellos Lo estaban observando cuidadosamenteA Mar 3:2. 2 Y allí1 Lit he aquí, frente a El, estaba un hombre hidrópico. 3 Dirigiéndose1 Lit respondiendo Jesús a los intérpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moisés)A Mat 22:35 y a los Fariseos, les dijo: “¿Es lícito sanar en el día de reposo, o noB Mat 12:2; Luc 13:14?”
4 Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomando al hombre de la mano, lo sanó y lo despidió. 5 Y a ellos les dijo: “¿A quién de ustedes, si se le cae un hijo1 Algunos mss. antiguos dicen: asno o un buey en un hoyo en día de reposo, no lo saca inmediatamenteA Mat 12:11; Luc 13:15?”
6 Y no Le pudieron responder a estoA Mat 22:46; Luc 20:40.
Lección sobre la Humildad
7 Jesús comenzó a referir una parábola a los invitados, cuando advirtió cómo escogían los lugares de honor en la mesaA Mat 23:6: 8 “Cuando seas invitado por alguien a un banquete de bodas, no tomes1 Lit no te recuestes en el lugar de honorA Prv 25:6, 7, no sea que él haya invitado a otro más distinguido que tú, 9 y viniendo el que te invitó a ti y a él, te diga: ‘Dale el lugar a éste;’ y entonces, avergonzadoA Luc 3:8, tengas que irte al1 O comiences a ocupar el último lugar. 10 Sino que cuando seas invitado, ve y siéntate1 Lit recuéstate en el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó, te diga: ‘Amigo, ven más adelante2 Lit sube más arribaA Prv 25:6, 7;’ entonces serás honrado delante de todos los que se sientan3 Lit se reclinana la mesa contigo. 11 Porque todo el que se engrandece, será humillado; y el que se humille será engrandecidoA 2 Sam 22:28; Prv 29:23; Mat 23:12; Luc 1:52; 18:14; Sant 4:10.”
12 Jesús dijo también al que Lo había convidado: “Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu1 Lit y te sea hecha recompensa. 13 Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos1 O lisiados, cojos, ciegos, 14 y serás bienaventurado (feliz), ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justosA Juan 5:29; Hech 24:15; Apoc 20:4, 5.”
Parábola de la Gran Cena
15 Cuando uno de los que estaban sentados1 Lit reclinados con El a la mesa oyó esto, Le dijo: “¡Bienaventurado (Feliz) todo el que coma pan en el reino de DiosA Apoc 19:9!” 16 A Mat 22:2-14; Luc 14:16-24Pero Jesús le dijo: “Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a muchos. 17 A la hora de la cena envió a su siervo a decir a los que habían sido invitados: ‘Vengan, porque ya todo está preparado.’ 18 Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: ‘He comprado un terreno1 O campo y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses.’ 19 Otro dijo: ‘He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me excuses.’ 20 También otro dijo: ‘Me he casado, y por eso no puedo irA Dt 24:5; 1 Cor 7:33.’
21 Cuando el siervo regresó, informó de todo esto a su señor. Entonces, enojado el dueño de la casa, dijo a su siervo: ‘Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos1 O lisiados, los ciegos y los cojos.’ 22 Y el siervo dijo: ‘Señor, se ha hecho lo que usted ordenó, y todavía hay lugar.’ 23 Entonces el señor dijo al siervo: ‘Sal a los caminos y por los cercados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa. 24 Porque les digo que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados probará mi cena.’ ”
El Costo del Discipulado
25 Grandes multitudes acompañaban a Jesús; y El, volviéndose, les dijo: 26 “Si alguien viene a Mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser Mi discípuloA Mat 10:37. 27 El que no carga su cruz y Me sigue, no puede ser Mi discípuloA Mat 10:38; 16:24; Mar 8:34; Luc 9:23.
28 Porque, ¿quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? 29 No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, 30 diciendo: ‘Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.’
31 ¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con 10,000 hombres es bastante fuerte para enfrentarse al que viene contra él con 20,000A Prv 20:18? 32 Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación1 O embajada y pide condiciones de paz. 33 Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser Mi discípuloA Fil 3:7; Heb 11:26.
34 “Por tanto, buena es la sal, pero si aún la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonadaA Mat 5:13; Mar 9:50? 35 No es útil ni para la tierra ni para el montón de abono; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oigaA Mat 11:15.”
114:1 I.e. miembro del Sanedrín
114:2 Lit he aquí
114:3 Lit respondiendo
114:5 Algunos mss. antiguos dicen: asno
114:8 Lit no te recuestes en
A14:8 Prv 25:6, 7
114:9 O comiences a ocupar el
114:10 Lit recuéstate
214:10 Lit sube más arriba
A14:10 Prv 25:6, 7
314:10 Lit se reclinan
A14:11 2 Sam 22:28; Prv 29:23; Mat 23:12; Luc 1:52; 18:14; Sant 4:10
114:12 Lit y te sea hecha
114:13 O lisiados
A14:14 Juan 5:29; Hech 24:15; Apoc 20:4, 5
114:15 Lit reclinados
A14:16 Mat 22:2-14; Luc 14:16-24
114:18 O campo
114:21 O lisiados
A14:27 Mat 10:38; 16:24; Mar 8:34; Luc 9:23
A14:31 Prv 20:18
114:32 O embajada