1 Principio del evangelio (de las buenas nuevas) de Jesucristo (Jesús1 Heb el Señor salva) el Mesías2 Gr Cristo; i.e. el ungido, Hijo de Dios3 Muchos mss. no incluyen: Hijo de DiosA Mat 4:3.

2 A Mar 1:2-8: Mat 3:1-11; Luc 3:2-16Como está escrito en el profeta Isaías:

4 Juan el Bautista apareció en el desierto predicando (proclamando) el bautismo de arrepentimientoA Hech 13:24 para el perdón de pecadosB Luc 1:77. 5 Acudía a él toda la región de Judea, y toda la gente de Jerusalén (Ciudad de Paz), y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán. 6 Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía1 Lit y un cinto de cueroA 2 Rey 1:8 a la cintura, y comía langostas (saltamontes) y miel silvestre. 7 Y predicaba (proclamaba), diciendo: “Tras mí viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de inclinarme y desatar la correa de Sus sandalias. 8 Yo los bauticé a ustedes con1 O en, o por agua, pero El los bautizará con1 O en, o por el Espíritu Santo.”

9 A Mar 1:9-11: Mat 3:13-17; Luc 3:21, 22Sucedió que en aquellos días Jesús vino de NazaretB Mat 2:23; Luc 2:51 de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10 Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma; 11 y vino una voz de los cielos, que decía: “Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he complacidoA Sal 2:7; Isa 42:1; Mat 3:17; 12:18; Mar 9:7; Luc 3:22.”

12 A Mar 1:12, 13: Mat 4:1-11; Luc 4:1-13Enseguida el Espíritu Lo impulsó a ir al desierto. 13 Y estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por SatanásA Mat 4:10; y estaba entre las fieras, y los ángeles Le servían.

14 Después que Juan había sido encarcelado1 Lit entregado, Jesús vino a GalileaA Mat 4:12 predicando (proclamando) el evangelio (las buenas nuevas)B Mat 4:23 de Dios. 15 “El tiempo se ha cumplidoA Gál 4:4; Ef 1:10; 1 Tim 2:6; Tito 1:3,” decía, “y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean1 O pongan su confianzaB Mat 3:2; Hech 20:21 en el evangelio.”

16 A Mar 1:16-20: Mat 4:18-22; Luc 5:2-11; Juan 1:40-42Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores. 17 Y Jesús les dijo: “Vengan conmigo, y Yo haré que ustedes sean pescadores de hombres.” 18 Dejando al instante las redes, ellos Lo siguieron.

19 Yendo un poco más adelante, Jesús vio a Jacobo (Santiago), el hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, los cuales estaban también en la barca, remendando las redes. 20 Al instante los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.

21 A Mar 1:21-28: Luc 4:31-37Entraron en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñarB Mat 4:23; Mar 1:39; 10:1. 22 Y se admiraban de Su enseñanzaA Mat 7:28; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

23 En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar: 24 “¿Qué tienes que ver con nosotros1 Lit ¿Qué a nosotros y a ti?A Mat 8:29, Jesús de Nazaret2 Lit Jesús nazarenoB Mat 2:23; Mar 10:47; 14:67; 16:6; Luc 24:19; Hech 24:5? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de DiosC Luc 1:35; 4:34; Juan 6:69; Hech 3:14.” 25 Jesús lo reprendió, diciendo: “¡Cállate, y sal de él!”

26 Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él. 27 Y todos se asombraronA Mar 10:24, 32; 16:5, 6 de tal manera que discutían entre sí, diciendo: “¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen.”

28 Enseguida Su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.

29 A Mar 1:29-31: Mat 8:14, 15; Luc 4:38, 39Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron1 Algunos mss. dicen: después que El había salido...vino a casa de SimónB Mar 1:21, 23 y Andrés, con Jacobo (Santiago) y Juan. 30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron a Jesús de ella. 31 El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.

32 A Mar 1:32-34: Mat 8:16, 17; Luc 4:40, 41A la caída de la tarde, después de la puesta del solB Mat 8:16; Luc 4:40, trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniadosC Mat 4:24. 33 Toda la ciudadA Mar 1:21 se había amontonado a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedadesA Mat 4:23, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El1 Algunos mss. dicen: sabían que El era el Cristo.

35 A Mar 1:35-38: Luc 4:42, 43Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí orabaB Mat 14:23; Luc 5:16. 36 Simón y sus compañeros salieron a buscar a Jesús. 37 Lo encontraron y Le dijeron: “Todos Te buscan.”

38 Jesús les respondió: “Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que Yo predique1 O proclame también allí, porque para eso he venido.” 39 Y fue por toda Galilea, predicando (proclamando) en sus sinagogasA Mat 4:23; 9:35; Mar 1:23; 3:1 y expulsando demonios.

40 A Mar 1:40-44: Mat 8:2-4; Luc 5:12-14Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo1 Lit diciéndole: “Si quieres, puedes limpiarmeB Mat 8:2; Mar 10:17; Luc 5:12.” 41 Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo: “Quiero; sé limpio.”

42 Al instante la lepra lo dejó y quedó limpio. 43 Entonces Jesús lo despidió enseguida amonestándole severamente: 44 “Mira,” le dijo, “no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellosA Lv 14:1-32; Mat 8:4.”

45 Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente1 Lit mucho y a divulgar el hechoA Mat 28:15; Luc 5:15, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partesB Mar 2:2, 13; 3:7; Luc 5:17; Juan 6:2.