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Advertencia contra la hipocresía
En estas circunstancias, cuando una multitud de miles y miles1 Gr., miríadas se había reunido, tanto que se atropellaban2 Lit., pisoteaban unos a otros, Jesús comenzó a decir primeramente a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseosA Mat 16:6, 11 y sig.; Mar 8:15, que es la hipocresía. A Mat. 10:26-33; Mar. 4:22; Luc. 8:17Y nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse. Por lo cual, todo lo que habéis dicho en la oscuridad se oirá a la luz, y lo que habéis susurrado1 Lit., hablado al oído en las habitaciones interiores, será proclamado desde las azoteasA Mat 10:27; 24:17. Y yo os digo, amigos míosA Juan 15:13-15: no temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer. Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temedA Heb 10:31 al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno1 Gr., guéennaB Mat 5:22; sí, os digo: a éste, ¡temed! ¿No se venden cinco pajarillos1 O, gorriones por dos cuartos2 Gr., assaria; un cuarto equivale aprox. a 1/16 denarioA Mat 10:29? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contadosA Mat 10:30. No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos. Y os digo, que a todo el que me1 Lit., por mí confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le2 Lit., por él confesará también ante los ángeles de DiosA Mat 10:32; Luc 15:10; Rom 10:9; pero el que me niegue delante1 O, en presencia de los hombres, será negadoA Mat 10:33; Luc 9:26 delante1 O, en presencia de los ángeles de DiosB Luc 15:10. 10 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonaráA Mat 12:31, 32; Mar 3:28-30. 11 Y cuando os lleven a las sinagogasA Mat 10:17 y ante los gobernantes y las autoridades, no os preocupéisB Mat 6:25; 10:19; Mar 13:11; Luc 12:22; 21:14 de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir; 12 porque el Espíritu Santo en esa misma hora os enseñará lo que debéis decirA Mat 10:20; Luc 21:15.
Advertencia contra la avaricia
13 Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo. 14 Pero El le dijo: ¡HombreA Miq 6:8; Rom 2:1, 3; 9:20! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros? 15 Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienesA 1 Tim 6:6-10. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. 17 Y pensaba dentro de sí, diciendo: “¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?” 18 Entonces dijo: “Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. 19 “Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviérteteA Ecl 11:9.” 20 Pero Dios le dijo: “¡NecioA Jer 17:11; Luc 11:40! Esta misma noche te reclaman el almaB Job 27:8; y ahora, ¿para quién será lo que has provistoC Sal 39:6?” 21 Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con DiosA Luc 12:33.
Advertencia contra la ansiedad
22 Y dijo a sus discípulos: A Mat. 6:25-33 Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida1 O, alma, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. 23 Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni graneroA Luc 12:18, y sin embargo, Dios los alimentaB Job 38:41; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves! 25 ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora1 Lit., un codo al curso de su vida2 Lit., a su estaturaA Sal 39:5? 26 Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen1 Algunos mss. no incluyen: crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloriaA 1 Rey 10:4-7; 2 Crón 9:3-6 se vistió como uno de éstos. 28 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca feA Mat 6:30! 29 Vosotros, pues, no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupadosA Mat 6:31. 30 Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. 31 Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidasA Mat 6:33. 32 No temasA Mat 14:27, rebaño pequeñoB Juan 21:15-17, porque vuestro Padre ha decidido1 Lit., se ha complacidoC Ef 1:5, 9 daros el reino. 33 Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielosA Mat 19:21; Luc 11:41; 18:22 que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruyeB Mat 6:20; Luc 12:21. 34 Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazónA Mat 6:21.
Parábola de los siervos vigilantes
35 Estad siempre preparados1 Lit., Estén ceñidos vuestros lomosA Mat 25:1 y sig. y mantened las lámparas encendidasB Ef 6:14; 1 Ped 1:13, 36 y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame. 37 Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velandoA Mat 24:42; en verdad os digo que se ceñirá para servirB Luc 17:8; Juan 13:4, y los sentará1 Lit., recostará a la mesa, y acercándose, les servirá. 38 Y ya sea que venga en la segunda vigilia1 I.e., desde las nueve de la noche hasta la medianoche, o aun en la tercera2 I.e., desde la medianoche hasta las tres de la mañanaA Mat 24:43, y los halla así, dichosos son aquellos siervos. 39 A Mat. 24:43, 44 Podéis estar seguros de1 Lit., Y sabed esto que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en2 Lit., que horadara su casaB Mat 6:19. 40 Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis1 Lit., penséisA Mar 13:33; Luc 21:36.
Parábola del siervo fiel y del infiel
41 Entonces Pedro dijo: Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todos los demásA Luc 12:47, 48? 42 Y el SeñorA Luc 7:13 dijo: ¿B Mat. 24:45-51 Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos1 Lit., su servicioC Mat 24:45; Luc 16:1 y sig. para que a su tiempo les dé sus raciones? 43 Dichoso aquel siervoA Luc 12:42 a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. 44 De verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. 45 Pero si aquel siervo dice en su corazón: “Mi señor tardará1 Lit., tarda en venir”; y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse; 46 el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente1 Lit., lo cortará en dos, y le asignará un lugar2 Lit., su parte con los incrédulos. 47 Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotesA Deut 25:2; Sant 4:17; 48 pero el que no la sabíaA Lev 5:17; Núm 15:29, 30, e hizo cosas que merecían castigo1 Lit., golpes, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigiránB Mat 13:12.
Jesús, causa de división
49 Yo he venido1 O, Vine para echar fuego sobre la tierra; y ¡cómo quisiera que ya estuviera2 Lit., ¿qué quiero si ya está encendido! 50 Pero de un bautismoA Mar 10:38 tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿A Mat. 10:34-36 Pensáis que vine a dar paz en la tierra? No, os digo, sino más bien división. 52 Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres. 53 Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegraA Miq 7:6; Mat 10:21.
Cómo discernir el tiempo
54 Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: “Viene un aguacero”, y así sucedeA Mat 16:2, 3. 55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: “Va a hacer calorA Mat 20:12”, y así pasa. 56 ¡Hipócritas! Sabéis examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué1 Lit., cómo no examináis este tiempo presenteA Mat 16:3? 57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismosA Luc 21:30 lo que es justo? 58 A Mat. 5:25, 26 Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él1 Lit., ser absuelto por él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo1 O, la última blanca; gr., lepton, la moneda de menos valor (1/128 de un denario)A Mar 12:42.

112:1: Gr., miríadas

212:1: Lit., pisoteaban

A12:1: Mat 16:6, 11 y sig.; Mar 8:15

A12:2: Mat. 10:26-33; Mar. 4:22; Luc. 8:17

112:3: Lit., hablado al oído

A12:3: Mat 10:27; 24:17

A12:4: Juan 15:13-15

A12:5: Heb 10:31

112:5: Gr., guéenna

B12:5: Mat 5:22

112:6: O, gorriones

212:6: Gr., assaria; un cuarto equivale aprox. a 1/16 denario

A12:6: Mat 10:29

A12:7: Mat 10:30

112:8: Lit., por mí

212:8: Lit., por él

A12:8: Mat 10:32; Luc 15:10; Rom 10:9

112:9: O, en presencia

A12:9: Mat 10:33; Luc 9:26

112:9: O, en presencia

B12:9: Luc 15:10

A12:10: Mat 12:31, 32; Mar 3:28-30

A12:11: Mat 10:17

B12:11: Mat 6:25; 10:19; Mar 13:11; Luc 12:22; 21:14

A12:12: Mat 10:20; Luc 21:15

A12:14: Miq 6:8; Rom 2:1, 3; 9:20

A12:15: 1 Tim 6:6-10

A12:19: Ecl 11:9

A12:20: Jer 17:11; Luc 11:40

B12:20: Job 27:8

C12:20: Sal 39:6

A12:21: Luc 12:33

A12:22: Mat. 6:25-33

112:22: O, alma

A12:24: Luc 12:18

B12:24: Job 38:41

112:25: Lit., un codo

212:25: Lit., a su estatura

A12:25: Sal 39:5

112:27: Algunos mss. no incluyen: crecen

A12:27: 1 Rey 10:4-7; 2 Crón 9:3-6

A12:28: Mat 6:30

A12:29: Mat 6:31

A12:31: Mat 6:33

A12:32: Mat 14:27

B12:32: Juan 21:15-17

112:32: Lit., se ha complacido

C12:32: Ef 1:5, 9

A12:33: Mat 19:21; Luc 11:41; 18:22

B12:33: Mat 6:20; Luc 12:21

A12:34: Mat 6:21

112:35: Lit., Estén ceñidos vuestros lomos

A12:35: Mat 25:1 y sig.

B12:35: Ef 6:14; 1 Ped 1:13

A12:37: Mat 24:42

B12:37: Luc 17:8; Juan 13:4

112:37: Lit., recostará

112:38: I.e., desde las nueve de la noche hasta la medianoche

212:38: I.e., desde la medianoche hasta las tres de la mañana

A12:38: Mat 24:43

A12:39: Mat. 24:43, 44

112:39: Lit., Y sabed esto

212:39: Lit., que horadara

B12:39: Mat 6:19

112:40: Lit., penséis

A12:40: Mar 13:33; Luc 21:36

A12:41: Luc 12:47, 48

A12:42: Luc 7:13

B12:42: Mat. 24:45-51

112:42: Lit., su servicio

C12:42: Mat 24:45; Luc 16:1 y sig.

A12:43: Luc 12:42

112:45: Lit., tarda

112:46: Lit., lo cortará en dos

212:46: Lit., su parte

A12:47: Deut 25:2; Sant 4:17

A12:48: Lev 5:17; Núm 15:29, 30

112:48: Lit., golpes

B12:48: Mat 13:12

112:49: O, Vine

212:49: Lit., ¿qué quiero si ya está

A12:50: Mar 10:38

A12:51: Mat. 10:34-36

A12:53: Miq 7:6; Mat 10:21

A12:54: Mat 16:2, 3

A12:55: Mat 20:12

112:56: Lit., cómo

A12:56: Mat 16:3

A12:57: Luc 21:30

A12:58: Mat. 5:25, 26

112:58: Lit., ser absuelto por él

112:59: O, la última blanca; gr., lepton, la moneda de menos valor (1/128 de un denario)

A12:59: Mar 12:42