LOS SALMOS
LIBRO PRIMERO
1
Contraste entre el Justo y los Impíos
1 ¡Cuán bienaventurado es el hombre que no andaA Prv 4:14 en el consejo de los impíosB Sal 5:9, 10; 10:2-11; 36:1-4,
Ni se detiene en el camino de los pecadoresC Sal 17:4; 119:104,
Ni se sienta en la silla de los escarnecedoresD Sal 26:4, 5; Jer 15:17,
Y en Su ley medita de díaB Jos 1:8; Sal 25:5 y de nocheC Sal 63:5, 6!
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguaA Sal 92:12-14; Jer 17:8; Ezq 19:10,
Que da su fruto a su tiempo
Y su hoja no se marchita;
En todo lo que hace, prosperaB Gn 39:2, 3, 23; Sal 128:2.
4 No así los impíos,
Que son como paja que se lleva el vientoA Job 21:18; Sal 35:5; Isa 17:13.
Ni los pecadores en la congregación de los justosC Sal 89:5, 7.
Pero el camino de los impíos pereceráB Sal 9:5, 6; 11:6.