1 Saúl les dijo a su hijo Jonatán y a todos sus siervos que dieran muerte a DavidA 1 Sam 18:8, 9; pero Jonatán, hijo de SaúlB 1 Sam 18:1-3, apreciaba grandemente a David. 2 Así que Jonatán le avisó a David: “Saúl mi padre procura matarte. Ahora pues, te ruego que estés alerta por la mañana, y permanezcas en un lugar secreto y te escondas. 3 Yo saldré y me pondré al lado de mi padre en el campo donde tú te encuentres, y hablaré con mi padre de ti. Si descubro1 Lit veo algo, te avisaréA 1 Sam 20:9, 13.”

4 Entonces Jonatán habló bien de David a Saúl su padreA 1 Sam 20:32; Prv 31:8, 9, y le dijo: “No peque el rey contra David su siervo, puesto que él no ha pecado contra usted, y puesto que sus hechos han sido de mucho beneficio1 Lit muy buenos para ustedB Gn 42:22; Prv 17:13; Jer 18:20. 5 Porque puso su vida en peligro1 Lit en su palma e hirió al FilisteoA Jue 9:17; 1 Sam 17:49, 50; 28:21; Sal 119:109, y el Señor trajo una gran liberación a todo IsraelB 1 Sam 11:13; 1 Cró 11:14; usted lo vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causaC Dt 19:10-13; 1 Sam 20:32; Sal 94:21; Mat 27:4?” 6 Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró1 Lit Saúl juró: “Vive el Señor que no morirá.” 7 Entonces Jonatán llamó a David y le1 Lit y Jonatán le comunicó todas estas palabras. Y Jonatán llevó a David ante Saúl, y estuvo en su presencia como antesA 1 Sam 16:21; 18:2, 10, 13.

8 Cuando hubo guerra de nuevo, David salió y peleó contra los Filisteos, y los derrotó1 Lit hirió con gran matanza, y huyeron delante de él. 9 Y vino1 Lit había un espíritu malo de parte del Señor sobre SaúlA 1 Sam 16:14; 18:10, 11; y estaba él sentado en su casa con su lanza en la manoB 1 Sam 18:10 mientras David tocaba2 Lit tocaba con la mano el arpaC 1 Sam 16:16. 10 Y Saúl trató de clavar a David en1 Lit de herir a David y a la pared con la lanza, pero éste se echó de la presencia de Saúl, y la lanza se clavó en la paredA 1 Sam 18:11; 20:33; Prv 1:16. David huyó y escapó aquella noche.

11 Saúl envió mensajeros a la casa de David para vigilarlo a fin de matarlo por la mañanaA Jue 16:2; Sal 59:Subtítulo; pero Mical, mujer de David, le avisó: “Si no pones a salvo tu vida esta noche, mañana te darán muerte.” 12 Mical descolgó a David por una ventana, y él salió, huyó y escapóA Jos 2:15; Hech 9:25; 2 Cor 11:33. 13 Entonces Mical tomó el ídolo doméstico1 Heb terafimA Gn 31:19; Jue 18:14, 17 y lo puso en la cama, después puso a su cabecera una almohada de pelo de cabra y lo cubrió con ropa.

14 Cuando Saúl envió mensajeros para llevarse a David, ella dijo: “Está enfermoA Jos 2:5.” 15 Pero Saúl envió a los mensajeros a ver a David, diciéndoles: “Tráiganmelo en la cama, para que yo lo mate.” 16 Cuando los mensajeros entraron, vieron que el ídolo doméstico era lo que estaba sobre la cama con la almohada de pelo de cabra en su cabecera. 17 Entonces Saúl dijo a Mical: “¿Por qué me has engañado de esta manera y has dejado ir a mi enemigo, de modo que ha escapado?” Y Mical dijo a Saúl: “El me dijo: ‘Déjame ir, porque si no te matoA 2 Sam 2:22.’ ”

18 Huyó, pues, David y escapó, y fue a donde estaba Samuel en RamáA 1 Sam 7:17, y le contó todo lo que Saúl le había hecho. Y David y Samuel fueron y se quedaron en NaiotB 1 Sam 19:22, 23. 19 Y se le informó a Saúl: “David está en Naiot, en Ramá.” 20 Así que Saúl envió mensajeros para llevarse a DavidA 1 Sam 19:11, 14; Juan 7:32, pero cuando vieron al grupo de los profetas profetizandoB 1 Sam 10:5, 6, 10, y a Samuel de pie presidiéndolos, el Espíritu de Dios vino sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaronC Núm 11:25; Joel 2:28. 21 Cuando se lo dijeron a Saúl, envió otros mensajeros, y también ellos profetizaron. Y por tercera vez Saúl envió mensajeros, y ellos también profetizaron. 22 Entonces él mismo fue a Ramá, y llegó hasta el pozo grande que está en Secú; y preguntó: “¿Dónde están Samuel y David? Y alguien dijo: “Están en Naiot en Ramá.” 23 Y él prosiguió1 Lit fue hasta Naiot en Ramá; y el Espíritu de Dios también vino sobre él, e iba profetizando continuamente hasta llegar a Naiot en RamáA 1 Sam 10:10. 24 Se quitó además la ropa, también profetizó delante de Samuel, y estuvo echado1 Lit cayó desnudo2 I.e. sin ropas exteriores todo aquel día y toda la nocheA 2 Sam 6:20; Isa 20:2; Miq 1:8. Por lo que suele decirse: “¿También está Saúl entre los profetasB 1 Sam 10:10-12?”